CAPITULO 55

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Mi teléfono suena alrededor de las cuatro de la mañana, la cara de Paula aparece cubriendo toda la pantalla.

-Paula son las cuatro de la mañana, me alegro que sigas viva, pero te repito son las cuatro de la mañana.

-Sé que son las cuatro de la mañana, pero no sé cuándo voy a volver a tener señal para hablar con vos.

-Tengo mensajes de Sebastián, preguntándome si es cierto que estas en una relación con Santiago. ¿Hay algo que me quieras decir?

-No

-Ámbar…

-no quiero hablar esto por teléfono, Tincho debe estar cerca y no quiero que tengas que mentirle, así que si no te digo nada no vas a tener que hacerlo.

-Tincho,  no está. Salió a buscar algo para almorzar, pero va volver, así que no te hagas la tonta y habla.

-lo único que te puedo decir es que volví a ver a Sebastián y vamos a trabajar juntos.  Y sorprendentemente no nos matamos.

-Te dije que el cambio, ¿conociste a Loky?

-Si ¿Cómo sabes de Loky?

-Sebastián lo lleva a todos lados, y soy la novia de su mejor amigo así que lo veo seguido.

-¿Sabías que nunca cobro el cheque?

-No, eso no lo sabía. ¿Te dijo porque?

-Dijo que no era justo, que esa penalidad era para empleados desleales, y que yo no lo era –Tomo el cheque entre mis manos y me lo quedo viendo –hoy me lo entrego. No sabía que mi papá se lo renovaba todos los meses.

Se hace un silencio -¿En qué estás pensando?

-En nada, en todo. No sé. Creí que no iba a volver a ver a Sebastián.

Paula ríe tan fuerte que tengo que alejarme el teléfono de mi oreja, mientras ella se ríe pongo el teléfono en altavoz y camino hacia la cocina

-¿Qué es tan gracioso?

-Vos, ¿Cómo se te ocurre pensar que no lo iba a volver a ver? El tipo no para de mandarte regalos, se hizo presente en todos tus últimos logros. ¿Enserio pensabas que no ibas a volver a verlo?

-¿Si?  

-Entonces sos más tonta de lo que creo, Sebastián no va rendirse, creo que solo te estaba dando tu tiempo.

-¿Se supone que tengo perdonarlo y caer de rodillas a sus pies?

-Sabes cuál es tu problema, que estás viendo el perdonar a Sebastián como una derrota.

-¿Ahora sos psicóloga?

-No, pero te conozco y se cómo funciona tu cabeza –su voz se vuelve apagada y luego se escucha un beso, Tincho llego –estoy diciéndole a Ámbar que estamos vivos.

-¿A las cuatro de la mañana?

-Ella dijo lo mismo, ya termino. Me tengo que ir, en una semana estamos volviendo. Solo te voy a decir que no le hagas caso a tu cabeza.

-No me digas que tengo que escuchar a mi corazón.

-No, a tu cuerpo. Eras más simpática cuando tenías sexo con el asshole.  

-Sos una tarada. Cuídate y manteneme al tanto de donde van a estar, preferentemente no a la madrugada.

No hay forma, de que me pueda volver a dormir, mi mente va de nuevo a Sebastián

A Sebastián cocinando  

A Sebastián jugando con Loky

A Sebastián admitiendo que el robo mi saquito y ahora Loky actuaba como si me conociera de toda la vida solo porque duerme con él y le gusta mi perfume

conflictos de interesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora