Te Encontré

21.

JAKE.

7 años después...

Estábamos en el shopping más cercano de la casa de mis padres, decidí llevar a la pequeña a pasear un rato, ya que no había nadie en casa y estaba algo cansado por esa investigación que me pidieron hacer en el hospital. Supe que estaría jodido, cuando llegamos, y me arrastró hacia la primera librería que vio.

—Primo, ¿me compras un libro? —Cuando la miré, estaba haciendo esos ojitos de perrito que siempre hacía siempre que quería algo.

—Veamos, Haven. Sabes que amo consentirte, pero si no sé de qué se trata, no te lo compraré. ¿Por lo menos sabes cómo se llama?

—Las cosas que nunca te dije.

—Hum, pues suena a romance. —Suspiré al ver que de veras quería ese libro. —¿Cuál es el nombre del autor?

—Autora —me corrigió la pequeña—, es eh... el primer libro de la prima Eve. —Sonrió inocentemente, después de decir el nombre de Evelyn.

Vaya, el libro era de ella, lo logró, me siento tan orgulloso, su sueño, era transmitir todo lo que sentía a través de las palabras y lo consiguió, creo que se podría decir que los dos conseguimos cumplir nuestros sueños. Ahora yo era uno de los mejores neurocirujanos de la ciudad, pero me sentía solo, no la tenía a ella, pero al ver esto, lo valía. Ella merecía ser feliz conmigo o sin mí.

—¿Entonces puedo llevarlo? —dijo la pequeña sacándome de mis pensamientos.

—Claro, llevaremos uno para mí también.

Ya en casa, después de haber dejado a Heaven con mis tíos me puse a pensar en Evelyn, ¿qué ha hecho durante todos estos años? ¿Por qué nunca volvió?

No les voy a mentir, muchas veces quería tirar la toalla e irme a buscarla, pero no quería darle poca importancia a su pedido.

"Jake... sé que esto va a sonar mal, pero me voy, es algo que no voy a cambiar y no quiero que me sigas, porque te conozco y sé qué harás, pero si de verdad me quieres, no lo harás, quiero que vivas tu vida, que la disfrutes y que después, si realmente el destino quiere que estemos juntos, nos volveremos a encontrar, y en ese momento no nos dejaremos escapar, ¿ok?"

Recordé las últimas palabras que Eve me había dicho hace nueve años, y así hice, no la seguí, la dejé ir y me arrepentí cada día por ello. Hasta la fecha no he tenido contacto con otra chica desde que Evelyn decidió marcharse, lo intenté, pero cada vez que se reían o me hablaban de cosas que les gustaban, me preguntaba de qué manera es que Eve me contaría las cosas, o cual de todas las risas que soltaba, soltaría en ese preciso momento.

Y mi más grande arrepentimiento, no haberle dicho que la amaba, oh cómo lo hacía. Aun lo hago, pero no estoy seguro solo si amo a la persona que era cuando se fue, no sé si sigue siendo la misma persona, no sé si todavía podría amarla. Ni siquiera sé si debería hacerlo, es decir en estos años ella seguro que encontró a otra persona ¿no?

—Jake, querido, ¿estás en casa?

—Estoy aquí, mamá. — grité desde mi habitación.

—Dentro de una hora llegarán tu hermana y su novio. Cenaremos todos juntos. —No pude evitar rodar los ojos, cuando es que Anne aprendería.

—¿Es uno nuevo, o es el mismo de la semana pasada?

Pude escuchar una risita burlona desde la cocina, por lo que decidí dejar el tema hasta ahí. Bien, hoy conocería al novio de la semana de Anne.

Ah y por si se lo preguntan. No, no vivo con mis padres, aunque tampoco sigo viviendo en el pent-house de antes. Me hacía recordar a Evelyn y por muy tonto que suene no la podía olvidar si todo lo que tenía a mi alrededor me recordaba a ella, por lo que, decidí mudarme cerca de mis padres. No por nada en especial, solo no me gustaba sentirme solo. Seguro se estarán preguntando, ¿Y Ben? Bueno, el muy pillo finalmente decidió ponerse los pantalones y hacer oficial su relación con Sara. La verdad es que no le encontré ningún sentido, ya llevaban años juntos, al final, ¿cuál sería la diferencia de tener un título a lo que tenían?