conflictos de interes

CAPITULO 34

-Hice lo mejor que pude, pero en esta época del año la demanda es muy alta y solo estoy trabajando por pedidos -los vestidos que Natalia me muestra son preciosos, pero ninguno me convence

Al salir del trabajo me pasé dos horas recorriendo las tiendas de la Av. Santa Fe, como no pude conseguir nada me fui a uno de los shoppings de la zona, pero tampoco tuve suerte.

Obviamente, mi primera opción fue recurrir a la diseñadora de la familia. Natalia, no solo me viste desde que tengo 7 años, sino que conoce cada una de mis medidas, gustos, colores y telas favoritas.

Se sorprendió mucho por mi llamado, primero porque ya contaba con un vestido para la fiesta. El vestido ideal de hecho, pero le explique que me tocaba ir como asistente y no como invitada y que ese vestido no me seria útil para andar moviéndome toda la noche.

Demasiado ajustado, demasiado largo... demasiado escotado diría Oscar Anchorena.

Para mi mala suerte, Natalia contaba con muy pocos vestidos que pudieran quedarme o que los cambios que tuviera que hacerle sean mínimos.

- ¿y este que tiene de malo? – me muestra uno blanco de satén y lo coloca frente a mi cuerpo.

-no tiene nada de malo, salvo la caída de la espalda. Es muy reveladora y voy a estar trabajando

-puedo ponerle un poco de encaje o tul para que quede más discreto -la mire espantada -ya sé que odias esas telas, pero considerando el tiempo que tenemos....

-nada de tul

- ¿y el verde?

-demasiado corto, ¿Cuánto media la clienta que te lo encargo, un metro y medio?

-era de estatura promedio, vos sos muy alta eso es lo que pasa -suspira y guarda el vestido, luego se deja caer en un sillón. - ¿tiene que ser si o si un vestido?

-preferentemente, ¿en que estás pensando?

-tengo un diseño de dos piezas que creo que te va quedar perfecto, es una falda larga con un crop top divino. Vas a mostrar un poco de espalda y cintura, pero te va permitir moverte, caminar, correr, lo que sea que una asistente haga

-quiero verlo

-en realidad está hecho a tu medida, quería pedirte que lo modelaras para mi página web.

-lo voy hacer encantada -sigo con la mirada sus movimientos, abre una de esas perchas con funda y ante mi vista queda exactamente lo que estaba buscando para usar mañana por la noche.

La tela y el color eran únicos, ni muy ostentoso ni muy simple. Era perfecto - ¿te gusta?

- ¡me encanta!

-y es a tu medida así que no voy a tener que hacer ningún ajuste. ¿te lo queres probar?

Miré la hora, era demasiado tarde -confió en vos, mi novio me está esperando y ya perdí mi turno con la depiladora.

- ¿Novios? No sabía que salías con alguien - ¡me cago en la puta madre! ¿novio? ¡Sebastián no es mi novio!

-es solo alguien con quien apenas nos estamos conociendo ¡por favor no se lo comentes a mi vieja!

-tranquila que yo no digo nada. bueno anda, llévate el vestido y si crees que le hace falta algún arreglo me avisas y voy para tu casa.

Le di un beso grande en la mejilla y me fui. Todavía no puedo creer que la palabra con "n" salió de mi boca.