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— ¿Para que querías verme? —pregunta Sonny saliendo del baño.

Junior lo observó, acercándose a él mientras posaba su mano en el pecho del coreano. Son soltó un resoplido, la situación empezaba a colmarle la paciencia, quitó su mano despacio de su pecho y miró al moreno.

— Sólo fue algo de una noche — dice Heung min sin remordimiento. — No te di ninguna esperanza, para que pensarás que tú y yo...

— Sonny — mugito Junior, volviendo apoyar sus manos en el pecho desnudo del coreano, para posar su cabeza en este y escuchar los latidos de su corazón. — No te estoy pidiendo que estés conmigo...

Las palabras de Junior salieron letras y cautelosas.

— Es lo mismo, hacer eso es darte esperanzas. Yo tengo a alguien esperando por mí. — trató de luchar contra el deseó de tener el cuerpo del moreno bajó el suyo y se alejó colocándose la camisa del pijama.

— Eso no te importa ese día —menciona con un suspiró mirando la espalda del coreano que estaba tensa.

Junior subió sus manos por está, y se abrazo al cuerpo de Heung min. El coreano se giro tomando las manos de Junior, él moreno sonrió, para acercarse y besarlo.

— De verdad lo siento... —dice el de ojos rasgados mirando cada movimiento que hacía el moreno— sabes que esto no terminará bien para nosotros.

— Eso no importa — sus labios chocan en un beso, heung min suelta las manos de Junior para tomar su cintura, mientras el contrario rodea las suyas en el cuello del coreano, para intensificar el besó.

Conducieron sus pasos lentamente a la cama, sin dejar de besarse, al caer en está,  sus caderas chocaron arrancandoles gemidos a los dos. Junior mordió el labio de Heung min ocasionando que este sangrara. El coreano soltó un pequeño quejido para seguir el besó. Metió su mano en la camisa del moreno para llevarla a sus pezones y pellizcarlos.

Sabía que esto estaba mal, que habrían consecuencias, pero la calentura del momento era más grande que lo que se vendría más adelanté.

Unos golpes se escucharon en su puerta, se alejó de los labios de Junior, frunciendo el ceño, él no esperaba a nadie. Junior lo atrajo a él para besarlo, ignorando los siguientes toques que fueron insistentes.

— Espera —dice el coreano alejándose para tomar de nuevo su camisa y colocarsela, le apunta con el mentón al moreno el baño para que se escondiera, este soltó un resoplido caminando al baño para "esconderse".

Heung min suspira para abrir la puerta, encontrándose con Cristian, quien lo observó con el ceño fruncido.

— ¿Qué haces aquí? —pregunta, sus cejas se curvan mirando al argentino.

— ¿Por qué tardaste en abrir? —lo observó de arriba abajo, deteniéndose en sus labios que estaban hinchados y con una herida en estos, ladeo su cabeza tomando la cara de Heung min, sin medir su fuerza, lo atrajo bruscamente observándolo, el coreano solto un quejido, por la forma en la que el contrario tomo su cara, presionando sus dedos en las mejillas palidas de éste, que estaban coloreadas de un rojo fuerte. — ¿Estás con alguien? — percibió aquél aroma fuerte y amargó de hace unos días.

Miró alrededor de la habitación, observando la cama estaba un poco deshecha, trató de quitar cualquier idea tonta de su cabeza.

— ¿No? ¿Con quien estaría? — Son suspiró, todo empezaba desmoronarse.

—No sé, tú dime. Me dices que venga por que me necesitas, tocó la puerta y no me abres ¿Qué estabas haciendo? —lo mira directamente acercándose.

— ¿Yo te dije que vinieras? —pregunta Heung min confundido. — en ningún momento te dije que lo hicieras —dijo con molestia.

Cristian observa al coreano, era la primera vez que le hablaba de esa forma.

— ¿Qué mierda te pasa? Estás actuando raro.

— Tú eres el que está actuando raro —levanta la voz el coreano — vienes aquí cuando no te he dicho en ningún momento que vengas con preguntas estúpidas de que si estoy con alguien ¿Con quien mierda voy a estar?

Cristian lo mira incrédulo y suelta una risa fastidiado, heung min sabía que no debía jugar con gasolina cerca de una fósforo. En cualquier momento saldría incendiando el lugar.

— Desde que llegamos a este maldito país estás actuando raro, eres esquivo, yo tengo que andar rogando para que contestes los mensajes, llegas a media noche a mí habitación para tener sexo, de la nada tienes una puta alergia en forma de arañazos, y mírate la maldita boca — Cristian enojado enumeró cada uno de sus puntos. — trate de ignorar toda tú mierda. Pero piensa una vez en mí —dice enojado. — ¿Estás con alguien más?

— ¿De que hablas? Estás viendo cosas donde no las hay. Deja de ser paranoico — dice apartándose de Cristian. — ¿Te das cuenta en que puto país estamos para yo tratar de cometer esa estupidez?

— Deja de hacerme ver cómo un idiota, Son Heung min — dice Cristian molestó.

Heung min suspira y se acerca mirando a Cristian. — Amor... – el argentino se apartó del coreano.

— Sí no piensas decirme la verdad, entonces quédate tú y toda tú mierda. —dice Cristian molestó — No quiero verte hasta que pongas tú mierda en orden.

Aunque Cristian no lo demostrará la situación le dolía, realmente se sentía como un tonto. No sabía que pensar, su cabeza estaba llena de dudas.

— Dios Cristian — heung min tomó su brazo, mientras el argentino estaba por salir. — de ninguna forma las cosas son como tú las estás imaginando. Por favor, amor. Mañana me iré a Corea no quiero irme sabiendo que estamos en malos términos.

— ¿Entonces explícame que te pasa? — Los ojos de Cristian estaban oscuros demostrando su molestia.

Heung min se odio más así mismo por hacer aquello, mentirle a Cristian, empezó a relatar lo que le molestaba, tratando de convencer al contrario. Hablándole de lo mal que se sentía por no ser un buen capitán, por no guiar a su equipo al triunfo, le habló de eso al argentino, para que borrará cualquier sospecha que él tenía sobre su persona siéndole infiel. Lo que estaba haciendo era imperdonable y si Cristian llegaba a enterarse de toda la verdad y de que justo en ese momento estaba la persona con quien lo engañaba, lo mataría. No dudaría en en hacerlo. Pero era algo que ya no podía evitar y lo que podía hacer era enterrar toda su mierda sobre mentiras.

Cutie salió del hotel del coreano, aún dudoso de lo que le había contado, habían algo en todo eso que se sentía pura mierda barata. Y descubriría que era.

Heungmin miró al moreno salir del baño.

— ¿Estuvo intensa la pelea? — sé burló mirando al coreano.

— No tengo humor para nada, es mejor que te vayas — dice fastidiado, tomando del brazo a Junior para sacarlo de la habitación y cerrar la puerta.

Las cosas empezaban a superar los límites.

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Hola mis chiquitas ¿como están?

Les gusto el cap?

A que personaje odian más?

Cuti debería ser feliz?

close friendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora