16. Biblioteca

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CAPITULO 16

Me levantaba temprano para arreglarme antes de clases, siempre intentaba mirar aquel rasguño para ver si estaba curando y lo peor es que parecía que no apenas movía ese hombro e incluso el brazo ya dolía, tenía que cambiarme la venda casi cada hora y tomar múltiples pociones que robaban los merodeadores para mí, me di cuenta con sorpresa que el dolor de aquella herida era muy similar al que sentí cuando el señor tenebroso me hizo la marca tenebrosa.

Intenté concentrarme en otras cosas no quería pensar en lo que sería mi vida si resultaba tener aquella maldición así que me centré más en mis estudios y en cumplir mis deberes como perfecta, cosas que había dejado bastante descuidadas desde que volví a clases.

En mis tiempos libres iba a la biblioteca, primero porque siempre había disfrutado de la lectura y en segunda porque varios de mis compañeros mortífagos no solían ir a la biblioteca, así que era un buen método para evitarlos sin que se dieran cuenta, solo pensaban que era una obsesionada con los libros y desde que le había dado la excusa a Bella de que estaba adquiriendo conocimientos para ofrecerle al señor tenebroso parecía bastante satisfecha.

Ese día estaba leyendo un libro que hablaba sobre los hombres lobos, necesitaba saber más sobre ellos, iba tanto a la biblioteca que ya tenía mi propio lugar privado en donde a veces solían ir algunos alumnos a buscar libros, pero casi siempre estaba yo sola. Mientras leía estando muy concentrada sentí una voz susurrar en mi oído:

-Te puedo traer a Remus creo que el resolvería mejor cualquier duda que un libro.

-No lo creo, es un libro bastante completo la verdad- murmuré volteándome un poco a verlo, este me sonrió yo sentí algo moverse en mi estómago al ver aquella sonrisa.

Antes de seguir hablando Sirius hizo un encantamiento "Mufliatto" Por si acaso alguien estuviera cerca o del otro lado de una estantería no pudiera escucharnos hablar.

-Yo también se algo sobre hombros lobos puedes preguntarme Lunát...

-No me interesa lo que tenga que decir un híbrido- lo corté.

-No permitiré que te refieras así a mi amigo- respondió mientras se alejaba de mí me lanzaba una mirada de desprecio.

Usé un poco de legermancia para meterme en su mente solo un poco para que no se diera cuenta ya que sabía si se enteraba que a veces solía hacer eso con las personas que no sabían oclumancia me odiaría, y me di cuenta de que estaba pensando en ¿Cómo podía sentirse tan atraído por una persona como yo con aquellos ideales tan puristas y despreciables?

-Perdón, se me salió eso, sé que te molesta.

-Pero es lo que realmente piensas ¿no? Que es un "asqueroso híbrido".

-Si, pero intento no usar ese tipo de términos en frente de ti, porque sé que te molestan.

Me miró con decepción, pero no dijo nada pensé que tal vez se alejaría de mi pero creo que él también sentía hacía mi lo mismo que yo hacía él, era como si estuviéramos conectados por una especie de imán que terminaran juntándonos a pesar de todo, a pesar de las ideologías contrarias, de los perjuicios de los dos, o la vergüenza de que sentíamos cada uno pensando en que habíamos caído bajo por sentirnos atraídos. Me alegró que se quedará, leyó sobre mi hombro y observó:

-Ese libro tiene una opinión inclinada hacía un lado muy claro ¿no crees?

-¿Qué dices? Tiene información muy interesante ¡Hey! ¡Devuélvemelo!- me quejé al sentir como Black me quitaba el libro de las manos y empezaba a leer en voz alta:

- "...Por años los hombres lobos han intentado incorporarse a la sociedad mágica alegando que son completamente normales y aunque lo pueden parecer a primera vista otro miembro más de la comunidad magica, son lobos disfrazados de cordero, debajo de su apariencia normal se esconden las criaturas más despiadas, salvajes y crueles del mundo mágico, no poseén ningún tipo de control y ponen en peligro al año a cientos de magos y brujas..." ¿En serio estas leyendo esto?- se interrumpió Black con una mueca de asco.- Estoy seguro que un tipo así jamás se acercado o hablado con un hombro lobo por lo tanto es basura- se había puesto de pie y tenía el brazo alzado con libro para que no lo pudiera tomar.

Malas Decisiones  (Sirius Black) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora