CAPITULO 51

27 5 0
                                    

Dos meses sin Ámbar

-Sos la amiga con más títulos que tengo, ¿Cómo te tengo que llamar ahora, licenciada o doctora? –Paula me abraza y mi papá nos toma una foto.

Toda mi familia vino a felicitarme, de mis amistades solo Paula pudo venir, por lo general la ceremonia de títulos se hace en horario laboral, pero el día en que me dieron mi última nota, nadie falto para hacerme la típica novatada de tirada de huevos.

Termino de abrazar a todos y Paula me aleja para entregarme una caja grande –No tenías que regalarme nada

-Y no lo hice, tendría que juntar todos mis sueldos del año para poder regalarte esto. Anoche, Tincho me llevo a cenar al departamento de Sebastián, el me entrego esto para vos.

-No deja de mandarme regalos, empezó el día de mi cumpleaños con rosas, al día siguiente fue una botella de mi vino favorito por haber ganado mi primer licitación, la semana siguiente volví a ganar y me envió una lapicera de plata, y mi última semana de exámenes, gracias a que se te escapo que vivía a base de café y barras de cereales me estuvo mandando todas las noches cenas de los mejores restaurantes.

-Ahora te quejas, pero bien que te comiste todo, ahora abrí el regalo que quiero ver que es.

Solo la caja es hermosa, un hermoso verde con un moño y la palabra Gucci resaltando en negro, la abrimos y bajo todo el envoltorio que la marca prepara un hermoso maletín colon natural aparece frente a nosotras.

-Es hermosa  -mientras Paula la examina busco la nota, la nota que acompaña todos sus regalos

“Felicitaciones Doll, es hora de que tires esa mochila”

-El maletín es hermoso, no lo voy a negar. Pero podría dejar de hacerse el misterioso, hace dos meses que no le veo la cara pero se encarga de seguir presente en mi vida.

-¿Le agradeciste alguna de sus atenciones?

-No, y no pienso hacerlo, si el pude jugar al amigo secreto yo también

-¡Ay, morocha quien te atiende! Estas muerta de amor con él, en estos dos meses vi cómo se te iluminaba la cara con cada señal de vida que hizo, tal vez el está esperando lo mismo

-¿Te dijo algo?

-No, las pocas veces que lo vi no pregunta nada, pero claramente tiene sus métodos para saber de vos.

-No me extrañaría que mi siga, que se quede por las noches parado en la vereda del frente intentando espiarme por la ventana.

-No creo que Sebastián sea un fisgón

-Estoy segura que es un fisgón.

Oscar Anchorena nos llevó a todos a almorzar, la alegría y orgullo de todos por mí era igual a la de la primera vez que me recibí

Y en ese contexto de felicidad y celebración el gran Oscar Anchorena se arrodillo y le propuso nuevamente casamiento a Claudia Martínez

Llevan juntos el mismo tiempo que Sebastián y yo estamos separados. A los dos días de que volvieran a salir, papá mando una inspección de gas a su edificio, que termino dejando su departamento sin gas hasta que se hagan las reformas correspondientes, lo que convenientemente hizo que ella volviera vivir “temporariamente” con él.

Tengo que admitir que nunca los vi más felices que ahora. El almuerzo termino conmigo comprometiéndome a organizar toda la boda, mamá quiere una fiesta grande, cuando se casaron papá apenas estaba iniciando su carrera así que se casaron con una pequeña ceremonia.  

conflictos de interesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora