"Mi Profesora De Literatura "(Lesbianas) PAUSADA

Capitulo 3

Narra Lara:

   Una vez más me mire en el espejo...

Me puse labial y listo, me sentía preparada.

    Llevaba un enterito negro largo, con unos tacos no tan altos, luego lo "decore" un poco poniéndome un collar, pulseras y aritos.

Me amarré el cabello vagamente, haciendome un rodete, dejando algunos pelitos sueltos.

---¡Cariño baja, ya llegó Lauren!---.

   Tome coraje, olvidé por un momento estos ridículos pensamientos que estuvieron viniendo a mí y baje con seguridad las escaleras.

---te ves hermosa---.

Mi hermana amó que me ponga lo que ella sugirió.

  Fue en vano querer luchar con mi hermana, por ver que me pondría para esta cena. Según ella lo tenía que verme presentable ante mi profesora, y mi opinión era que si, tenía que verme bien, pero no tanto.
  Yo sugería unos jeans, una remera pues un poco elegante y unas converse. Pero no, ella quería que me ponga un vestido sutil, no llamativo, y unos zapatos elegantes. Pero si tacón, con los que podía caminar muy bien. 
     Y como adivinaron, ganó la propuesta de mi hermana.

---tu hermana tiene razón---.

  Rei cabizbaja ante lo que Lauren me dijo.

Ella me ganaba...

Llevaba un vestido negro corto, que mostraba perfectamente sus piernas y sus pechos, unos zapatos a juego y su cabello atado con una coleta alta.
"Ahora no comiences con tus nervios Lara, por favor".

---siéntate, siéntate---.

   Ella se puso comoda en la mesa y yo ayude a servir todo.

O bueno... Así hubiese sido si mi hermana no hubiese insistido en que yo charle con ella mientras ella terminaba de preparar todo.

---Y bien... ¿Cuantos años tienes?---.

Fue la primera pregunta que se me vino a la cabeza, al menos intento entablar una conversación.

---Tengo 25 años Lara---.

Tras decirme eso soltó una pequeña risa.

---Eres bastante jóven... Creí que tenías no se... ¿30 tal vez?---.

   Creo que la cagué al decir eso...

---Jajaja, ¿tan vieja me ves?---.

No claro que no, te veo buena.

---lo siento, solo lo pensé, eso no quiere decir que te veas asi---.

  Bravo, bravo por mí.

---No te preocupes, tal vez si parezco un poco mayor---.

  Yo preocupandome por lo que le dije, y a ella al parecer le daba igual.
Ante eso que acaba de decirme llegué a esa conclusión.

---Tal vez se vea adulta pero aún así es linda---.

Ella me miro con mucha ternura cuando le dije eso.

---Tu también eres muy linda Lara---.

¿Porque siento que mi corazón se acelera velozmente, cada vez que ella dice mi nombre?.

---Gracias---.

Le di una sonrisa y ella me la devolvió.

---¿Y tienes novio?---.

    Hizo que casí me ahoge con mi bebida al oirla preguntarme eso.

---No---.

Mi "no" sono bastante inseguro.

---¿De verdad?¿Una chica tan bonita como tu no tiene novio?---.

  Me halaga que me digas eso.

---Me halaga demasiado---.

     No quise decir eso, en realidad quería decir "gracias, pero tu eres mucho más hermosa".

---Lara, existe una diferencia entre "halagar" y "decir la verdad" yo te estoy diciendo la verdad---.

     Suena muy segura de si.

¿Que?¿Acaso estas coqueteando conmigo?.

Es imposible que le gusten las mujeres, chicas como ella son muy heterosexuales.

---Me agrada que me hable con la verdad entonces---.

    Moví mi cabello para un lado y ella cruzó sus piernas.

---¡La cena esta aquí!---.

  
Mi hermana emocionada nos sirvió la comida.

La cena concurrió bastante tranquila, hasta que mi hermana tenía que meter la pata.

    Como siempre.

--Lau , disculpa que te moleste... Pero... A Lara le cuesta todavía adaptarse a esta lengua, me preguntaba si puedes ayudarla con sus materias, incluyendo la tuya por su puesto---.

    Ella rio ante el favor de mi hermana, yo moría de nervios, quería que la tierra me tragué.

---Por su puesto, estoy dispuesta a pagarte---.

   Mi hermana suena muy segura de si, debe ser que lleva una muy buena amistad con ella.

---Denise, eres mi amiga de la adolescencia, ¿como te cobraría? Estoy dispuesta a ayudarte en lo que necesites---.

Que buena y paciente que eres con mi hermana querida Lau.

---No puedo abusar, te pagaré aunque sea poco pero te pagaré---.

   Mi hermana se veía nerviosa.

---Aceptaré pero solo un poco---.

Eso respondió ella entre carcajadas y tomo un sorbo de vino.

---Muchas gracias---.

Fue lo primero que se me ocurrió decirle.

---No hay porque Lara, empezamos la semana que viene---.

Asentí con la cabeza.

Genial, además de debo verla en la escuela... Tendré que verla en SU casa también...

Y así siguió tranquilamente la charla entre mi hermana y esa mujer, incluyéndome en ella muy pocas veces.