Capitulo 50

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Narra Lara: 

Suelen decir que las mujeres tenemos un sexto sentido, que podemos percibir cuando algo no está bien, cuando algo malo esta por suceder, yo me consideraba una persona bastante escéptica a esta teoría, hasta que lo comprobé con mi propia pareja.

Al principio eran cosas simples, como pequeños silencios mientras estábamos juntas, una seriedad demasiado notoria en su rostro, como desviaba su mirada nerviosa o tartamudeaba al hablar. Luego se hizo más grave, se irritaba por cualquier cosa, y el poco tiempo que teníamos para vernos era para discutir, confieso que tenía algo de culpa... A veces actuaba impulsivamente, me quejaba en vez de buscar una solución, otras veces era un poco hirientes con mis palabras al igual que ella...

Se que la mayoría de las parejas pasan por distintas etapas a medida que su relacion va avanzando, ya sea para bien o para mal. No podría descifrar cual era esta etapa por la cual estaba pasando junto a Lauren, de lo que si estaba segura es que no me gustaba para nada.

La gente cercana a mí me aconsejaba distintas cosas que me confundían aún más. Y es que una parte de mí no quería dejar a Lauren, ya que a pesar de la distancia, de las discusiones, de su indiferencia aun la amaba como el primer momento en el que la vi. Se había vuelto parte de mí, mi primer pensamiento de cada mañana, mi compañera, mi amiga, mi amante, mi todo... Pero sentía que la estaba perdiendo, sentía que a pesar de tenerla a mi lado ella estaba a miles de kilómetros de distancia, aunque me tocara sentía frio, que aunque le gritara ella no podía oírme. Por eso mi otra parte, un poco más razonable, se resignaba a afrontar que la había perdido, que ella ya no sentía lo mismo por mi...

Habían pasado precisamente 3 meses desde que ella tuvo aquella entrevista de trabajo, trabajo en el cual fue aceptada y a causa de ello no podíamos vernos como antes. A pesar de eso me sentía completamente feliz por ella, porque sabía que necesitaba el empleo, sabía que necesitaba ese dinero para poder mantener los gastos de la casa, ya que, durante ese tiempo me ofreció ir a vivir junto a ella, aunque casi no estaba en casa y yo me la pasaba visitando a mi hermana o a mis amigas...

Entendía perfectamente que un trabajo de empresa te quitaba gran parte del día, que no había un horario fijo de salida, pero algo no encajaba, cada vez llegaba más tarde, cansada pero con una sonrisa en su rostro. Un par de veces pude sentir el olor de un perfume femenino impregnado en su camisa. Pero decidí no hacerle caso, no quería que mi cabeza me jugara un mal momento.

Una noche, cansada de esta situación, decidí ceder. Busque alguna manera de que pudiéramos reconciliarnos. A pesar de no tener mucha experiencia en la cocina decidí hacer algo que a ella le gustara demasiado. Me arregle de la manera más "sexy" posible, ya que, según mi hermana y mis mejores amigas "no había pelea que un buen polvo no arreglara", era algo extraño para mi imaginarme provocando a mi novia ya que no era algo que yo hiciera con frecuencia, pero sería la excepción.

Esa noche Lauren llego más tarde de lo habitual, incluso por un momento llegue a pensar que no volvería a casa. Al entrar a casa y verme se sorprendió notoriamente, pero se notaba un poco emocionada y después de mucho tiempo se acercó y me saludo con un dulce beso. Fui lo más atenta posible, teniendo todo fríamente calculado y una vez terminamos de cenar, con cuidado me senté encima de ella, dejando suaves besos en su cuello, para luego besarla con cariño y pasión, como a ella le gustaba besarme, sus manos se dirigieron a mis caderas y me siguió el beso y por un momento sentí que todo había vuelto a la normalidad, que esta tonta pelea había terminado, cuando repentinamente me aparto pidiendo que me alejara, agradeció la comida y se disculpó.

--Estoy cansada... Hasta mañana.

Se despidió y sin más subió al cuarto encerrándose en este. Fue entonces cuando sentí mi corazón quebrarse en dos, se que dicen que eso es algo superficial, que no puedes morirte de amor, pero si era posible... En esos momentos me sentía vacía, rechazada, utilizada, desechada y lastimada aunque no me haya golpeado... Sentía una punzada constante en mi pecho, un nudo en mi garganta y mis manos temblaban. No necesite analizar demasiado la situación para darme cuenta de que es lo que estaba pasando, era demasiado, así que resignada me cambie y me marche de aquella casa a la que me prometí a mí misma nunca más volver. 

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Vaya, que manera mas interesante de ir cerrando esta historia, ¿no? Lo se, lo se, se que quieren matarme porque encima de desaparecerme por meses, les traigo algo triste, pero déjenme recordarles que habrá una segunda temporada, asi que no se preocupen o alarmen demasiado porque no soy de esas escritoras a las que les gusta hacer finales tristes...¿O si? JAJAJAJA, bromeo. 

Quiero como siempre pedirles disculpas por haber estado demasiado ausente y no haber podido actualizar, no estuve pasando buenos momentos, no estuve bien de salud y para rematar sufrí un horrible bloqueo para seguir escribiendo, de hecho siento muy vacío este capitulo pero aun así quería terminarlo. Mi meta del 2023 fue poder al final terminar esta maravillosa historia que tanto apoyo ha recibido gracias a ustedes, calculo que hare un capitulo mas, me dedicare a hacer un par de correcciones y hare lo posible por poder empezar la segunda temporada.  

Les agradezco inmensamente por todo el apoyo, por la paciencia y por el amor que le han dado a esta historia. Les amo demasiado, porque me han motivado a hacer algo que yo nunca imagine que podría hacer, que podría lograr tener tanto apoyo por algo que empecé escribiendo solo por aburrimiento y curiosidad. 

Cuídense mucho, les amo, con amor Sky. <3

&quot;Mi Profesora De Literatura &quot;(Lesbianas) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora