Mi milagro de la vida |Draco Malfoy|

Capítulo 50 (FINAL)

19 años después
Ada Potter/ Malfoy
—¡Vamos cielo, vas a llegar tarde!— Le grite a Scorpius esperando a que bajara las escaleras.

No contestaba.

Draco se había subido a verle pero ninguno de los dos bajan.

¡Oh por Merlín, va a perder el tren!

Subí las escaleras pisoteando fuerte de lo enfadada que estaba y abrí la puerta de una patada.

Ellos dos estaban sentados en la cama y me miraron un poco sorprendidos.

Ada respira, no le grites a tu hijo.

—Pareces Kung Fu Panda.— Dijo Scorpius riéndose.

—¡SCORPIUS SEVERUS MALFOY!

Draco soltó una pequeña risa mientras que Scorpius se quedó blanco.

—Lo siento mami, ya bajo.

Sonreí victoriosa.

Scorpius paso por mi lado para irse pero yo le pare dándole un beso en la cabeza.

—Tienes el desayuno abajo, termínatelo rápido ¿sí?

El me sonrió y se fue hacia abajo.

Mire a Draco quien me miraba de una manera divertida y se acercó a mi.

Cerró la puerta mientras me miraba a los ojos y puso dos de sus dedos en mis labios acariciándolos de una manera muy erotica.

—Te ves tan guapa enfadada.— Dijo mientras seguía acariciándome los labios.

Sentí como me brillaban los ojos.

El se acercó a mi y me beso. Rodee mis brazos por su cuello y el puso sus manos en mis glúteos apretándolos un poco.

Recordé que era tarde y me alejé de Draco de una manera rápida.

—Se nos hace tarde.

El soltó una pequeña risa y yo abrí la puerta rápido para bajar.

Baje las escaleras sentándome al lado de Scorpius y al segundo se sentó Draco a mi lado.

—Tengo ganas de volver a ver a Rose, pero a Lily no, no me ha caído muy bien.

Draco y yo nos miramos disimuladamente con una sonrisa.

Me acerqué al oído de Draco.

—Me apuesto todo a que Lily y Scorpius acaban saliendo juntos.— Dije susurrándole.

El asintió.

Sabía que pensaba lo mismo que yo.

—También tengo muchas ganas de ver a Albus.

—Al final mi hijo se ha llevado con la familia Potter, Granger y Weasley, algo que tu padre no hizo.

Me giré a verle indignada.

—Te recuerdo que te has casado con una Potter y has tenido un hijo con una Potter.

—Y no puedo estar más feliz de ello.— Dijo acercándose a darme un beso en la mejilla.

Yo rodé los ojos con una sonrisa.

Una media hora después llegamos a la estación.

—¿Ahora qué hago?— Preguntó Scorpius apunto de cruzar la pared.

—Yo te ayudo.

Draco se posicionó al detrás de el para que hicieran carrerilla y desaparecieran.

Yo hice lo mismo y aparecí en la estación.

Se me salió una lagrima.

Echa todo tanto de menos.

Fui hacia Scorpius y hacia Draco y nos empezamos a despedir de Scorpius.

Draco de puso a la altura de Scorpius y le dio un abrazo muy fuerte.

—Te voy a echar de menos, hijo.

—Yo también, papá.

Draco se separó de el y fui yo a darle un abrazo.

—Cielo, mándame una carta esta noche de cómo te ha ido todo, quiero al menos dos cartas a la semana y acuérdate de lavarte los dientes ¿sí?— Dije abrazándole muy fuerte.

—Sí mamá.

Me separé para mirarle a los ojos y el me sonrió.

—Te voy a echar de menos, mamá.

—Yo también cielo.

Mire hacia arriba y vi a Draco sonriendo a alguien, me levante y me giré a ver quien era y vi a Hermione, Ron, Harry y Ginny y los hijos de cada uno.

Ellos me miraron y me sonrieron acercándose a donde estábamos nosotros.

Me di un abrazo con mis amigos.

—Tía ¿y Scorpius?— Me preguntó Albus.

—Detrás de mi.

Albus y Scorpius se abrazaron y después entraron todos al tren.

Estábamos todos viendo cómo se asomaban por el cristal para despedirse.

Y pensar que hace treinta años estaba yo ahí.

•••
Estábamos Draco y yo mirando el album de fotos que teníamos cuando éramos adolescentes y encontramos dos fotos de cuando fue mi cumpleaños número 18.

En la primera salía Draco rodeando mi cintura con un brazo suyo. Los dos estábamos riéndonos y era tan adorable todo.

En la otra foto salíamos besándonos.

Me acuerdo tanto de ese momento.

Draco y yo nos miramos y sonreímos.

—Y pensar que llevamos tanto tiempo juntos.— Dijo Draco admirando las fotos.

—¿Verdad que sí?

—¿Quién diría que enamoraría de ti a los once años cuando aún eras una jodida mocosa? pero una jodida mocosa que me enamoro al segundo.

—¿Y quién diría que me enamoraría de ti cuando odiabas a mi hermano, a mis amigos y tus padres estaban del lado oscuro? Pero sin duda te amo como a nadie.

—Yo también te amo Ada, tu fuiste y siempre serás Mi milagro de la vida.

Este es el final🫶🏻

Llevo escribiendo esta historia desde septiembre y octubre y sin duda me ha encantado hacer esta historia.

Dentro de poco haré otra historia también con Draco.

Os quiero.