5.

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Después del mensaje de Jake, decidí darme un baño, no me sentía del todo bien y además no olía nada bien, cuando salí del baño juro que me iba a poner otra ropa, pero tenía a mano la que Jake me había dejado, entonces me puse esa.

—Eve hija, baja la comida está lista. — gritó mamá desde la cocina.

No puedo creer que haya tardado tanto en el baño, quiero decir, seguro son las once y media.

12:45, pero ¿qué?

No tenía hambre, pero decirle a mamá que no almorzaría no era una opción, no quería morir tan joven, por eso me dispuse a bajar las escaleras y sentarme en uno de los bancos de la isla de la cocina, mamá había preparado lasaña, era una de mis comidas favoritas.

—entonces, — dijo mamá poniendo un plato de lasaña en donde yo estaba. — el chico.

—¿chico? — dijo Jack ahogándose con la comida. —Dios mío Eve, te fuiste de fiesta una noche y ya hay un "chico". —dijo mientras hacía comillas con los dedos.

Yo solo le dedique una mirada asesina, mientras comía algo de lasaña.

—Jack querido, no te metas ¿sí? —comentó mamá con un tono de cansancio.

—¿y bien?

—mamá es solo un chico que conocí en la fiesta.

—¿te gusta? — dijo encarando una ceja.

—mamá, ¿qué...? Papá ayúdame. — dije mirando a mi padre con clara desesperación.

carraspeo. —ehm claro, Rose, querida ya te dijo que lo conoció en la fiesta, además estamos comiendo.

—no veo el problema de hablar cuando se come. — dijo mamá.

—es de mala educación, además nos podemos llenar de gases. — intervino Jack.

—Jack ¿de veras? —reclamó mamá.

—¿Qué? Tu eres la que se la pasa diciendo eso. — mamá solo lo ignoro y continuó con la conversación.

—¿cuántos años tiene? —dijo mirándome.

—diecinueve.

—¿fumó en la fiesta?

—no.

—¿bebió?

—no.

—¿te tocó?

—¡¡¡Mamá!!!

—Rose, suficiente. — dijo papá finalizando.

—entonces lo hizo. — murmuró mamá.

—mamá, de veras que no te cansas, ¡No! No me tocó, no me beso y para aclarar la pregunta que tienes en la punta de la lengua, ¡¡¡no tuve sexo con él!!!—dije levantándome para poner mi plato en el lavaplatos.—No lo entiendo, ¿No confías en mí? — dije continuando.

—claro que lo hago cielo solo que...

—¿Qué mamá? ¿Qué? Si tanto confías en mi ¿Por qué el interrogatorio? Con esto solo haces que, cuando realmente ocurra algo me den ganas de guardármelo para mí.

Mamá no dijo más nada, fijó su mirada en el plato que tenía al frente de ella, tal y como hace siempre.

—aff—suspiré cansada y dije. — Voy a invitar a Sara para que se quede a dormir hoy ¿ok? — mamá solo asintió.

—claro cariño, ahora ve a tu cuarto y descansas un poco. — dijo papá.

—permiso. — y me fui a mi cuarto.

Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora