-Bueno, no le digo señora. -de pronto su voz cambió- Te lo voy a decir de una sola vez así que escuchame bien, Peter y yo somos el uno para el otro, te lo pido por favor, hacete a un lado. Lo único que queremos es ser felices. No seas egoísta, dejalo libre, Mariana!
Lali quedó perpleja, lo único que hizo y fue inevitable fue empezar a reírsele en la cara. No se podía hacer menos. La mucama la miraba con furia, indignada que después de su discurso ella se le riera en la cara tan descaradamente. Pero Lali seguía riéndose.
-De qué te reís, eh? Vas a hacer lo que yo te digo. -le declaró firmemente. -Le vas a pedir vos el divorcio porque él es demasiado noble para pedírtelo!
Lali se empezó a reír más fuerte, pero después le habló. -Perdoná, querida, no sé tu nombre.
-Luna. -le respondió esta.
Lali entonces vió que Peter estaba mirando todo la escena. Había visto todo.
-Bueno, Luna, esperá un momentito... Peter, mi amor, vení para acá! -lo llamó, él por supuesto respondió a su llamado.
-No le digas "mi amor", Mariana, no te quiere! -le dijo Luna, la mucama.
-A ver, Luna... Peter, explicale a esta chica, mi amor. Te explico yo, Luna, mi marido suele tener aventuras de una noche con chicas como vos, querida. Nada personal, solo que me parece que te comiste la película. Ahora, el divorcio se lo pedí hace años, pero no me lo da. El que me tiene que dejar libre es el a mi. Me parece que algo me quiere todavía. Y por favor, dejá de humillarte y aceptá, que caíste en su trampa como la mejor, perdón por todas las molestias.
Lali se fue así sin más, dejando a Peter y a Luna en la cocina. Estaba furiosa, después de todo lo que Peter le había dicho, ahora se tenía que bancar que las minas con las que Peter se acostaba le vinieran a hacer planteos a ella! Nah.
-Qué carajo hacés? -le dijo Peter a Luna.
-Defiendo lo que es mío.
-No soy tuyo, Luna, estás loca?
-Si, sos mío, vos me querés, yo lo sé, por algo me elegiste esa noche.
-No Luna, no soy tuyo, que te entre en la cabeza, loca, esa noche fue un error, esta mal, solo fue porque me había peleado con ella.
-Peter...
-No soy tuyo, Luna, yo soy suyo, de Mariana.
La mucama se quedó furiosa. Peter se fue dejándola sola mientras limpiaba los platos y se fue a su cuarto donde encontró a Lali tirada en la cama, todavía usando ese camisón que a él le encantaba como le quedaba, mirando para arriba. Pensando quizás. Cuando lo vió entrar si embargo, se levantó despacio de la cama y lo encaró.
-Peter, todo bien, me tenés encerrada en esta isla, te acostás con cualquiera, pero que ahora la mina esta me venga a hacer un planteo a mí como si yo te estuviera reteniendo, por favor!
-No, tenés razón, te pido disculpas...
-Si, viste, no se puede, quien se cree que es esta mina?
-Si, ya sé, ya le hable, no va a volver a pasar.
-La próxima vez igual, trata de no elegir a las locas... -le advirtió.
-Si...
-Ok, y mucho más con todo lo que me dijiste...
-Si, La, tenés razón, cuando tenés razón, tenés razón.
-Eh, bueno, me voy a vestir y me voy, Peter.
-No, no, no, no...
-Perdón? -le preguntó amenazadoramente con una ceja levantada.
-Que no, no vas a ningún lado, vos podés o no, estar embarazada de mí...
-Cómo sabés si es o no es tuyo? -respondió seriamente.
La cara de espanto de Peter, fue para reírse. Lali se apiadó de él -Mentira! Se rió.
-No se hacen esas bromas! No se hacen! -respondió todavía con la cara de espanto.
-Bueno, perdón... Pero te la tenía que hacer, Peter...
-Bueno, ahora te quedás acá, te parece?
-No, Peter, primero no estoy embarazada, segundo, voy a donde quiera.
-Lali... Enserio, no tengo ganas de discutir...
-Bueno, muy bien, entonces me voy, chau.