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୧narrador omnisciente୨
Tranquilo día en Las Nevadas, ¿verdad?
........
⊱Espero hayas dejado un buen legado, Quackity ⊰
Sin más aquel chico verde lo tiro del edificio, haciendo que aquella última vida que le quedaba se fuera en un casi abrir de ojos.
Todo era borroso y solo escuchaba un pitido, hasta que la adrenalina y el impacto de su cabeza en el piso hizo que sus ojos se cerrarán para siempre. No podía escuchar nada, no podía hablar, no podía hacer nada.
No podía sentir nada.
Miro desde aquel edificio como aquel cuerpo estaba siendo empapado de un líquido rojizo, mismo líquido que provenía de aquel cuerpo ya muerto.
Se giro sin encontrar a Dream, al parecer lo había dejado solo.
No le importo en lo absoluto, no lo necesitaba.
Fue hacía afuera, tomando entre sus brazos el cuerpo del peli-negro.
No entendía, ¿Por que no sentía nada?.
Con aquel chico que tenía en sus brazos lo sentía todo, y ahora estaba solo.
Fue adentro del lugar sabiendo que estaban solo, llendo a la habitación del azabache, le dejó en la cama, y como si hubiera esperado esto por años empezó a besarlo siendo de manera obvia no correspondido.
Beso de manera desesperada, explorando la boca del más bajo en el proceso.
Empezó a tocar a los costado de aquel cuerpo llegando a ay cintura, la cual apretó de manera suave al igual que acerco a su parte baja donde ya se encontraba una erección.
Dejó de besarlo para después bajar a su cuello, dejando marcas al igual que besos suaves.
Lloraba, lloraba y no sabía por que.
Se quitó su pantalón junto a la armadura, al igual que la ropa del más bajo, tomándolo nuevamente de sus caderas y metiendo de una estocada su miembro.
Lloraba, lloraba sin control, sollozos era lo único que se escuchaba y los lamentos del de verde.
Este mismo se hallaba dando embestidas rápidas al zabache el cual se hallaba recostado sin vida.
El sonido de los choques entre sus pieles no hicieron esperar y un hormigueo en su parte baja hizo que llegará al orgasmo.
Llevo su cabeza al pecho del azabache llorando sin control aún sin salir de su interior.
Lloraba, no tenía a nadie, hizo venganza, si, pudo liberar a lo que el llamaba "crush", pero a que costó.
A su soledad y tristeza, donde ahora se hallaba inundado.
Ya no podía hacer nada, salió del Interior del azabache, para después limpiarse y vestirse al igual que al peli-negro, lo tomó nuevamente entre sus brazos para salir.
Le haría un funeral digno.
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