Malas Decisiones (Sirius Black)

25. Un Nuevo Mundo

CAPITULO 25

-Por un momento pensé que no vendrías.- comentó Sirius mientras le ayudaba a meter mis maletas.

-Yo también.- respondí aún con incredulidad de ver en donde estaba pasé a la habitación.

Miré a mi alrededor la pequeña habitación en donde sería mi hogar durante estas vacaciones navideñas, no era muy bonita, aunque estaba en mejores condiciones que mi casa, miré un viejo radio en un rincón, un poco de ropa tirada.

-No limpie.- respondió mientras pateaba un zapato suyo bajo la cama.- Algo me decía que lo debía hacer.

-Eres mago Black, con uno o dos simples hechizos podrías haberte desecho de este desorden.- me senté sobre la cama, me sentía débil y algo mareada.

La luna llena no me afectaba tanto como a Remus en el sentido de que no necesitaba reposo, pero hoy me sentía débil, y ese día me había desaparecido dos veces, así como pasar por emociones intensas y ahora un cambio del que estaba empezando a sentirse insegura y asustada, al parecer Sirius lo notó porque se puso a mi altura y me inspeccionó el rostro.

-¿Estas bien?- comenzaba a escucharlo a lo lejos.- ¿Sadie?

Entonces me desamayé.

Por un momento pensé que todo había sido un sueño, que seguramente al abrir los ojos me iba encontrar con las cuatro paredes de mi habitación cubiertas humedad, pero al sentir un fuerte olor a quemado y escuchar unas cuantas groserías me di cuenta que no era así, abrí los ojos y en la pequeña cocineta de la habitación vi a Sirius apagando el fuego que salía de la cocina con su varita.

-Mierda, mierda, sabía que era una mala idea... Ah, ya despertaste- comentó al encontrarse con mi mirada.- estaba intentando hacer el desayuno pero no es tan fácil como parece.

¿Desayuno? ¿Había caído inconsciente tanto tiempo? Intenté incorporme pero todavía me sentía muy agotada ¿esto era el cansació a que se refería Remus?

-¿Qué pasó?

-Te desmayaste al verme, a veces causo esa reacción en las personas no es tu culpa.

-Muy gracioso, entonces ese panque quemado ¿es nuestro desayuno?

-Se supone- murmuró mirando descepcionado- la cocina es algo que todavia no le agarro el truco. ¿Sabes cocinar?

-Ya sabes como son las familias sangre pura, cocinar en una actividad muy muggle, nuestra elfina doméstica hacía la comida siempre.

-Por eso odio las tradiciones nos hacen unos inutiles, ya aprenderé a cocinar otro día, vamos a desayunar.

-No se sí pueda ir, me siento muy débil.

-¿Que dices? Te ve bien, ponté de pie vamos a buscar la comida.

Tarde algo de tiempo en ponerme lista ya que si me sentía muy debil pero tener a Black apurandome para irnos porque estaba hambiento era fastidioso, me puse mis botas, y un abrigo, y como pude intenté maquillarme un poco.

-Por fin muero de hambre, vamos a caminar un poco por la ciudad.- observó cuando salí, me ofreció su brazo, yo lo tomé porque necesitaba apoyarme en él todavía estaba debil.

-Bienvenida al mundo muggle.- anunció cuando salimos a la calles.

Parecía que toda la ciudad estaba despierta, me sentía rara, como si estuviera haciendo algo malo, nunca había estado rodeada de tantos muggles o, bueno a excepción de cuando tomabamos el tren para el colegio, pero además de eso mis círculos siempre habían sido lugares mágicos donde no había nunca muggles, aquello no me gustaba, toda mi vida me la pasaron diciendo que los muggles eran inferiores a nosotros, que eran incluso malos y ahora tener todas esas personas a mi alrededor. Eran bastante emociones para mi, y de nuevo comencé a sentirme mareada.