Capítulo 10

869 72 31
                                    

10- Ella tan divina y yo tan lesbiana

notita d mí: dejad comentarios o mato a Mabel 💖💖

---

Me despierto poco a poco. Me duelen los ojos y la cabeza está a punto se reventarme.

-¿Noche dura? -pregunta un policía al otro lado de las rejas y me doy cuenta de que estoy en una celda.

-¿Por qué...?

Me detengo porque me entran arcadas y he de levantarme de golpe del banco donde estaba porque siento que voy a vomitar.

-Tranquila ya te vienen a buscar para llevarte a casa.

Cuando estoy a punto de preguntar quién, veo a Agatha al otro lado con una sonrisa preocupada.

El policía me abre la celda y salgo para darle un abrazo. Es la primera vez que le demuestro algún tipo de afecto. No sé por qué lo he hecho.

-Vayamos a casa -apremia y caminamos en silencio hasta la salida del pasillo donde hay dos celdas y llegamos a recepción de comisaría. Entonces veo a Mabel hablando con la recepcionista y me sonrojo.

No quiero que me vea así que camino lo más rápido que puedo.

-Elise, espérame -exclama Agatha y entonces Mabel se gira extrañada para mirarnos. Pero parece aún más extrañada cuando me ve con la ropa de ayer.

Agh, estoy asquerosa. Necesito una ducha y ropa limpia.

Ella camina hacia a mí lentamente y alza aún más las cejas cuando veo que estoy entrecerrando los ojos para ver bien.

-¿Por qué estás en comisaría?

Agatha nos alcanza y se pone a nuestro lado, Mabel la saluda con una sonrisa amable y luego me mira a mí, con curiosidad.

-Iba borracha, conduciendo y me pillaron. Ahora me voy. Adiós.

No dejo que diga nada más cuando agarro a Agatha del brazo y nos vamos a paso rápido. Me dice que me han llevado el coche a casa así que tendremos que ir en autobús o caminando, y yo odio los autobuses así que caminamos quince minutos hasta que llegamos a casa.

-¿Quiere que le haga la comida? Tengo unas horas antes de volver a tomar el avión -me dice, mientras yo subo las escaleras hacia mi habitación.

-¿Ha cogido un avión por mí? -repito extrañada y ella se encoge de hombros.

-Claro. Su madre me lo pagará otro día, seguramente. ¿Quiere que...?

-No, no. Ya me haré algo luego. Gracias.

Subo las escaleras para ir directa a mi cama y lanzarme sobre ella, sin cambiarme ni nada.

Y he mentido cuando le he dicho que me haría algo de comer, porque no salgo de la cama en todo el día.

Hoy es Nochebuena y mamá no me ha llamado. He decidido que voy a parar de insistirle para tener una relación sana, ella es mi madre y tendría que esforzarse para que eso pase, no yo.

Cuando se apaguen las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora