Mi milagro de la vida |Draco Malfoy|

Capítulo 40

Llegada a Hogwarts
Ada Potter
Estaba en el tren sentada con Ginny y Neville cuando aparecieron unas personas como buscando a alguien.

Sabía que una de esas personas era yo así que me metí en el baño y me tapé la boca con las manos.

—Eh inútiles, no están aquí.— Oí decir a Neville.

Unos segundos después, pude oír cómo se fueron.

Salí del baño con todo el mundo mirándome.

Me senté otra vez donde estaba y sin decir nada, apoye mi cabeza en la ventana y giré mi cabeza a ver el camino.

Necesitaba llorar.

Llevaba sin hablarme con Draco y Snape desde que acabo el curso y tampoco sabía dónde estaban Harry, Hermione y Ron.

Todo iba de 'maravilla'.

El viaje terminó y cogí mis cosas para salir del tren. Y ahí vi a Draco. El me estaba mirando confuso y yo solo desvié mi mirada de él.

No estaba enfadada con el, el me lo confió todo. Pero cuando lo vi me entró un dolor en el pecho. Solo quería irme y desaparecer.

En la entrada me volvían a pedir el nombre.

—¿Nombre?

—¿Otra vez?

—Sí señorita Potter, tenemos que saber que estén todos los alumnos.

—Ada Potter.

—Bien, puede pasar.

Entre dentro y deje mis cosas en mi sala común para ir a la torre de astronomía y sentarme ahí un rato.

Hoy el cielo estaba precioso. Las estrellas se veían a la perfección gracias a que no había ninguna nube.

Me senté en una esquina mientras veía el cielo y no pude evitar llorar.

Las lágrimas caían por mis mejillas mientras intentaba pensar donde podrían estar Hermione, Ron y Harry.

¿Pero a que habían salido?

En eso recordé que Harry me contó que salió con Dumbledore a buscar Horrocruxes y que eran 7. Si el diario de Tom Riddle fue uno y ya destruyeron otro la otra vez, eso significa que quedaban 5.

¡Han ido a buscar los demás!

Por Merlín, que bien sienta enterarse de las cosas.

Bien pero ¿dónde podrían estar?

Vale, pues... ¿dónde escondería un Horrocrux Voldemort?

¿Y qué es un Horrocrux? Harry nunca me lo contó.

Tengo que ir a la biblioteca, necesito buscar lo que es.

Me limpié las lágrimas y salí corriendo De la Torre de Astronomía.

Pero en eso me choque con alguien.

Solté un quejido de dolor y mire a ver quien había sido.

—¿Ada, qué haces aquí?

Oh no, ahora no.

—Draco... lo siento tengo prisa.

Pase por su lado para irme pero el me cogió del brazo haciendo que me quedara quieta.

—¿Estas llorando?

Me quedé quieta y callada.

—¿Por qué estás así conmigo?