CAPITULO 46

27 4 0
                                    

Reviso entre mi ropa  buscando el atuendo ideal.

-Necesito que pienses mejor lo que vas hacer

-No tengo nada que pensar, quiero salir a cenar con Santiago.

-No, lo que queres es molestar a Sebastián y ese vestido que estas eligiendo es demasiado corto para salir a cenar.

-Yo creo que es perfecto.

-¿Y qué pasa con Santiago?

-¿Qué de qué? El me invito a cenar, yo estoy aceptando

-¿Y te parece bien jugar con él?

-Yo no estoy jugando con él, soy una persona libre, puedo salir con él, cenar con él, besarme con él e incluso acostarme con él. Y nadie puede juzgarme por eso.

-Yo no te estoy juzgando, solo no quiero que después te sientas mal.

-Tranquila, no me voy a sentir mal

Me pongo el vestido que Paula sugirió que era muy corto, termino de maquillarme y bajo a encontrarme con Santiago.

No dudes Ámbar… No dudes…. Sebastián no merece ni un poco de respeto.

Santiago me espera vistiendo súper elegante, ni el día de la reunión de trabajo lucia tan bien –Voce está linda

¡Ay dios! Otro que me la juega en dos idiomas

-Gracias, vos también estas muy elegante. ¿A dónde vamos a cenar?

-Este hotel tiene un muy buen restaurante, ¿te molesta si cenamos acá? Mañana tengo tomar un vuelo muy temprano y este hotel queda más cerca del aeropuerto, así que reserve una habitación, no una tan elegante como la tuya pero me sirve.

-¿O sea que también reservaste una habitación?

-No pienses mal, es que también me gustaría beber algo, se me hizo más práctico.

-¡y o que pensé que iba ser una cena con final feliz! –Santiago se me queda viendo con los ojos muy abiertos – Te estoy jodiendo

Ambos no reímos y caminamos hacia uno de los restaurantes, nos indican una mesa tipo reservado delante de todo, el lugar cuenta con una banda que toca temas de bossa nova.

-Sinceramente pensé que me ibas a rechazar. Así que me sorprendió que aceptaras. Así que voy a provechar mi oportunidad

-¿Y qué es exactamente lo que queres aprovechar?

Estoy siendo muy agresiva, tengo que bajar un poco la intensidad.

-Todo, quiero saber más de vos, no quiero que cuando vaya a Buenos Aires nos tratemos como extraños sino como amigos que se reencuentran.

-Pero necesito saber si estas saliendo con alguien

-No en este momento.

-el día de la entrevista tuve la sensación de que entre tu jefe y vos pasaba algo.

-Como te dije, en este momento no salgo con nadie

-Siento que hay algo más que no me estás diciendo pero no voy a presionar, ¿te parece si ordenamos?

Los dos ordenamos ojo de bife con ensalada y compartimos unas papas fritas. Santiago era muy bueno llevando una conversación, pero mi mente no dejaba de ir a las fotos

No podía sacarme esa imagen de la cabeza, claramente era algo planeado por ella, esas fotos parecían tomadas de una cámara de seguridad. Pero Sebastián no se veía nada obligado a hacer lo que estaba haciendo.

conflictos de interesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora