29. Black-Blanchard

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CAPITULO 29. "Black-Blanchard"

Apenas podía creer lo que me había confesado mi hermano, ¿Maxwell Blanchard el mortifago más leal de Voldemort, quién era conocido por torturar y perseguir sangres sucias, enamorado de una muggle? Todo el sufrimiento y sacrificios que había tenido que tomar por culpa de una muggle, sentía como la sangre ardía dentro de mi, quería golpear algo, gritar incluso llorar.

Entré a una aula vacía y pateé una banca provocando que se cayera hiciera mas estruendo de lo que pensé, como era ya después de adquirir la maldición mi temperamento se había vuelto más irrasible no tenía idea de cómo Lupin podía parecer siempre tan tranquilo y pacífico, tendría que saber mucho de autocontrol. Seguí pateando algunas cosas.

-¿Todo bien?- preguntó Regulus asomandose por la puerta tímidamente.

-Reg, sí... yo...- sentí mis mejillas arder no me había gustado que mi amigo me sorprendiera en un arrebato de ira.

-Escuché que algo se caía, y... ¿Estás bien?- preguntó de nuevo parecía no saber que decir, miró la aula a mi alrededor que estaba hecha un desastre.

-Si, yo, ordenaré eso.- utilice mi varita para comenzar a limpiar y arreglar, mientras tanto Regulus se puso a un lado. 

-Te escuchabas bastante enojada.

-Estaba pensando en mi hermano.- respondí automáticamente.

-¿no está desaparecido?

-Si, lo está, pero me enoja que no esté aquí.- mentí.

-¿porque?

-Porque siento que no pensó en mi, en mi familia, estoy enojada con él, creo que debió pensar en todo lo que sucedería si desaparecía.- murmuré era lo mejor que podía contar lo que me sucedía sin decirle la verdad.

-Esta bien, estar enojada, yo estoy furioso con Sirius todo el tiempo, los hermanos mayores son tan egoístas.- respondió frunciendo el ceño.- También pensaba lo mismo cuando decidió irse de casa, que solo pensó en él, no en lo que sucedería conmigo, me dejó todas las responsabilidades que le pertenecían, y me convertí en el hijo perfecto para complacerlos.

-Es horrible.

Regulus me rodeó con el brazo para intentar consolarme, yo quería mucho a Regulus y me sentía algo culpable por estar saliendo con Sirius a sus espaldas, después de tantos años que venía conmigo y se quejaba con él, sabía que si se enteraba se sentiría altamente traicionado.

-Pero ya no rompas más cosas, que das miedo. No es propio, de nosotros esos arrebatos.

-Si, tienes razón, no es nada elegante, ni un comportamiento de la herdera una familia ancestral- suspiré cansada a veces solo quisiera cambiarme de apellido. -Hace tiempo que no hablamos.- comenté en los anteriores cursos me la pasaba con Regulus en este año nos encontrbamos a veces pero cada quién parecía que iba por su lado.

-Es que parece que escondes algo.

-¿yo?

-Nunca sé donde estás, siempre pareces distraída, es nuestro último año deberíamos disfrutarlo.

-MI último año, a ti todavía te falta uno.- le recordé.

-No, este es mi último tambien.- comentó amargamente era obvio que aquello no le sentaba nada bien, Regulus era el mejor alumno de su generación, amaba la escuela no podía creer que no fuera terminarla, pero también entendía que seguramente fue una orden de Voldemort.

-Lo siento, Reg, sé que te encantaría ser Medimago, y serías el mejor.

-Hay cosas más importantes que lo que yo quisiera- murmuró con una sonrisa triste pero vi que sus ojos estaban algo llorosos.- como la familia, tu lo sabes, nosotros no podemos permitirnos ser egoístas como nuestros hermanos.

Malas Decisiones  (Sirius Black) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora