Cuando se apaguen las luces

Capítulo 19

19: Sospechas

Mamá está rara. Me ha traído el almuerzo a la cama y se ha ido sin mencionar nada de ayer. Ahora estoy con menos respuestas.

No he dormido en toda la noche, lo he intentado y me he despertado de una pesadilla horrible. Todavía huelo la sangre en mi piel.

Sin mencionar que en teoría hoy debería hablar con Mabel para continuar buscando pistas en contra de mi madre, pero ahora estoy comenzando a dudar sobre si echarla a los lobos o no.

Pero ya me he vestido y estoy bajando las escaleras para irme de esta casa por unas horas. Cuando estoy a punto de irme por la puerta, veo a mamá venir hacia a mí.

-Elise, tenemos que hablar.

Hago una mueca asintiendo, muy a mi pesar.

A saber qué mentira me quiere decir ahora.

No vamos a su oficina, sino que subimos las escaleras de nuevo.

-Tengo un poco de prisa.

No me responde, seguimos caminando hasta que llegamos a la terraza. Hace mucho viento, apenas puedo verla con todo el pelo que se me ha puesto en la cara.

-Te dije que nos vigilaban.

Alzo las cejas.

-¿Hay cámaras?

-Y micros -añade-. Sólo quería decirte que no te preocupes por nada, todo está resuelto. Y apreciaría que no vieras más a Maria.

-Mabel -corrijo y mamá hace un ademán restándole importancia.

Cuando veo que ya ha acabado de hablar, doy la vuelta para irme, pero antes recuerdo antes.

-¿Cómo sabías que pensaba que ese hombre era mi padre?

Creo que es la primera vez que la veo medianamente afectada, pero lo disimula bastante rápido.

-No lo sabía.

Continúo mi camino sin mirar atrás. Sigue mintiéndome.

Para cuando llego a casa de Mabel, ya no hace tanto viento. Pero no me abre la puerta. Llevo cinco minutos tocando como una tonta.

Bufo y me siento en el suelo, no sin antes limpiarlo con un pañuelo, y le escribo un mensaje para que me abra, pero tampoco lo ve.

Entonces veo un mensaje de Matt, también.

Matt:
Vi que hubo un incendio en tu casa, ¿estás bien? Llevamos días sin hablarnos.

La verdad es que no tengo tiempo para hablar con él así que lo dejo en leído y apago el móvil. Justo en ese momento se abre la puerta y veo a Mabel y un chico hablarse muy amigablemente.

No se dan cuenta de que estoy sentada a su lado, y se nota. Comienzan a besarse enfrente mío y hago una mueca.

¡Ayer me besó!

Mabel y yo nos besamos ayer y ahora está con este.

-Para hacer eso meteros de nuevo -exclamo levantándome del suelo y agarrando mi bolso. Aquí ya huele a sexo, pero no me importa.