Cuando se apaguen las luces

Capítulo 9

9- Tengo mommy issues, perdón

Sasha y Cameron están sentados en la alfombra, a unos metros de mí, mientras juegan con el teléfono. Deben tener alrededor de diez años y son los más mayores, seguramente.

Taylor y Kye, por otro lado, están mirando ka televisión súper concentrados.

—Y bueno... —comienzo, haciendo que solo Kye me mire— ¿No queréis jugar a algo?

Taylor alza la mirada y asiente, emocionada. Seguro que nadie juega con ella a nada nunca.

Me identifico.

—¿A qué? —inquiere esta vez Cameron, apartando la vista del móvil.

—Podemos jugar al escondite —sugiero, emocionada. Entonces todos asienten menos Sasha—. ¿Tú no quieres?

Niega con la cabeza y se queda sentado en la alfombra mirando cómo todos nos ponemos en pie.

—Vale... Yo la paro —digo, intentando contener mi emoción—. Y vosotros os escondéis donde queráis.

Entonces, corro hacia la cocina y comienzo a contar hasta diez.

Todo es divertido, primero pillo a Taylor, quien se estaba escondiendo bajo una silla, y después pillo a Kye, que estaba tumbado en la bañera. Pero no puedo encontrar a Cameron.

—Ayudadme a buscarlo —pido—, Y mantengamos la calma.

Entonces veo la ventana abierta y suelto un grito.

—¡La ventana está abierta! —se me rompe la voz y todos corremos para asomarnos y ver que no hay nadie en la acera.

Por suerte, no hay nadie medio muerto.

Sasha se levanta de la alfombra y camina hasta la cocina para abrir uno de los armarios, de ahí sale Cameron.

Oh. Indirectas.

—Hijo de tu... —corro para sacarlo por completo del armario y me sonríe.

—He ganado.

Bufo, cansada y todos decidimos que es mejor sentarnos al sofá a ver Ladybug. A la única persona a la que le gusta en este piso es a Sasha, el cual saca su lado fangirl cuando Marinette y Chatnoir se besan.

—Qué feo ship —opino y se me abalanza para ponerme una mano en la boca. Saco la lengua para chuparle la palma y se aparta asqueado.

—Qué fea tú.

Hago una mueca y estoy a punto de responderle cuando la puerta se abre de golpe. El corazón me da un salto y me calmo al ver que solo es Mabel.

¿Ya es de noche?

—Hemos visto toda la cuarta temporada —me dice Taylor.

Bueno.

Me levanto del sofá y me estiro, intentando que la falda que me he puesto no se suba más de lo debido.

—¿Cómo te ha ido? —pregunto yendo a recoger mis botines, preparándome para irme.

Se sienta en el sofá y saluda a sus hermanos con la mano antes de quitarse los zapatos.