Lara es una de 17 años que es transferida a otra ciudad y una nueva escuela. La nueva típica vida aburrida. Lo que ella no sabe es que habra un cambio más grande en su vida, a pesar de ese.
Conoce a "Lauren" su profesora de literatura, su belleza...
Narra Lara: Caminaba y caminaba. Hasta que sin explicación alguna, un auto negro apareció. Y se frenó al verme.
----¿Vas a algún lado señorita?---- Reconoci al instante esa voz. Y honestamente, por primera vez en mi vida, no quería verla,estaba dolida... Era Lauren----.
----Llegas veinte minutos tarde---- Fue lo único que dije al subirme al auto. Me crucé de brazos y frunci el ceño----.
----Linda, lo siento... Olvidé que había una reunión---- Lauren apenada me miró. Pero yo evité cruzar miradas con ella, realmente estaba muy molesta----.
----Esta bien, lo entiendo---- Respondi cortante y fríamente. Ella solo permaneció en silencio unos momentos, al parecer le dolió como la traté...----.
----Lara...---- Tomó mi barbilla, para que así la miré. Yo solo suspire nerviosa ante su acción-----.
-----¿Q-que sucede?-----Mierda, ya me había puesto nerviosa, para variar----.
Odio eso. ¿Como es posible que con sólo tocar una mínima parte de mi cuerpo, o mirarme puede ponerme a temblar? Me vuelve completamente vulnerable . . .
----- Perdóname bebé, en serio, lo siento---- ¿B-bebé? Dios, siento mis mejillas arder. Ella me miró completamente apenada----.
-----Te perdono, pero si no podías buscarme... Solo me lo hubieras dicho y ya---- Sonreí tiernamente y ella suspiro aliviada de saber que no le guardaba rencor de nada----.
Arrancó el auto, y llegamos a mi casa. Recogí rápido mis cosas y corrobore que todo este bien antes de marcharme. Cerré con llave, subí mis maletas a la parte trasera del auto, y luego de un rato llegamos a su casa. Al estar adentro ya, dejé mis maletas en el suelo. Pues de momento no sabía donde ponerlas.
-----¿Tienes hambre?----Lauren se recostó agotada en el sofá. Y yo me senté tímidamente a su lado----.
-----Un poco, ¿quieres que cocine algo?---- Ofrecí amablemente. Pues era lo mínimo que podia hacer----.
-----No, no. Tu estas de invitada aquí, no de empleada----- Lauren frunció su ceño molesta y negó rotundamente con la cabeza-----.
-----Pero no tengo problema con hacerlo, deberás... Además amo cocinar---- Tal vez exagere un poco eso, pero realmente quería ayudar en algo, no planeo quedarme aquí gratis----.
----Que mentirosa eres... Tu hermana me dice todo lo contrario---- Maldita sea Denise, voy a matarte en cuanto vuelvas. Ella soltó una carcajada burlona y me apego a ella----.
-----¿Le crees más a mi hermana que a mi?---- Fingí estar molesta haciendo un tierno puchero. Y ella sólo río y jugó con mis mejillas-----.
------¿Porque eres tan jodidamente tierna y sexy?------ Eso me tomó por sorpresa. No esperaba ese comentario de parte de la morena------.
Sólo reí tímidamente y la miré a los ojos. No voy a negar que quedé levemente en shock ante el comentario de Lauren.
-----¿Soy sexy?----- Levanté una ceja extrañada. Y espere una respuesta ansiosa de parte de Lau----.
------Lo eres más de lo que te imaginás----- Ella sonrió y yo no pude evitar sonreí también. No logro entender que tiene su sonrisa, pero es muy contagiosa al igual que su risa-----.
------Si me lo dice mi querida profesora de Literatura, lo creo firmemente----- Bromee un poco avergonzada y ella soltó una carcajada----.
-----Así me gusta pequeña---- Dijo ella con un tono coqueto-----.
Ella me miró, y yo la miré a ella. Y así nos quedamos no sólo unos segundos, si no un buen rato. No importaba que sucediera a mi alrededor, cuando puedo apreciar más de cerca, esos ojos grandes, color esmeralda. Me cautivaban, me hacían perderme en un mundo muy pararelo al el que me encuentro ahora. Me apresaban y me tomaban cautiva, pues una vez que empezaba a verlos, ya no quería despegar mi vista de allí. Ya nada más podía llamar mi atención, nada más que ella. Me jaló de una forma poco brusca y me besó. Con ternura y amor. Definitivamente, no hacían falta mordidas, no hacía falta que me meta la lengua hasta la garganta profundamente, para que sus besos sepan malditamente bien. Admito que, en un principio me era difícil poder seguirle los besos a ella, inclusive tenía vergüenza de solo pensar en besarla. Pero ahora es una costumbre y seguir su beso es algo bastante sencillo de hacer. Ahora necesito un beso de ella, para poder estar tranquila, aunque sea un pico.
-----Ve a cambiarte, iremos a comprar algo afuera---- Ordenó ella levantándose del sofa, y subiendo las escaleras para perderse en su cuarto----.
No entiendo, ¿hice algo mal?
Sin hacer ninguna queja, le obedecí y sacando algo cómodo de mi maleta. Fuí al baño, me lo puse, recogí mi cabello haciéndome dos trencitas y volví a la sala. Lauren estaba ahí esperándome.
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