Malas Decisiones (Sirius Black)

20. Decepcionado

CAPITULO 20.

-Llegas tarde, como siempre.

-Lo siento Evans, pero hay cosas más importantes que los estudios.

-Lo entiendo, te vez pálida estás bien.

-Sí, últimamente tengo una salud débil, me enfermo por cualquier cosa- mentí solo había pasado un día desde luna llena aún estaba recuperando energías.

Yo no era como Remus, no necesitaba ir a la enfermería pero si me sentía bastante agotada, además de que estaba algo temerosa, esperaba que en cualquier momento Dumbledore me llamará a su despecho, y me arrestaran por ser mortifaga. Sirius lo sabía solo era cuestión de tiempo para que se lo contara a los demás, no quería ir a Askaban, incluso estaba planeando esconderme como mi hermano pero sabía que juntos los dos no duraríamos.

-Si te sientes mal podemos dejar la tutoría para después...

-En realidad, necesito distraerme.

-Ok, empézemos con la clase.

En realidad Evans tenía madera para ser maestra, era paciente y explicaba bastante bien, nunca había sido muy buena en transformaciones pero con Evans avanzaba rápido, claro ahora era la burla de mis amigos, Bellatrix y los demás se rieron de mi cuando se enteraron que una sangre sucia me estaba dando clases, pero yo había enfocado que no era por gusto sino porque McGonagall me había obligado.

-Te veo distraída, ayer manejabas ese hechizo bien, debemos dejarlo así no puedo tampoco esforzarte además creo que la profesora va estar satisfecha con tu avance en estos días, a propósito tengo que decirte algo.

-¿Qué?

-Remus está esperando afuera quiere hablar contigo.

-Yo no quiero hablar con él.- respondí con frialdad.

-Sadie no sé de que quiere hablar pero insistió mucho puede ser importante.

-Creme yo sí se deo que quiere hablr y no quiero escucharlo.

No quería ver a Lupin, lo odiaba por su culpa ahora era un monstruo como él, ojalá no hubiera ido esa noche al bosque prohibido.

-Te dejaré con él en el aula, escúchalo.

Me quedé sentada en mi lugar después entró Remus, este tenía un aspecto bastante enfermizo y débil, parecía que apenas se podía mantener de pie.

-Deberías estar a la enfermería, no creas que si te desmayas yo te llevaré.- respondí con los brazos cruzados.

-Perdón, Sadie, perdón por lo que te hice, yo... está vida no se la desearía ni siquiera mi peor enemigo, y ahora me odio aún más por arruinar la tuya, pero prometo que ye apoyaré desde ahora, ya no importa si somos de casas contrarias eres parte de mi... mi manada... y te voy a proteger, ahora eres tanto mi familia como considero a James, a Sirius o a Peter, me siento responsable de lo que te sucedió y no te dejaré sola.

-Perdón soy nueva en esto de la licantropía, ¿manada?- pregunté confundida.

-Si, es cosa de lobos un vínculo, no lo entenderían los humanos va más haya que la amistad.

-Y si yo no quiero ser parte de tu "manada".

-Lo eres ya, anoche no recuerdas, pero en el bosque, los lobos no son animales solitarios.

-Supongo que eso de la memoria acerca de lo que hago mientras sea...

-Irá mejorado con el tiempo.

-No quiero hablar contigo Lupin, no quiero saber nada de la licantropía.