Un marido para Penelope Featherington

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Colin trataba de leer los escritos de su diario de viaje mientras estaba acostado en el sofá del salón de la casa Bridgerton, había ido a visitar a su familia con la excusa de estar cerca de la casa de Penelope, pero Humboldt le había informado que su madre había salido junto a Kate y Francesca, para dar un paseo en el parque con el Conde de Kilmartin. Y que Anthony tampoco se encontraba en casa por una reunión en tenía.

Su única compañía en ese salón era su hermana Eloise, que por lo visto estaba muy concentrada escribiendo en una hoja que tenía sobre la mesa, ¿qué escribía tanto? sintió curiosidad, pero investigar sobre qué escribía su hermana no era su principal preocupación en esos momentos.

Estaba tratando de poner toda su atención en la página que tenía frente a él, era sobre un viaje que hizo a Venecia hace unos años, sonrió, recordaba que no hace mucho hablo con Penelope sobre lo mucho que le gustaría ese lugar.

Tenía deseos de ir a la casa Featherington a visitarla, ella merecía una disculpa por la manera en la que la arruino con sus palabras. ¿Por qué tenía que ser tan idiota? Nunca se comportó de esa forma. Si, era algo despreocupado, pero controlaba bien sus emociones, nunca le había pasado no saber que hacer.

Se llevó una galleta de limón a la boca y meditó sobre lo que le dijo el Señor Mondrich, ¿Será que ella le gustaba?, eso no podría ser posible, por supuesto ella no tenía nada de malo, pero no sentía que le gustará, ella siempre ha sido su amiga.

Miro por la ventana, desde ese sofá podía ver parte de la casa Featherington, quería ir a disculparse con ella, pero estaba haciendo caso a las palabras de su familia, lo mejor era esperar que las aguas se calmaran un poco.

-Hola hijo. -Lo saludo su madre mientras se quitaba los guantes y se los entregaba a su doncella, luego se giró hacia el mayordomo. -Humboldt, pide por favor que preparen te, necesito beber algo de té para relajarme.

Colin vio que su madre se sentaba en el sofá frente a él.

- ¿Qué sucede madre? -Preguntó Colin.

-Las Cowper, eso sucede. -Respondió ella molesta.

- ¿Qué sucedió con las Cowper? -Preguntó interesada Eloise a Francesca y Kate que ingresaban al salón tomando asiento, Francesca junto a su madre y Kate junto a Colin.

- Cressida. -Respondió Francesca poniendo cara de disgusto. Como si eso diera a entender todo el asunto.

Y por lo visto así fue, porque Eloise también puso cara de disgustó y asintió con mala cara.

-Nos encontramos con Penelope en el parque, pero lamentablemente también nos encontramos con Cressida y su madre. -Respondió Lady Bridgerton.

-Cressida sólo se dedicó a molestar a la pobre de Penelope. -Continuo Kate. -No pensé que alguien podría arruinar tan rápido un momento tan agradable.

-Pobre Penelope. -Dijo con tristeza Lady Bridgerton. -Después de lo sucedido anoche fue sorprendente verla con la cabeza en alto caminando por el parque.

-Es una mujer muy fuerte. -Dijo Kate. -Me alegro que no se quedará callada frente a las burlas de Cressida.

Colin se sintió mal por Penelope, se la podía imaginar caminando con la cabeza en alto y con mucha dignidad, de hecho, la noche anterior ella había respondido de esa manera a sus palabras. Esperaba que Cressida no la hubiera molestado mucho, y si lo que decía Kate era cierto, se alegraba que ella le hubiera respondido. Si, Penelope había cambiado mucho desde la temporada pasada.

-Cressida siempre es grosera. -Dijo Eloise levantando la vista de su escrito.

-Supongo que con la muerte de Lord Cowper se han puesto aún más insoportables. -Dijo Lady Bridgerton tomando su taza de té recién hecho. -Deben estar así porque no saben aún quien heredará la fortuna de la familia.