Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 362: Sorpresa de fuego

Annie se despertó a los pocos minutos de caer inconsciente... recordaba a ese tipo encapuchado usar los poderes del hombre alce de los huesos...

Y el escenario en el que se encontraba ahora... no mejoraba...

Nautilus casi la aplastaba cuando este cayó al suelo, siendo golpeado por un Sylas que temporalmente 

"¡Eso no lo vi venir!"

"Nauti, casi aplastas a la pequeña Annie"

"¡¿Qué parte de que no lo vi venir no entendiste?!"

"Ese maldito perro desgraciado..."

Sylas se encontraba sujetando a Nunu con una mano, y la otra la tenía en llamas para demostrar las habilidades de Annie.

"Será mejor que os rindáis..."

"¡Wrrruaaah!"

"Si no preferís que le deje marca..."

"¿Lo dice en serio?" - preguntó Nunu

"No, pero eso ellos no lo saben" - respondió en voz baja

"Pero..."

"¿Crees que vas a poder llevarlo contigo por todo el Freljord?"

"No sería una mala batería"

Mientras observaba todo, Annie se percató de que Yuumi recién había despertado.

"Yuumi, a buenas horas"

"Oh, no... ha logrado... robar los poderes..."

"Ya, y tiene a Nunu"

"Oh, no... oh, no... ¿qué podemos hacer ahora?"

"Pues tengo una ligera idea"

"De... ¿de verdad?"

"¿Por qué te extraña tanto?"

"Porque... déjalo..."

La pequeñaja ya estaba harta de enfrentar a idiotas. Y el bueno de Sylas parecía uno.

Eso sí, en contra de lo que opinaba Yuumi, ella había enfrentado a muchos campeones y también gente indeseable...

"Dime, criajo, ¿qué se siente al ser rehén?"

"El último que lo intentó fue derrotado por Nautilus"

"Yo no soy un cualquiera"

"Él tampoco lo era"

"En caso de que las cosas se tuerzan vamos a viajar juntos por un tiempo" - le aclaró sin muchas dudas - "Más te vale portarte bien ¿entiendes?"

"Ya... sabes... hay algo que usted y Nautilus tienen en común..."

"¿En serio? ¿El qué? ¿La dureza?"

"Sois algo despistados"

"¿Despistado? ¿Yo? En absoluto"

"........"

"No he perdido de vista a ninguno de..."

Ahora que Sylas observaba bien... ¿dónde estaban la niña de las llamas y su gata?

Yuumi surgió desde detrás suya, envolviéndolo en un orbe con su Amistad Felina y lanzándose con él por el precipicio... otra vez, sí...

"¡¿Qué estás haciendo?! ¡Maldita gata!"

"¡Miaaau! Estate quieto"

"¡Ni quieto ni nada! ¡Suéltame!"

"Todavía no pue..."

"¡Vale! ¡Tú lo has querido!"

Sylas utilizó sus poderes de absorción y replica con Yuumi para deshacer aquel condenado orbe, y usando un breve Aluvión de Bolas para alejarla.

Estando frente a sus enemigos intentó utilizar los poderes de fuego de Annie... pero...

¿Por qué razón no podía acceder a ellos?

"¿Qué demonios? ¿Qué ocurre con las llamas de la mocosa?"

"¿Sabes de dónde vienen mis llamas?"

"De tu magia..."

"No exactamente... Nilah, ¿se lo explicas?"

"Jeje, no había caído antes..."

"........"

"Pero los poderes de Annie y los míos tienen una particularidad en común"

"Dejaos de tonterías y..."

Tampoco podía replicar los poderes de Nilah... ¿por qué no podía?"

"¡Estos poderes nos los otorgan demonios!"

"De... ¿demonios?"

"Sí, de igual manera que pueden manifestarlos..."

"También podemos decirles que te los quiten..."

"No... mientes... ¡estáis mintiendo!"

Sylas intentó usar todos los poderes que pudiese, pero quitando los de Yuumi...

Únicamente poseía los de Nunu y Nautilus... espera, ¿no le faltaba otro más en su lista?

Pronto, el campeón se vio totalmente inmovilizado por la magia de Vonkar, el Osteomante, quien pudo controlar sus huesos a distancia.

"Vaya, ¿no me habías llamado inútil?"

"Cómo... cómo es que..."

"La señorita tuvo una idea bastante decente"

"Arrgg..."

"Los primeros ataques que copiaste fueron los de Annie y míos... cuando Annie suprimió su poder, y absorbiste los de Yuumi..."

"El slot de la niña estaba... pero los sustituí a cambio de los tuyos..."

"¡Esa es mi pequeña Annie!" - dijo Nautilus dirigiéndose a ella - "¡Eso fue muy inteligente!"

"Graaacias"

Completamente inmóvil, el campeón mágico estaba siendo observado tanto por la Garra Invernal como por las demacianas.

"Bien, ¿qué hacemos con él entonces?"

"Debería venir a Demacia con nosotras" - argumentó Quinn

"No, se queda en el Freljord a pagar por su insubordinación"

"No creo que..."

"Disculpad" - les habló Nami sonriente - "No hemos podido evitar oíros"

"Se me ocurre una idea de qué podéis hacer con él..."

La primera idea de Annie funcionó... mínimo escucharían la segunda...