Si conocía bien a Lali, y lo hacía, la guerra estaba a punto de comenzar.
Al día siguiente se levantó y se enojó mucho al descubrir a Peter al lado suyo roncando como un oso ¿Tenía el descaro de acostarse a dormir en la misma cama después de lo que había hecho? Se puso el bikini rojo a lunares blancos, luego se vistió con una pollera de jean muy corta y ajustada, tenía suerte que el embarazo aún se le notara poco y nada, y una musculosa roja ajustada también. Se calzó unas sandalias simples y luego se delineo los ojos muy gruesos.
Cuando abrió la puerta del baño y echó un vistazo a la cama, vió que Peter ya no estaba. Se enojó de que no pudiera verla vestida así y a solas. Se dirigió al comedor donde todos los residentes de la casa ya estaban desayunando y charlando animadamente, en especial Peter y María. Genial, esto no podía ser mejor.
Reuniendo fuerzas se sentó a la mesa y agarró una frutilla con la mano y le dio un mordisco provocativamente mirando a Peter. –Así que seguís vestida de adolescente gótica y trastornada, nena? –Señaló tan amablemente, pero tan amablemente, Mecha, por supuesto.-Perdón? Gótica y trastornada? –saltó Lali, pero luego acordándose de que tenía que mantener la calma, se tranquilizó. –No sé, puede ser… -dijo sin darle importancia al asunto- Lo que básicamente hago al vestirme así es rencontrarme con una parte de mi pasado. Te acordás cuando nos conocimos? –preguntó tratando de cambiar de tema y hacerlo sonar cómico cuando en realidad había causado la peor impresión del mundo en sus suegros.
Mecha recordaba perfectamente ese día. Hizo una mueca –Qué no parabas de repetir que estaba embarazada yo? –dijo Lali, en un intento de captar la atención de Peter con el recuerdo de un embarazo que no era. Pero ahora sí era, se estaba comportando con una pendeja al tratar de vengarse de Peter? O él lo merecía? Estaba siendo una pendeja, pero… Por otro lado, tenía como un mes y medio hasta que el embarazo se hiciera evidente. Podía disfrutar ese último mes y medio para actuar como una pendeja por última vez en la vida y vengarse Peter. Sí, iba a hacer eso, un mes y medio para disfrutar antes de ponerse seria. Si, esa era una gran idea, se convenció.
-Sí, me acuerdo, me acuerdo –dijo su suegra secamente. Lali comió su desayuno rápidamente mientras veía que María le hacía ojitos a Peter. Mientras veía que esta le dedicaba sonrisitas cómplices. Sobretodo mientras esta le ponía la mano en la pierna. Era su turno ahora.
Peter y María se disponían a ir juntos a la playa, sí, ahora eran íntimos parece, cuando Lali los atajó y les preguntó si podía ir con ellos, en realidad básicamente les avisó que iba a ir con ellos. Como ya tenía puesto el bikini debajo de la ropa, justamente el bikini que a Peter le parecía el más sexy (el rojo a lunares blancos), les dijo que los esperaba en el living mientras se cambiaban.
Cuando bajaron a la playa y se instalaron en una sombrilla con unas reposeras, Lali se alegró al ver que María no tenía tan buen lomo como aparentaba, y se alegró aún más cuando comparó y se dio cuenta que ella tenía más busto que ella.
Pero, que María se quedara con Peter. Hoy, Peter se iba a quedar con las ganas. Iba a disfrutar su último mes y medio dándole muchos, muchos celos. María se acostó en la reposera y se dedicó a tomar sol. Se durmió a los diez minutos de haberse acostado, pero Lali en cambio, se sacó la ropa y se quedó solamente en bikini. Mientras Peter la miraba con la boca abierta, vio que a lo lejos estaban Nacho y Candela.
-Ya vengo. –Le dijo simplemente.
-Ehh? –dijo, estaba muy ocupado mirándola de arriba abajo. La vió alejarse y juntarse con unas personas. Eran unos empleados.
Lali saludó a Cande y Nacho y ellos le presentaron a un amigo de ellos, rubio con rulos y ojos celestes.
-Hola! Vos sos la esposa del dueño? –dijo sorprendido.
-Algo así, esposa es muy formal… Estamos separados. Cómo te llamás? –preguntó Lali con una sonrisa.
-Nicolás Riera. Vos sos Mariana –le sonrió.
-Decime Lali.
-Bueno, chicos, los dejamos solos, dale? –dijo Nacho.
-Obvio! –dijo Nico mirando a Lali de arriba a abajo.
-Chau, Lalu. Nos vemos. –se despidió Cande.
-Chau! –les dijo Lali mientras se iban –Nico… -adoptó un tono mas sensual mientras se acercaba más a él. –Te cae bien Lanzani junior?
-Siéndote completamente sincero?
-Obvio, confiá en mí. –dijo Lali.
-Se cree bastante.
-Me ayudás a vengarme de él?
-Cómo?
Lali entonces lo abrazó por la cintura y le dio un beso en el cachete de puntitas de pie. –Siendo muy, pero muy cariñoso conmigo. Te va?
-Me re va. –Dijo sonriendo –Ey, por qué te querés vengar de él?
-Me engañó con una turra.
-No era que estaban separados ustedes? –le preguntó mientras seguían abrazados.-Si, pero estoy… –dudó si contárselo y empezó a tartamudear- a ver como te lo explico… yo estoy… como que un poco… un poco… esto... un póquito embarazada de él, pero no somos nada, eh… seguimos casados, pero no somos nada. –Le aclaró ella. –Es… complicado.
-Ya veo que es complicado! Tenés un poco bastante de lío, no? Estás embarazada? –recién le caía la ficha al boludo…
-No se nota? –preguntó Lali esperanzada, justo ayer Pitt, no. No, no, no, no. Peter le había… no, tampoco. No, no, no, no!!! Juan Pedro le había dicho que se le notaba.
-No… Bueno… Ahora que te veo bien…, pero ahora que estas cerca, eh… De lejos no lo hubiera dicho.
-Bueno… Pero me ayudás? –le pidió lo más sexy que pudo.
-Obvio! –la alzó en brazos y le dio un beso en el cachete muy sentido. –La verdad, que te partís.
-Gracias, vos también tenés un lomazo… -dijo re normal, como si le estuviera diciendo como está el clima…
-Muchas gracias. –Acto seguido la agarró de la cintura y la abrazó por detrás –A darle celos a Lanzani, entonces.
Lali y Nico pasaron la siguiente hora charlando cariñosamente, abrazados, dándose besos en toda la cara, menos en los labios, riéndose, mientras Peter los miraba hirviendo de celos y rabia. Pero claro, como María estaba dormida no podía hacer gran cosa. Ahora, cuando María despertó, Peter empezó a charlar con ella, le hizo masajes y la abrazó numerosas veces.
Pero Lali ocultaba bien la rabia, mientras acariciaba a Nico en la mejilla. Luego de un rato, Lali se despidió de Nico con un sentido beso en la mejilla, justo en la comisura del labio. Nico, sin embargo le dijo –No vió el beso, Lali, se fue.
-Ah, bueno, gracias Nico, puedo contar con vos cuando sea?
-Cuando sea, petisa, cuidate.
-Ey… Te voy a presentar a una amiga, le vas a caer bien.
-Gracias –dijo con una gran sonrisa.
Y cuando una piensa que toda la gente esta arruinada…, pensaba Lali de camino a la casa. Iba sonriente, y en bikini, con la ropa en la mano. Ignoró a todo el mundo mientras pasaba por el living y se dirigía a su habitación. Pero, al parecer, Peter decidió seguirla...