conflictos de interes

CAPITULO 39

Mientras me bañaba, me di cuenta de que el periodo me había llegado, así que no solo que mi novio se va a otro país durante mis vacaciones, sino que los días que me quedan junto a él voy a estar de mal humor y sin poder tener sexo.

Por eso decidí que solo voy a luchar por las cosas que puedo controlar y lo demás que me chupe un huevo.

Como, por ejemplo, cuando Sebastián dijo que fuéramos a la oficina en su auto, no me opuse. Agarré mis gafas de sol elegí mi radio favorita y mientras el manejaba me puse hacer una lista de cosas que puedo llevar y otra de cosas que voy a tener que comprar.

Llegamos a la oficina, luciendo tan profesionales como siempre y al parecer a nadie parecía importarle. O bien no vieron las noticias o todos fingen muy bien.

Al menos hasta que llegamos a nuestro sector, lo hicimos sin sentir que éramos observados o que hablaban a nuestras espaldas, pero Diana no puedo ocultar ni un poquito su enojo.

-Buen día Diana -la saluda Sebastián, pero ella apenas despega sus ojos de lo que está haciendo

-Buenas tardes - ¡uy sí que esta border la cosa! -perdón, buen día.

- ¿Ya pasaron a retirar lo que te informe que dejaras listo?

-Si, hace media hora.

-Perfecto, Ámbar te va a poner al tanto de algunas cosas de las que te vas a tener que ocupar en nuestra ausencia. Y después quiero tener una reunión con las dos.

Sebastián se mete en su oficina y me hace una señal silenciosa para que hable con ella.

-Diana, vamos al baño

-Tengo trabajo

-Vamos al baño ahora -Se levanta de su asiento de muy mala gana y camina a toda prisa, una vez que nos metemos cierro la puerta.

- ¿Por qué estas de tan mal humor?

-Los vi, ayer en la fiesta los vi. Después de que te ofendiste por mi comentario, después de que te la pasas diciendo que no queres privilegios.

-No quiero privilegios.

- ¿No? Porque no soy yo la que está viajando con él a un hotel super lujos con un jacuzzi en la habitación

No explotes Ámbar, no explotes. Solo vas a pelear por las cosas que podés controlar.

¡¡Pero esta idiota que se piensa!!

-Diana, ¿hace cuantos años trabajo acá?

-Dos

- ¿Y en esos dos años, no fui yo la que hizo todo el trabajo de mi antigua jefa? ¿En esos dos años, no me viste trabajar a sol y sombra por un sueldo de mínimo y sin reconocimiento alguno?

-Si

-Entonces no sé de qué privilegios me hablas. Si, estoy saliendo con él, tenemos una relación. Pero privilegios ningunos, porque a mí exige más que a nadie en lo que se refiere a trabajo. Así que si, voy a ir a ese viaje, durante el día voy a tener que trabajar, pero a la noche te juro que ¡voy a disfrutar de ese jacussi!

-Ahora volvamos a nuestro escritorio y te explico lo que vas a tener que hacer -y con el dramatismo que me caracteriza salí del baño sin esperar a que me siguiera.

Me senté en mi lado del escritorio y comencé a preparar todo lo que habíamos organizado con Sebastián, Diana no tardó en llegar. Se sentó a mi lado sin decir una palabra.

-Sebastián y yo viajamos esta noche, si yo también quiero matarlo, pero él es el jefe. Yo tengo mis vacaciones programadas que arrancan el lunes así que voy a estar afuera otra semana más. Sebastián también va a estar ausente esa semana. Tiene un viaje a Estados Unidos. También quiero matarlo por eso, porque no eligió peor momento para estar ausente. Así que necesitamos contar plenamente con vos esa semana.