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–Abogado Choi... por favor deme buenas noticias. –La señora mayor casi casi rogaba por algo que le ayudara a tener a su hijo de vuelta, pero todo se había convertido en una mezcla de emociones sobre una montaña rusa, su estado de ánimo, sus esperanzas o sus desalientos.

–Le ruego me disculpe... estoy haciendo todo lo que está en mis manos... –Hizo una inclinación de noventa grados y volvió a acomodarse los lentes, sentado de frente a la mujer.

–Han pasado seis meses... y mi niño sigue en ese horrible lugar... –A pesar del tiempo, de la tal vez poca probabilidad existente que aún mantenía en ella la llama de la fe en tener a su hijo de vuelta, a pesar de todo, no había persona que más amara a Jeong Yunho como su madre, quien siempre rezaba por su bienestar, porque a pesar de la edad que su hijo tenía, para ella siempre sería su pequeño.

–Encontré tan solo un poco... pero aún es muy pronto para hacer especulaciones sin las pruebas necesarias. –El abogado se levantó y se acomodó los botones de su abrigo antes de hacer una nueva reverencia y mirar su reloj, consiente del tiempo. –Lo siento tanto, debo irme.

La mayor asintió y acompañó al abogado de su hijo a la salida, despidiéndolo con un suspiro de dolor y preocupación. Solo esperaba que su hijo estuviera bien. Ahora lo visitaba cada semana, sin excepción alguna, le daba dinero, y le platicaba como iba todo, quería tener a su hijo entre sus brazos, no podía soportar que la próxima vez que abrazara a Yunho, este tendría 29 años. La mujer volvió al interior de su hogar sin evitar que esos pensamientos le consumieran y siguió preparando los pequeños postres que desde que Yunho estaba encerrado, se dedicaba a vender para sobrellevar los gastos, tenía un trabajo fijo, pero un poco más de dinero no le venía mal a nadie.

El abogado Choi estaba en camino hacia la empresa Spedich, la misma en la que Yunho trabajaba, las pruebas que había encontrado lo hacía dudar de ciertas cosas y necesitaba aclaraciones, por su puesto, llevaba el permiso de un juez, pues así ¿quién se negaría a darle el paso? Esperaba que nadie.
Las cosas de Yunho ahora se encontraban en su antigua casa y el departamento que compartía con su ex pareja estaba completamente desalojado pues en palabras de Wooyoung, no soportaba el dolor de estar en ese lugar, pero ahora que lo pensaba tranquilamente, hace tiempo que Wooyoung no se aparecía, entendía que tal vez no eran más una pareja pero aun así, no podría no preocuparse tan siquiera un poco por el chico con el que estuvo años compartiendo, o al menos así él lo creía.

Al llegar y aparcar el auto, se acomodó el traje y tiró su cabello hacía atrás, irguiendo el cuerpo como el abogado profesional que era, tomó aire y sin más se aventuró a su investigación.

–Buenos días ¿puedo ayudarle? –Una mujer en traje, elegante, con un buen porte le atendió, parecía ser la recepcionista, con un escritorio en medio del enorme lobby de la empresa.

–Buenos días, vengo a hablar con el presidente Kim. –Antes de que la señorita pudiera responderle, colocó un folder en el escritorio. –Es la orden del Juez, por el caso del joven Jeong Yunho.

La mujer pareció fruncir el entrecejo al escuchar ese nombre, había recordado que el mismo director les había dado órdenes estrictas con respecto al tema, se dedicó a observar y más bien estudiar completamente el papel dado, buscando tal vez hacer tiempo, o una manera de evitar a aquel hombre, pero le había sido difícil con ese papel en sus manos.

–¿Puede esperar un momento? Le avisaré al director. –Tomó el teléfono de piso y apenas al tocar un botón la marcación rápida llegó a la oficina del director, quien estaba bastante entretenido en su oficina. Aquella mujer había esperado que tal como lo pidió, el hombre delante suyo se dirigiera a los asientos a una distancia de dicho escritoio, pero al no ser así lo único que pudo hablar era sobre la presencia del abogado y la razón del por qué estaba ahí, colgó luego de asentir a la instrucción dada de la otra línea. –El director no puede atenderlo en este mom-

Prisionero. -Yungi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora