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—¿entendió señorita, Evelyn? — agh, odio el hecho de tener clases particulares de historia inglesa, ya que no entiendo nada de lo que los poetas quieren decir.

—Claro profesora, ¿Ya me puedo ir? — la profesora asintió, recogí mis cosas y me fui a comer.

Aquí no tenía tantos amigos y con eso quiero decir que no tenía ninguno, pero no me molestaba, es decir, no está mal la soledad, además estoy en mi último año no tengo tiempo para hacer amigos, ahora solo queda enfocarme en mis estudios, aunque creo que debería dejar de auto presionarme, pero también creo que si no lo hago tal vez no consiga lo que quiero.

La comida de hoy no estaba mejor que las de los días anteriores, pero era comestible, estaba pensando en la explicación que me había dado la Prof. Ana, en un intento fallido de memorizar cada palabra que había dicho, pero fue en vano ya que todas las chicas que se encontraban en la cantina suspiraron en conjunto.

¿Qué rayos está pasando?

No lograba entender que era lo que tenía a las chicas tan impresionadas y a los chicos con expresiones tan serias, le reste importancia, los alumnos de mi escuela hacían drama por todo.

No fue hasta que todas las miradas saltaban de detrás de mí y mis ojos, no me gustaba llamar la atención y mucho menos cuando la llamaba sin ser consciente de ello, por eso decidí voltearme, así por fin sabría qué era lo que todos estaban viendo.

¡¡No puede ser!!

¡Sorpresa! —dijo un chico rubio al que tanto había extrañado ver, con una de las sonrisas más lindas que había visto.

—Jake. —logré decir en un susurro.

Las personas a nuestro alrededor no paraban de murmurar cosas que en este momento no tenían sentido para mí, puesto a que tenía a un chico perfecto con una mirada encantadora y una sonrisa hipnotizante al frente de mí.

En momentos como este, en los que era el foco de las atenciones, no pensaba con claridad, por eso decidí ir a tomar un poco de aire y claro, Jake fue atrás de mí.

—uf— saque todo el aire que tenía por dentro, estaba a punto de tener un... —. hey, ¿porque saliste corriendo? — agh, ¿cómo pretende que le responda si estoy nerviosa?, ok, Evelyn, respira.

—ehm..., ¿qué haces aquí? — respondí con otra pregunta para evitar que tuviera que responder la que él me había hecho.

—bien, tengo que hacer algunas materias de nuevo, para que me acepten en la universidad, ya sabes. —finalizó encogiéndose de hombros.

—¿cuándo pensabas decírmelo? —dije aún con la respiración un poco acelerada.

—la verdad es que, pensé en decírtelo cada día que estuvimos sin hablar, pero también pensé que sería mejor darte esta sorpresa. —dijo examinando mi expresión. —, aunque por tu cara, algo me dice que debí avisarte.

Pues sí, desde el día en el que Jake me dejó en mi casa, no lo volví a ver o a hablar con él durante un mes, quero decir, estaba bastante ocupada, leyendo y estudiando, y el poco tiempo que tenía libre lo pasaba con Sara, nunca llegué a preguntarle como estaba Jake, ya que ella se me adelantaba y me decía que él andaba muy ocupado y que casi ni lo veía.

—no, no te preocupes, solo que, para la próxima preferiría que me dieras la sorpresa en un sitio sin gente. — comenté con una sonrisa. — Porque no sé si lo notaste, pero llamaste la atención de todas las chicas allá dentro. — culmine señalando la cantina que se encontraba atrás de nosotros.

—¿llamé tu atención, Evelyn? — dijo con una sonrisa de lado.

—¿eh? ¿Y-yo? — había olvidado lo nerviosa que me ponía cuando estaba con Jake. — pfsss, claro que no.

Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora