Capítulo 23

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Ada Potter
Paso un rato y me levante de la cama para ir al baño. Me posicione enfrente del espejo y levante la manga para ver mi brazo, aún no la había visto.

'Aparte de ser la sombra de su hermano, es una mentirosa'

No sabía que pensar sobre esto ¿se me iba a quedar para siempre?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando oí cómo se cerraba la puerta y se puso el pestillo, unos segundos después sentí unos brazos abrazar mi cintura y un cuerpo pegarse a mi. Mire al espejo y le vi.

—Estas guapísimo.— Dije embobada.

—Tu sí que estás guapísima.— Dijo sonriendo.

Me di la vuelta quedando a cara cara con Draco mientras el seguía con sus brazos en mi cintura.

—Puse mis manos en sus mejillas.— Gracias por
lo de antes.

—Siempre voy a estar para ti Ady.

Le mire divertida y me subí encima de la encimera y abrí mis piernas para que se metiera Draco entre ellas y eso hizo.

—¿Ya te has recuperado?— Pregunto el divertido.

—Sí, y me he recuperado muy bien.— Dije mientras pasaba mis brazos sobre su cuello, el posicionó sus manos en mi cintura.

—Ya lo noto.

¡Esta escena te puede incomodar así que si no te gustan estas escenas, ve hasta donde haya esto '•••'!

—¿Me vas a besar tu o te beso yo?

Draco se abalanzó a mi y me empezó a besar, yo estaba muy desesperada y creo que el también lo estaba. 

Me separé del beso para quitarle la camiseta a Draco, tenia un cuerpo tan bonito. Puse mis manos en su abdomen el cual estaba marcado y me quedé mirando como una boba.

—Mis ojos están arriba.— Dijo Draco riéndose.

—Le mire a los ojos.— lo sé.

Draco me volvió a besar, yo puse una mano en su cabeza.

—Draco se separó del beso.— ¿llevas mucha ropa no?

Yo sonreí y me quite la camiseta quedando en sujetador.

—Negro.— dijo mirando.— me encanta.

Bese a Draco.

Unos minutos después, Draco se separo de mi y me quito el pantalón y después la ropa interior.

—Esto te va a gustar.— Dijo para después meter sus dedos en mi zona íntima.

                                         

                                           •••
Baje de la encimera un poco bastante agitada.

Draco se puso la camiseta y yo me vestí entera.

—Tengo hambre.— Dije.

—¿Qué quieres comer?— Pregunto.

—Un bocata de nocilla ¿hay?

—Mi madre siempre compra para ti.

Y eso era verdad, a mi me encantaba la nocilla y cuando era más pequeña Narcissa me hacía bocadillos de nocilla.

Draco y yo bajamos abajo y fuimos a la cocina a buscar comida.

—¿Donde está?— Pregunte.

—Creo que ayer te tomaste la última.

—Hice un puchero.— Joooo.

—Compraremos más.— Dijo para animarme.

Snape entró en la cocina.

—¿Qué tal te encuentras?— Pregunto el acercándose a mi.

—Muy bien, gracias.

—Ya lo he oído antes.— me dio un beso en la cabeza y se fue.

—Tampoco he hecho tanto ruido.— Dije indignada.

—Para que solo hayan sido dedos has hecho demasiado ruido.

—En fin.— Dije muerta de la vergüenza.

—Venga va, vamos a preguntarle a mi madre si hay más.

Sonreí y salí de la cocina saltando como una niña pequeña.

—¿Dónde está?— Le pregunte a Draco.

—Seguramente este arriba, en la habitación com mi padre.

—Me quedé mirándole sin decir nada por unos segundos.— He pensado mal.

—No me digas eso, no me lo quiero imaginar.

Subimos arriba y tocamos a la puerta de la habitación de los padres de Draco.

—¡Pasar!— Gritó Narcissa.

Draco y yo abrimos la puerta y vimos a Lucius arreglándose el pelo y a Narcissa poniéndose algunas joyas en el cuello.

—Querida, Snape ya ha hablado con Bella, ya no te va a ocasionar más problemas.

—Gracias Cissy.— Dije sonriendo.

—Me alegra... que estes bien.— Dijo Lucius.

—Me sorprendí.— Muchas gracias Lucius.

—Mamá,— queremos saber dónde está la nocilla.— pregunto Draco.

—Ya no queda, tenemos que comprar.

—Bueno en ese caso, nos vamos.— Dijo Draco mientras me cogía de la mano para salir de la habitación.

—¿Y ahora qué?

—¿Qué podemos hacer?

—Esto es muy grande pero no se me ocurre nada.

—Propón algo.

—¿Vamos al mundo muggle?

—¿A Londres?

—Sí.

—¿Con los muggles?

—Sí.

—No.

—Sí.

—No.

—Venga va.— Dije alargando la 'a'

—Que no vamos a ir, yo no me junto con sucios.

—Ay, que especial eres ¿te recuerdo que soy una Potter? O que voy a Gryffindor, o que no soy sangre pura, o que mi mejor amiga es de sangre sucia....

—Draco me interrumpió.— Te agradecería que no lo hicieras.

—¿Lo ves?

—¿Y por qué no me llevas a la casa de la orden del fénix? A si puedo estar con tu otra familia.

—Draco, no soy tonta, además, no puedo.

—¿Por qué no?

—Ya sabes bien el porqué.

—Luego no te quejes de que me llevo mal con ellos.

—No te pego porque te quiero.— Dije mirándole mal.

—¿Quién no me quiere?

—Ah, no sé.— dije haciéndome la tonta.— tal vez, Harry, Ron, Hermione, Fred, George, Ginny, Molly, Arthur, Sirius, Remus...

—Draco me interrumpió.— Vale vale, ya me ha quedado claro. Con que tú me quieras me basta.

Le sonreí y le di un beso en la mejilla.


Este capítulo es corto, perdón.

Mi milagro de la vida |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora