Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 297: Contrainteligente

Una explosión en la comisaría de Piltover desató una pequeña fuga, que fue rápidamente contenida en su mayoría salvo por un par de sujetos.

Por un lado estaba Sett, quien había escapado rumbo a las calles en un momento de confusión, y por otro Jhin.

"Bien... mis granadas de flor están intactas..."

"........"

"Mi dulce Caitlyn, qué bien las has guardado..."

"........"

"Igual que mi pisto..."

Jhin se giró rápidamente para hacer un par de disparos, los cuales fueron esquivados por su contendiente... 

"Dama gris..."

"........"

"Madame Camille... veo que persiste en ser un incordio para mi carrera..."

"Lo que eres es un incordio para la sociedad"

"Me lo dice la asesina..."

"........"

"Tus manos están igual de manchadas que las mías..."

"Mis propósitos al menos son más nobles"

"Nobles... donde yo nací todos se creían nobles... pero todo era una máscara, un papel que pronto se acabará..."

"........"

El artista volvió a disparar varios de sus proyectiles a corta distancia, los cuales no podían con la agilidad de la dama.

Usando sus cables intentó alcanzarlo para procurar un corte, pero Jhin lo esquivó por poco.

Su padre fue un artista marcial sin mérito alguno... algo debió aprender de él...

"Un arma menos..."

"........"

"Pero me queda otra"

"Acabará igual"

"¿Sabes? Es una pena no podamos hallarnos conocido en otros términos" 

"En otros términos hubiese acabado contigo mucho antes..."

"Oh, eso... ¿agua?"

"¿Agua?"

Por las rocas se fue filtrando algo de agua, siendo que un enorme torrente de agua derribó los escombros. Y tras estos se encontraba Nami.

"¿Llego tarde?"

"Nami..."

"¿Qué demonios haces tú aquí?" - preguntó Camille - "¿Me has seguido?"

"Por supuesto que chi"

"Te odio"

"Oh, no lo dices en... oh, hola Jhin"

"Señorita Nami"

"Hace mucho no te veo por el Instituto, ¿te ha pasado algo?"

"Restringieron mi movilidad tras escaparme y montar una pequeña masacre a costa de los ninjas de Jonia..."

"Uh, entiendo"

"¿Os conocéis de algo?"

"La señorita Nami y yo coincidimos en una partida, en la cual me ofendió hasta el punto de ganarse un papel en mi obra..."

"Eh, eso no me lo habías dicho, ¿qué papel ocupo?"

"Cadáver..."

Por si os lo estáis preguntando la ofensa fue...

Oh, sí debo narrar... Jhin recalibró la velocidad de su arma, disparando más rápido.

La mayoría de disparos se vieron atrapados en una enorme burbuja que Nami creó, y que luego fue cortada por la propia Camille.

"Mal lugar para combatir..."

"¿Tienes miedo?"

"Yo no tengo miedo, madame Gris"

"Deberías..."

Camille se lanzó a cortar esa segunda pistola, sin notar que el artista le había lanzado una granada. No explosiva, sino de gas.

Si la campeona cortaba una explosiva no pasaría nada... pero al rebanar la bomba de gas liberó todo el contenido de este...

"Lástima que yo juegue sucio..."

"Cof... cof..."

"Tu papel llegó a..."

"........"

"¿A dónde estás mirando?"

Jhin miró a su derecha, donde se encontraba Nami mirándole fijamente. Un tenebroso escalofrío empezó a recorrerle el alma.

"No... se... te ocurra..."

"........"

"Hacer eso otra..."

Nami abrió su boca, lanzándole un fuerte chorro de agua que le cegó momentáneamente. 

Camille aprovechó para derribar al artista de un solo movimiento. 

"¿Cómo has hecho eso?"

"Mi bastón puede invocar agua"

"¿Y lo de la boca?"

"Un truco de magia, presdigitación"

"Eso no..."

"Argg..."

Girando a gran velocidad es que Camille disipó el humo, viendo a Jhin tirado en una esquina tras haber recibido un golpe de lleno.

"¿Tuviste suficiente?"

"Nami..."

"¿Sí? Jhin"

"Esta es... la última vez... que me humillas..."

"¿Que yo te he qué?"

Jhin separó la culata de su pistola del resto del arma, revelando un botón.

Pronto Camille se dio cuenta de que todas las balas que ella había esquivado no era otra cosa que explosivos a punto de detonar.