Malas Decisiones (Sirius Black)

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CAPITULO 1. It's Late

Estaba sentada sola dentro de un vagón en el tren camino a Hogwarts, intentando concentrarse en su último año en el colegio a punto de comenzar, pero sus pensamientos estaban en aquella marca tatuada de por vida en su brazo parecía tener vida propia infrigiendole dolor no podía dejar de verla.

La habían marcado una semana antes de entrar a clases junto a varios compañeros de su mismo curso, y a pesar del tiempo que había pasado la marca le seguía doliendo como el primer día, era un ardor bastante molesto y el simple roce de la manga de su túnica hacía que el dolor aumentará.

Había llorado bastante esos días, nunca había querido ser mortifaga a pesar de que como toda su familia compartía los mismos pensamientos acerca de la pureza de la sangre, pero hace tres meses su hermano mayor había desaparecido sin dejar rastro y ahora ella era la heredera de la familia Blanchard y si no quería que sus padres sufrieran la ira del señor tenebroso debía sustituir el lugar de Max, desde que la habían marcado algo dentro de ella había cambiado. Y no podía evitar preguntarse ¿Si había tomado la decisión correcta?

No estaba del todo de acuerdo con los métodos que usaban los mortífagos, sus padres siempre le habían inculcado el desprecio a los muggles y a los sangres sucias, pero si lo pensaba en realidad no los odiaba tanto para querer exterminarlos a todos, y no creía poder ser capaz de torturar y matar a gente que jamás le había hecho algo.

Las dudas comenzaban a invadirla momento realmente inadecuado para hacerlo ya que ahora que era seguidora del señor oscuro echarse para atrás básicamente era firmar su propia sentencia de muerte, no quería morir, pero tampoco quería matar. Por el momento la única misión que les habían encargado era reclutar magos de sangre limpia y mestizos dentro del colegio, pero sabía que tarde o temprano le asignarían más misiones, algún día tendría que matar o torturar a alguien y llegando a ese momento no sabía que haría.

En eso la puerta del vagón se abrió la rubia rápidamente ocultó su antebrazo detrás de su espalda asustada, pero sintió alivio cuando vio que entraba Regulus.

-Deberías ser más discreta, pude ser cualquier otra persona.

-Entonces me vería obligada a lanzar un hechizo desmemorizador.- respondió encogiéndose de hombros con indiferencia.

-No tienes práctica, pueden ser muy peligrosos sino lo dominas bien hay gente que termina internada de por vida en San Mugo. - le advirtió el menor de los Black.

-Ya lo sabía, eres desagradable cuando te comportas como un sabelotodo.

Regulus sonrió un poco pero rápidamente su rostro volvió a la seriedad, su mano se dirigió a su antebrazo cubierto.

-¿Me dejas ver la marca?

-Por supuesto.

Se subió la manga izquierda y le enseñó el antebrazo a su amigo, Regulus Black era un año menor qué ella, pero a pesar de que iban en diferentes cursos eran mejores amigos, su hermano mayor Sirius Black era un traidor y había sido borrado del árbol familiar hace unos meses atrás.

Y ahora al igual que ella ahora todo el peso del apellido y su linaje había recaído en él y cuando cumpliera diecisiete años también se uniría a los seguidores de Voldemort. Era una carga que no se la deseaba a nadie.

Básicamente se llevaban tan bien porque era el único de sus amigos que compartía las mismas inseguridades que ella, sabía que en el fondo Regulus tampoco quería ser un mortifago pero sentía que era su deber como heredero de la casa Black, era la única forma que podía hacer para que sus padres se sintieran orgullosos.