25 || Árbol de navidad

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25 de diciembre #NaviFicsMLB

—¡MAMÁ! ¡PAPÁ! ¡SANTA TRAJO REGALOS!

Los eufóricos gritos de Emma que se hallaba en la sala hizo despertar de sopetón al matrimonio que aún se hallaba debajo de las sábanas durmiendo plácidamente.

Habían tenido una agradable velada con Félix y su familia pero durante la madrugada el pequeño Hugo se hallaba molesto por haber probado de más la torta dulce que tanto le había encanto.

Ello tuvo despiertos a ambos porque el bebé no dejaba de quejarse por las molestias que había en su pancita. Tanto Marinette como Adrien trataron de quitarle los gases y pasearlo en brazos hasta que finalmente volviera a dormir.

—¿Ya ha amanecido? —preguntó con voz rasposa el ojiverde que se hallaba durmiendo, hasta hacía un minuto, sobre el pecho de su chica.

—Algo me dice que Emma madrugó más temprano de lo normal —ahogó un pequeño bostezo abrazando a su gatito sin querer separarse—. Me sorprende que Hugo no haya escuchado a su hermana.

—Lo de anoche debe haberlo agotado también —estiró sus extremidades antes de apoyar ambas manos a cada costado del rostro de la azabache—. Buen día para ti mi lady.

Luego de apreciar la bonita sonrisa que ella le dedicó, se inclinó para depositar un largo beso sobre sus labios, sintiendo cómo ella lo sostenía del rostro con sus delicadas manos.

—Buen día y feliz navidad gatito.

—Feliz navidad bichito —frotó sus narices dejando un beso en la suya—. ¿Quieres quedarte unos minutos más en la cama mientras yo me ocupo de Emma?

—De ninguna manera —estiró sus brazos volviendo a bostezar—. Ya tendremos tiempo para dormir una siesta con nuestros pequeños terremotos. Quiero ver la cara de Emma cuando abra su regalo.

—Entonces —se quitó de encima para apoyar los pies en el suelo y pasar uno de sus brazos por debajo de las rodillas de la chica y el otro por detrás de su espalda— andando princesa.

Marinette soltó una pequeña risa frente a ese arrebato apoyando su cabeza en el pecho de su chico mientras se dejaba cargar como una princesa.

Al llegar a la sala se encontraron con una Emma entusiasmada que corrió a su encuentro para abrazarlos fuertemente.

Adrien dejó a la azabache sobre el suelo para recibir a su otra princesa en los brazos.

—Feliz navidad papá —escondió su rostro entre su hombro y cuello—. Te amo.

El rubio no pudo evitar derretirse frente a las palabras de su hija mientras sus brazos se negaban a soltarla para que fuera a abrir los regalos.

—¿Y para mamá no hay abrazo también? —esbozó un tierno puchero provocando la risa de su nena.

—Feliz navidad mamita querida —abrazó su cuello comenzando a dejar muchos besos en su mejilla—. Te amo mucho mamá.

—Y yo a ti mi cielo —dejó un sonoro beso en su frente y mejilla—. Queremos ver los regalos de Santa.

La rubia volvió a recordar su motivo de entusiasmo llevando sus pasos hacia el árbol de navidad que se hallaba lleno de cajas pequeñas, otras más grandes y todas envueltas con distintos papeles de regalo.

Marinette echó un vistazo a la cantidad de regalos que había, percatándose que había más de los que habían comprado junto a su esposo.

Llevó su confundida mirada a este que se hallaba divertido viendo sus expresiones para luego guiñar un ojo y acercarse a ella para abrazarla.

Reto navideño || AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora