Son entró a su casa en Londres luego del entrenamiento que tuvo ese día, no había hablado con Cristian desde aquel día, y no hablarían hasta que él llegué a Londres, como el argentino dijo, así que eso tomará un buen tiempo.
Él más que nadie sabía como eran las cosas, la había cagado y no hay forma de que eso se arreglé, todo lo que había contraído con Cristian lo había arruinado él y no quería aceptarlo, porque él amaba a Cristian, pero pensó que aquellos sentimientos que tenía por Junior se habían esfumado, la realidad de las cosas era que eso no había sucedido. Aquellos sentimientos estaba intactos y revivieron durante ese tiempo en Qatar.
Pero era inevitable sentir esa culpabilidad rodeándolo por completo, tiró todo por la borda sólo por algo insignificante.
Entró a su habitación observando las fotos que tenía junto a Cristian en citas o partidos, suspiró. Se quitó la ropa deportiva, y tomó la toalla para entrar al baño, abrió la llave de pasó y el agua cayó por su cuerpo, estaba fría, pero no hizo nada para regularlo.
Pensó en cada momento que tuvo con Cristian y en como arruinó todo por su estupidez y calentura. Estaba perdiendo a la única persona que estuvo a su lado en las buenas y malas, el sentimiento de arrepentimiento era grande para Sonny, pero las cosas para él ya no estaban funcionando. En cuanto el argentino se enteré de las cosas, todo iba a estallar.
Se odio por que no fue más inteligente.
Se odio por hacerle daño a Cristian.
Se odio por que aunque lo negará, y se arrepintiera mil veces, volvería a cometer aquella estupidez.Salió del baño secando su cuerpo con la toalla y se colocó la ropa, miró su teléfono. Cristian aún no lo desbloqueaba. Encendió el televisor y colocó el canal deportivo donde pasarían la final del mundial. Su teléfono empezó a vibrar sobre la mesita de noche al lado de su cama, lo tomó para contestar.
— ¿Ya volviste a Londres? — Aquella voz pregunta.
— Sí —respondió el coreano mientras observa el partido.
— ¿Nos podemos ver en unos días? Es que tengo algo de trabajo allá... Quizás tú y yo...
— Me avisas, tengo que hablar algunas cosas contigo. Necesitó dejar las cosas en claro. —dice, su voz suena fría casi sin ganas de hablar con la persona al otro lado de la línea.
— ¿Está bien? Nos vemos en unos días — dice el contrario y Son cuelga la llamada.
Bien pudo decirle todas las cosas vía telefónica, pero sabía que Junior haría de oídos sordos e ignoraria todo lo que le dijese el coreano, y lo tomaría como una broma, solo iba aclarar las cosas, por que no quería arruinarlo más con Cristian, porque lo quería junto a él.
El equipo argentino celebraba con saltos y cánticos en los camerinos del estadio, luego de finalizado el partido, la música, sus risas y cantos se podían escuchar por todo el recinto, Cristian hacía lo mismo que sus compañeros, estaban felices por ser ganadores del mundo.
Cristian tomó de la botella que le ofrecieron mientras sus compañeros se tomaban fotos con aquella copa, por primera vez, no estaba pensando en Son, estaba más que feliz disfrutando de aquel triunfo junto a sus compañeros de selección.
El alcohol estaba haciendo estragos en ellos, y su felicidad extrema hacía que la algarabía sea más alta, al llegar al hotel aún seguían celebrando, Cristian se empino la botella tomando un largo trago de la bebida alcohólica, la música sonaba fuerte, Lisandro le quito la botella para tomar también de está. Cristian observó a su amigo que tomaba de la botella, ya era tarde en la noche, y aunque querían seguir disfrutando del momento, el cansancio ya les estaba ganando a la mayoría, temprano en la mañana tenía que prepararse e ir a su país natal para celebrar con toda su gente.
Cristian se levantó un poco mareado de donde estaba para empezar a caminar. Su mejor amigo lo observó mientras este se tambaleaba por el lugar, no quería dejarlo solo y borracho, sabía perfectamente que le iba a dar vueltas a lo de su pareja y empezaría a sentirse culpable, se levantó tomando a Cristian de la cintura para ayudarlo a caminar, el contrario lo miró dándole una sonrisa.
— Sabes Licha... —empezó hablar Cristian, su voz era arrastrada y baja por el alcohol consumido. — Me siento patético, me están viendo la cara de idiota — rodea los hombros de Lisandro clavando su nariz en el cuello del contrario. — Tengo los cuernos más grandes que la torre esa de Francia — bromea.
— No hablas de ti mismo de esa forma — dice su amigo afirmando su brazo en la cintura del contrario mientras caminaban a su habitación — el único patético aquí es el idiota ese que te está poniendo el cuerno.
Cristian suspira — ¿Sabes lo peor de todo? Lo amo demasiado... Y este sentimiento no se irá así como así —su voz sonaba molesta.
Lisandro guardó silenció mientras abría la pieza de Cristian, estos entraron cerrando la puerta, dejó caer al chico a la cama, Cristian se reincorporó, sentándose, observó a su mejor amigo y lo jaló del brazo, abrazando esto.
— Duele ser traicionado —dice, su voz sale en un hilo — ¿Yo hice algo mal?
— Cristian escúchame — Lisandro toma su cara y hace que lo miré a los ojos, los suyos se veían tristes y habían perdido ese brillo característico. — No hiciste nada malo... Lo sabes, sólo piensas de esa forma porque el alcohol te está afectando, tú eres una persona increíble y cualquiera seria afortunado de tenerte a su lado — dice con sinceridad, sin dejarlo de ver a los ojos.
Cristian lo observa, sin desviar su mirada, escuchando todo lo que su mejor amigo decía, era la persona que más lo conocía, su mirada recorrió cada facción del rostro de Lisandro, cada detalle, sus manos se colocaron en sus hombros.
— Licha... Te quiero mucho —dice, sus ojos pestañearon un par de veces, pero eso no evitó que dejara de observar al contrario.— Gracias por escuchar —se acerca, el alcohol estaba causando un cortocircuito en su cabeza, sus manos tomaron la nuca de Lisandro.
— ¿Qué haces? —pregunta el contrario confundido.
— No sé —dice sincero para chocar sus labios con los de Lisandro.
Tomó estos de manera brusca, el contrario aceptó el besó de la misma forma tosca, Cristian no estaba pensando de manera cuerda, sólo estaba reaccionando como su cuerpo le pedía. Sus lenguas chocaron, juntándose y acariciándose mutuamente. Se alejaron sintiendo la falta de aire, se miraron el uno al otro sin saber que decir.
Cristian se sentía aún peor.
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Último por hoy, demasiada explotación a mí cerebro.
Sí quieren hacerme preguntas referentes al fic o alguna otra cosa, háganlo aquí ♡
Gracias por el apoyó brindado, me haven muy feliz con sus comentarios, de verdad. Apreció mucho que les guste esto.
Gracias por todo<3
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close friend
Fanfiction- Sólo es un amigo cercano, no tiene nada importante. !cuti/son/ney !angst/smut !triángulo