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Punto de vista de Cristian

Con Lisandro bajamos del auto, habíamos pasado primero por mi departamento para dejar mis cosas, asearnos un poco y tomar mí auto para luego ir a la casa de Sonny. No quedaba muy lejos de la residencia donde yo vivía.

Cuti🤍

Apenas llegué a Londres, iré a tú casa ahora
15:45 pm

Al no ver respuesta o señal de que lo haría guarde mí teléfono, Lisandro encendió el auto y puso lo puso marcha, observé el camino mientras pensaba en que decirle.

- ¿Qué pasa? -pregunta Lisandro, dándome una pequeña mirada para luego regresar al camino.

- Pienso -respondo mientras mordía la uña de mi dedo pulgar, estaba demasiado nervioso.

Empecé a reconocer el camino por donde pasaba a por Sonny todas las mañanas para ir a desayunar antes de los entrenamientos, trague saliva viendo su casa en mí campo de visión.

- Es esa casa - señalé con mí dedo, mientras buscaba las llaves en la guantera, al encontrarlas, Lisandro se estacionó, y lo miré - Quédate aquí -Digo bajando del auto.

- No me voy a quedar -Dice Lisandro bajando también del auto luego de apagarlo.

- Es algo entré él y yo - suspiré subiendo los pequeños escalones y metí la llave al compartimiento para abrir la puerta.

Mi corazón empezó a palpitar de los nervios, algo en mí corazón quería que todo sea mentira, solté aire abriendo la puerta para entrar a la casa, Lisandro entró tras de mí, pero me quedé estático en mí lugar mirando la escena frente a mis ojos. Sonny estaba besando con tanta pasión a Neymar, mientras sus cuerpos se frotaba entre sí, la rabia subió por todo mí cuerpo, empuje la puerta que no había sido cerrada por mí amigo y la cerré fuerte haciendo que el coreano se desprenda del brasileño.

Sus ojos se sorpresa me observaron, al igual que los de su acompañantes.

- Vamos - Lisandro me toma del brazo para intentar salir del lugar, pero me solté bruscamente para acercarme a Sonny.

- ¿Vas a seguir teniendo la cara para mentirme? - escupí con odio, era todo lo que me nacía en ese momento.

- No, Cristian -se levantó del sofá, intentando tomar mí rostro con sus manos, pero las golpeé con fuerza apartándolo de mí.

Toda la escena me producía tantas ganas de vomitar, me sentía asqueado.

- ¿De verdad querías verme la cara de idiota? - Solté empujándolo con fuerza, reprimí las ganas de llorar, mientras mis manos se volvían puños.

- No, amor. De verdad escúchame, por favor. -se volvió acercar, pero está vez se acercó Lisandro para apartarlo.

-Te di tantas oportunidades para escucharte - aparte a Lisandro para poder ver al coreano. - Pero, decidiste mentirme, ¡Una y otra vez! - levanté la voz al final. - ¡Yo sospeché! ¡Que pelotudo soy! -con tanto odio tire las fotos en las que estábamos juntos. - ¡Te di tantas oportunidades para que me lo digas! - exclame, la rabia empezó a envolverme. - ¡Yo sospeché la puta madre! ¡Me viste la cara de pelotudo! ¡Cínico de mierda! - mi mano formó un puño - sos un cara dura, ¡Encima ponías de excusa a tú equipo!

- Déjame hablarte como son las cosas - se volvió acercar a mí, no me pude controlar más y mi puño chocó contra su pómulo.

Me iba acercar a él de nuevo para golpearlo, pero Lisandro me volvió apartar.

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