CAPITULO 56

84 10 6
                                    

-No puedo creer  lo que acabas de hacer

-Yo tampoco

-¿en que estabas pensando?

-No pensé, vi su mano en tu pierna y tu cara de querer matarlo y tuve que meterme.

-Solo que no tendrías que haberle pegado con toda la seguridad presente, ahora te ganaste un  ojo morado.

- A black eye for standing up for you, that’s a good black eye (un ojo morado por defenderte, es un buen ojo morado)

Tengo ganas de reírme, la imagen de un Sebastián recostado en el asiento sosteniendo un helado en su ojo, mientras conduzco hasta su departamento, es tan surrealista que si alguien me lo hubiera dicho hace unos días no lo hubiera creído.

-También repartí unos buenos golpes, ese idiota no va poder comer nada solido por unos días.

-¿Sos consiente de que te puede demandar?

-Tengo un buen amigo abogado. Pero deberías llamar a tu novio para que lo ponga en su lugar

Hago silencio, es la segunda vez en el día que menciona el hecho de que tengo un novio y no lo corrijo. Creo que si le digo la verdad esto se va descontrolar, Sebastián va ir por todo y todavía no sé si estoy lista para aceptarlo.

-¿vas a estar bien? ¿O te llevo a una guardia a que te vean ese ojo?

-Voy a estar bien, te vas a quedar conmigo

-¿Qué?

-Este ojo morado es por defenderte, lo merezco –su tono no es para nada acusatorio, es más bien el de un Sebastián que dice lo que piensa.

-Solo me voy a quedar para evitar que te desmayes por una contunsion, y además quiero ver a Loky.

-¿Tenes hielo o alguna bolsa refrigerante?  

-Hielo, ¿podemos parar para comprar algo de comer?

-Puedo preparar algo, y después de eso mi deuda esta saldada

-Ok.

Para cuando llegamos a su departamento Sebastián estaba más callado que nunca, no se quejaba pero podía ver que estaba sufriendo dolor.

A penas cruzamos la entrada Loky se abalanzo a nosotros – Tranquilo muchacho que papá esta lastimado

Se acaba de llamarse papá así mismo y sentí mi corazón dar volteretas raras.

-Vamos Loky –lo tomo en brazos para mantenerlo alejado -¿Querrá salir?

-No, le pago al hijo de una vecina para que lo saque a pasear los días que no lo llevo conmigo, debe haber salido hace un rato.

-Porque no te acostas un rato, en lo que preparo algo para comer, ¿Te ayudo para llegar al cuarto?

-Voy a tirarme en el sillón, pero podrías traerme un ibuprofeno del baño

-¿Seguro? Vas a estará más cómodo en la cama.

-Sé que te morís por ver mi cuarto, pero no creo que estés lista

-Sebastián….

-¿Qué?

-No hagas esos chistes, o me voy

-Está bien, voy  tirarme un rato en el sillón. Podes encontrar todo lo que necesites en la cocina, pero insisto en que deberías pedir algo.

Antes de empezar a cocinar algo, reemplazo el helado que Sebastián sostiene en su cara por una bolsa con hielo cubierta en un repasador.

conflictos de interesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora