Host Family -Jaden Walton

#31

Megan Anderson

Ese mismo día, cuando Jaden fue a su clase de béisbol tomé acción.

Una lágrima cayó por mi mejilla al enviar la aprobación de la Universidad,la cual obviamente estaba escrita por mi.

En el fondo de mi corazón sabia que lo que hacía estaba bien, pensaba en el gran futuro que tendría Jaden si iba ahí, y si yo no lograba estar en ese futuro, por lo menos el cumpliría sus sueños por ambos, si tanto me quería esperaba que me perdonara y me buscara de nuevo, pero faltaba mucho para que todo eso pasará, así que me dediqué a rezar por lo que pasaría.

Con todas mis fuerzas les conté mi plan a las demás personas de la familia, quien aunque temían por mi ida quedaron un poco felices por las oportunidades de Jaden.

Una semana después, sin que el chico que tanto amaba lo supiera, le escribí a la empresa de intercambios, solicitando un regreso a mi país cuanto antes.

-Jaden, ¿quieres ir conmigo a pasear?, yo invito -pregunté entrando en su habitación en cuanto el llegó de su entrenamiento.

Tenía planeado ir al lugar al que fuimos en nuestra primera cita, formando así un tipo de despedida, ya que la empresa había aceptado, con la condición de que todo tendría que estar listo en 4 dias gracias a que se podían hacer viajes en determinadas fechas, y justamente si no viajaba en ese tiempo tendría que esperar otros cinco meses más, y para ese entonces Jaden ya debería estar en Australia, y conmigo aquí no lo haría.

-Claro que si, pero pagamos la mitad cada uno, sinó no.

-Vale el vale, vino el vino, pago yo y te espero en el auto.

-¿Que vale el que? -dijo mientras agarraba su chaqueta, bajar rápidamente y llegar al auto justo cuando yo cerré la puerta de mi lado.

-Que recuerdos -dije mientras veía el lugar en el que ambos habíamos sentido una pequeña conexión por primera vez, donde todo esto había comenzado y de alguna manera,estaba terminando,aunque nuestro amor siempre permaneciera intacto.

Comimos ahí y luego fuimos a caminar por el centro de la ciudad.

El miraba todo con una gran luz en sus ojos, y parecía que disfrutaba cada minuto a mi lado, sentía que lo lastimaría, pero sabia que lo hacía por el y no debía ser egoísta.

Se sentía tan cálido estar a su lado, se sentía como en casa, aunque no estuviera dentro de cuatro paredes.

Me hacía pensar que nunca más me sentiría así con nadie más, era un tipo de cariño que nunca antes había sentido.

Me sentía más segura, bonita y querida al estar a su lado, y trataba de que el se sintiera igual cuando estaba a mi lado.

Estaba dejando mi felicidad para que el la pudiera tener, era algo que ninguno de los dos quería hacer, pero para lograr nuestros sueños debíamos estar un tiempo separados.

Entramos a una tienda en la que compre dos collares iguales, con un dije en forma de nuestras iniciales, las cuales compré al instante de verlas y se lo entregué con mucho esfuerzo, ya que no quería que yo pagará por los dos collares.

Paseamos tomados de la mano un rato más hasta llegar a una heladería, donde paramos a tomar un helado los dos juntos, el cual seguramente sería el último en mucho tiempo, o para siempre.

Luego llegamos a un lugar de bolos, donde le pedí a un desconocido que nos sacara algunas fotos juntos, sabiendo que estas las guardaría para siempre como si de lo más valioso del mundo se estaría tratando.

Mis días y horas aqui estaban contadas, pero era para ver a la persona que amaba feliz, así que sabía que valdría la pena.

Lo que vendría sería difícil, pero pretendía irme sin que el supiera y dejarle una carta de despedida, o de lo contrario no podría irme si esos ojos llenos de vida, amor y dulzura me miraban con tristeza, decepcion y dolor.

No me di cuenta de lo que tenía hasta que me tocó dejarlo ir.

Y no estaba preparada, pero si algo había entendido, esque si amas a alguien también debías dejarlo ir.

Por que las personas van y vienen, pero oportunidades solo hay unas.

Lo hice y lo haría mil veces más, aunque sintiera que se me moría el corazón, el de Jaden recién estaba comenzando a latir de verdad, y no dejaría que se parara solo por ayudar al mio.

Se sentía como escuchar una canción triste, dolía, pero era tan linda que no podías dejar de escucharla, y con cada minuto que pasaba sentías que una parte dentro de ti se rompía.