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El día del juicio...

–Buenos días a todos, pueden tomar asiento. –El mismo hombre canoso habló delante de todos y así todos se acomodaron en sus lugares,  incluidos el demandante y demandado, así como su abogado, madre y novio de este último es sus respectivos asientos. –Abogado del demandado, puede comenzar.

–Gracias señoría.

El abogado de puso de pie y luego de tomar aire comenzó a hablar.

–El pasado 13 del presente mes, se pidió ayuda a la policía cibernética de Corea que rastreara la cuenta fantasma a donde el dinero de la empresa aterrizaba, sobra decir que actualmente la cuenta esta suspendida, sin embargo los cógidos y la información con la que se realizó están en otro idioma... en árabe para ser claros.

El pelinegro mostraba las imágenes en una pantalla proyectada delante de todos e iba señalando cada elemento con un pequeño laser en su mano derecha.

–Revisando el árbol familiar del joven Jeong, no se encuentra ninguna rama familiar en las últimas 6 generaciones que no provenga de sangre coreana, así como ninguna relación amistosa fuera de esa categoría.

–Objeción, insisto en que muestre las pruebas de lo dicho.–Habló el abogado contrario.

–Abogado Choi ¿puede demostrar lo que acaba de decir?

El pelinegro tomó un folder y lo llevó a las manos del hombre.

–Este es el árbol familiar de mi cliente así como también el árbol filogenético para demostrar su descendencia. Sin embargo la única prueba de las relaciones amistosas es el testimonio del demandado.

–De acuerdo... demandado, porfavor dé su testimonio.– Habló el hombre sin mirar a Yunho, prestando atención a los papeles antes dados.

Yunho se levantó de su asiento, y de inmediato las ganas de vomitar amenazaron en su estómago. Se abrazó un poco de este y siguió su camino, tomó un folder a su lado y leyó su contenido antes de sentarse.

–Yo Jeong Yunho juro decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad y acepto se me castigue si digo algo que no sea verdadero.

–Jeong Yunho, ¿Es verdad qué no tenías alguna relación amistosa con alguna sangre extranjera?

–La única persona que conozco que vive fuera de Corea es mi primo Yechan, sin embargo es de sangre coreana y no tengo mucha comunicación con él desde que se mudó.– Tragó saliva intentando no verse tan nervioso.

–¿Por qué se fue?– Preguntó el juez.

–Esta de intercambio estudiantil.

–Muy bien ¿abogado del demandado va a hacer preguntas?

–No señoría.

–¿Abogado del demandante?

–Si su señoría.

El abogado de Yunho se sentó y en su lugar un hombre ya conocido se puso de pie delante de Yunho. 

–Joven Jeong ¿Usted alguna vez abrió una cuenta bancaria a su nombre?

–No, la única cuenta bancaria que tengo, la comparto con mi novio.

–Entiendo, ¿entonces no le suena el nombre del Banco Internacional Coreano?

Yunho pensó un poco antes de responder.

–Objeción, abogado Park, le esta dando muchas vueltas.

–Objeción aceptada, abogado del demandante porfavor hable directamente.

–Muy bien su señoría, con las presentes pruebas le demuestro que el demandado Jeong Yunho, está mintiendo.

En ese momento el corazón de Yunho se detuvo por unos segundo, el juez junto con dos fiscales a los lado miraron el sobre con papeles que les habían sido entregados por el abogado contrario.

–El día 9 de agosto del presente año a las 18:04 se abrió una cuenta a nombre del joven Jeong Yunho en el Banco Internacional de Corea, a la cual la primera transferencia se hizo el 12 de abril por la cantidad de 12000 dólares.
Esta cantidad se fue duplicando mes con més hasta llegar a la cantidad de transferir 72000 dólares, también el tiempo con el que cada transacción bancaria se realizaba iba acortándose, comenzó siendo cada mes, luego cada 20 días, luego cada 12, todas las transferencias se hicieron a partir del dinero en la cuenta fantasma hacía otras cuentas y de estas a la cuenta del demandado  en Corea.
Sin embargo no fueron hechas en dicho país sino desde lugares como Sidney, Singapur y Marruecos.

El rostro de Yunho era del color de las hojas que el juez leía, miró un momento a su abogado, ambos tenían una expresión de simplemente no entender que era lo que estaba ocurriendo.

–Jeong Yunho, le preguntaré una vez más ¿alguna vez abrió una cuenta bancaria a su nombre?

–Y-Yo... Miraba a su madre quien le correspondia la mirada con los ojos llorosos, su novio pálido al igual que él. ¿Como había pasado esto?– ¡No! ¡Nunca he tenido una cuenta a mi nombre!

–Juez le pido que revise las pruebas con  cuidado, todas muestran el camino que ha tenido el dinero de mi cliente.
Es todo.– Hizo una reverencia, y se sentó.

Miró un momento al abogado Choi con las manos en la frente sin saber como responder y una disimulada sonrisa salió en sus labios.

–Demandado, puede pasar a su lugar.

Los óidos de Yunho estaban tapados, si había oído lo que le había dicho, lo había ignorado por completo, su cuerpo se tambaleo al momento de levantarse y no fue diferente cuando dio el primer pasó y casi estampa contra el suelo.

–Yo... yo no sé de que están hablando...

–Yunho ¿que fue lo que pasó?–Murmuró su abogado aun con las manos cubriendo su frente.

–Yo enserio no lo sé, abogado Choi... nada de lo que dije fue mentira, lo juro.

Por su parte el juez seguido de los fiscales salieron de la sala y todo se quedo en un pequeño silencio hasta que volvieron.

–Después de analizar lo dicho en este juicio daré mi decreto.
Jeong Yunho se te declara culpable por el delito de fraude a la empresa Spedich, se te llevará a la prisión de Corea donde cumplirás tu sentencia de cinco años, cuatro por el crimen y uno más por mentir durante tu testimonio, se devolverá el dinero a la empresa asi como 500,000 dólares más por daños de esta.

El sonido seco y profundo del mazo azotado contra la madera hizo que Yunho se desplomara de su asiento, sus ojos se llenaron de lágrimas quedandose en posición fetal mientras dos policías intentaban colocarle las esposas. Y en su mente solo le pasaban pensamientos preguntándose ¿por qué tenía que ocurrirle esto a el?

Prisionero. -Yungi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora