conflictos de interes

CAPITULO 48

Sebastián

No pegue un ojo en toda la noche, mi mente no dejaba de pensar en Ámbar en un cuarto de hotel con otro hombre. Específicamente con Santiago. Aunque su cara se ve muy poco en las fotos, después de examinarla por mucho tiempo me doy cuenta que es el.

Paula me aseguro que no pasó nada, pero el hecho de que ella lo haya hecho solo para causarme daño me molestaba.

Yo no estuve con Hanna para hacerle daño a Ámbar, yo quería causarle dolor a Hanna, que se sienta usada de la misma forma que ella me hizo sentir.

Por eso decido que lo mejor es no ponerme en contacto con Ámbar, nada bueno va salir de esa conversación en este momento.

Ella está enojada y no va creer en nada de lo que le diga.

Es hora de demostrar con hechos, una vez que mi historia con Hanna termine, puedo ir con todo detrás de Ámbar.

Me reúno con mis abogados una hora antes de la mediación, me aseguran que Hanna se presentó para la realización de los estudios y que los resultados van a ser entregados para el momento en que seamos citados.

Les dejo en claro que hoy tiene que quedar cerrado el tema, que de una forma u otra mi relación con Hanna tiene que llegar a su fin.

Ellos me explican que podemos proceder a una disolución unilateral del vínculo, y luego proceder a la división de bienes materiales y pelear la compensación económica que seguramente Hanna va reclamar.

Cuando llega la hora, Hanna se presenta con su abogada, no nos hablamos, nuestros abogados lo hacen por nosotros.

No tengo la menor idea de donde paso la noche, pero se la ve fresca como una lechuga, debería de haber cancelado las extensiones de mis tarjetas.

La jueza ingresa a la sala, lee mi petición de divorcio y la apelación de Hanna.

-Entiendo que no es un divorcio de mutuo acuerdo ¿Es así? –los abogados de ambos asienten

-¿Por qué el señor Sebastián Tortonese solicita el divorcio?

-Por infidelidad, su esposa cometió adulterio hace más de cuatro meses, el señor Tortonese abandono su domicilio y volvió a su país natal, desea seguir con su vida y para eso necesita terminar este matrimonio.

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-¿Por qué estamos esperando los resultados de un test de embarazo? ¿Sus clientes mantuvieron relaciones?

-Si –respondo –una recaída su señoría, necesito estar seguro que no va quedar ningún lazo entre nosotros dos después de hoy, por eso solicite que se realizara un análisis de sangre.

La puerta de la sala se abre y un sobre es entregado a uno de mis abogados –Los resultados llegaron su señoría –el abre el sobre –es negativo, al día de la fecha la señora Hanna Hamilton no está embarazada de mi cliente.

-Abogada de la señora Hamilton, ¿algo que quiera aportar?  

-A mi clienta le gustaría conversar de manera privada con el señor Tortonese.

-Señor Tortonese, ¿está de acuerdo? –La conozco, me va querer jugar alguna, pero de todas formas acepto. La curiosidad me termina ganando.

Todos sales de la habitación y quedamos solos. Ella es la primera en hablar.

-Imagino que tu amante va estar contenta al saber que no hay un bebe en camino ¿Todavía tenes una amante?

-No voy a caer en tus provocaciones, ¿para que querías que hablemos a solas?