Capítulo 2

101 9 0
                                    

CH: Preciosa (sonriendo de lado) creo que después de tanto tiempo aun no entiendes... Tu eres mi mujer, yo soy tu marido y entonces debes cumplir
con tus obligaciones de mujer...
-La manera en que me habla es muy tranquila y aunque su aliento apesta a alcohol eso me hace relajarme un poco, entonces le contesto con la mirada baja -lo se amor- pero su reacción me vuelve a dejar temblando-.
CH: ¿ENTONCES PORQUE COÑO NO ME DEJAS BESARTE? (gritando y golpeando la pared con su puño muy cerca de mi rostro). -Miedo, esa es la palabra que encuentro para definir lo que siento ahora, mucho miedo, tengo los ojos cerrados, estoy inmóvil con la respiración agitada, solo siento lagrimas correr por mis mejillas, y segundos después siento sus labios impactar contra los míos, alcohol, ese olor invadió todo, no quiero sentir sus labios, no quiero sentirlo cerca, pero mi cuerpo no responde, el cada ves es más insistente hasta que yo le digo -no... por favor no, estas tomado-.
CH: (Separándose un poco) a ver preciosa, no es cuando tu quieras es cuando yo diga, no te miro en todo el puto día por tu estúpido trabajo...
A: Por favor (mirándolo a los ojos) no... -por un momento creo que ha desistido de la idea, pero entonces hace algo que jamás había hecho y me rompe totalmente, me da una bofetada con todas sus fuerzas-
CH: (Soltando la bofetada) ven aquí (jalándola) vamos... -Me jala hasta la sala y una vez ahí me avienta contra el sofá y se sube sobre mi e intenta quitarme la ropa, es entonces cuando me safo y salgo corriendo hacia la habitación, en cuanto entro me encierro y poco después el comienza a tocar desesperadamente, yo me siento en la cama y abrazo mis piernas, mi mejilla arde, las lagrimas han cesado y cada golpe a la puerta hace que reviva lo que acaba de hacer, jamás me había puesto una mano encima... pasan los minutos y finalmente deja de tocar, yo sigo llorando y no se cuánto tiempo después me quedo dormida... despierto por la luz que entra por la ventana, llevo la misma ropa de ayer, mis ojos arden, mucho, me muevo en la cama y mi mejilla arde, entonces todos los recuerdos regresan a mi...

En un cuarto casi rosa 🥀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora