Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 267: Nublado

Sett podía ser muy original para algunas cosas. Eso era uno de los motivos por los que su arena era tan visitada, sabía optar por diferentes enfoques.

Y Nunu debía de admitir que rara vez lo habían amarrado y colgado de una caña de pescar. Hubo una ocasión, pero fue accidental.

"Atiende, yeti peludo"

"Wrrruu"

"Ve a avisar a ese gigante de hierro y que venga aquí o el niño del Freljord pasará a ser el niño quemado del Freljord"

"Wrrruaaaah"

"Dice que no cree que vayas a quemarme, pero que igualmente irá a por Nautilus"

"Wrrruaaah"

"Willump, no digas cosas feas a la gente"

El yeti se marchó, con Sett sentándose en un tronco cercano a la espera de que llegaran. Entre otras cosas notó a Nunu extremadamente tranquilo.

"¿No tienes miedo?"

"¿Por qué iba a tenerlo?"

"Podría tirarte a las llamas"

"En estos meses me he visto en muchas condiciones peligrosas..."

"........"

"Y tú no pareces una mala persona"

"Deberías llamarme de usted, renacuajo"

"Creo recordar que tienes poco más de veinte años" - dijo algo pensativo - "Sería ponerte demasiados años encima, o al menos algo así me dijo una vez la señorita Lux"

"Para ser un mocoso tienes agallas"

"¿Por qué lo dices?"

"Porque estás hablando con el Jefe"

"Pero... yo no trabajo para ti, así que no eres mi jefe..."

"Es una forma de..."

Sett podía soportar el comportamiento del niño hasta cierto punto, por lo que simplemente se sentó a mirar el fuego y esperar.

Ese yeti estaba tardando demasiado en regresar con Nautilus, un sujeto que dos o tres pasos podía llegar rápidamente a los sitios.

"¿Por qué tardan tanto?"

"Quizás no entiendan a Nunu, solo yo lo entiendo"

"Esto es el colmo"

"........."

"Y para empezar, ¿por qué viajas con esos tipos tan raros?"

"Creo que no eres el más indicado para decir eso"

"Chsst..."

"Tampoco entiendo por qué esa necesidad de ir contra Nautilus, podrías acabar muerto y eso es malo... si no eres de las Islas de las Sombras"

"Escucha, enano, todo esto es por su culpa"

"Emm... no, no lo es"

"Sí, sí lo es" - dijo tajantemente - "No puedo permitir que mis hombres me vean como alguien débil o fácilmente insultable"

"¿Esa palabra existe?"

"Existe si lo digo yo"

"........"

"En este mundo no puedes verte como alguien débil, porque de hacerlo no tienes nada en la vida... ni respeto... ni dinero..."

"Pero ser alguien débil tampoco creo que sea malo"

"Mientes porque eres un debilucho"

"Puede que no sea tan fuerte como Nautilus, pero Willump y yo somos campeones"

"¿Campeones? ¿Vosotros?"

"Sí, a nuestra manera somos relativamente fuertes... e incluso si no lo fuésemos, no nos hicimos amigos de él por nuestra fuerza"

"La amistad no vale nada"

"Sí que..."

"No, no vale" - le dijo algo más serio - "La amistad no te va a dar una figura paterna, no va a impedir que te apalicen y tampoco que tu familia se muera de hambre"

"........"

"Ser el jefe es mejor que no ser el jefe..."

"¿Y tú por qué combates?"

"Dinero..."

"........."

"¿Y tú? Debilucho, ¿por qué viajas con ese tipo?"

"Para salvar la Navidad"

"Qué tonto..."

"Va en serio, un demonio profetizado destruirá la Navidad y estoy viajando con Nautilus para detenerlo..."

"¿Y qué opina tu madre de ello?"

"Supongo que no estaría muy conforme con ello"

"¿Estaría?"

Sett tardó algunos segundos, pero viendo la cara del niño pudo intuir lo que ocurría.

Era un día nublado, bastante apagado y triste en general. Pero no le dijo nada, pues rápidamente vio a Nautilus por encima de los árboles.

"¡Tú! ¡Suelta a Nunu!"

"Ya tardabas..."