Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 322: Rugidos crecientes

Quedan 6 días para salvar la Navidad...

La gente de Vathcaer estaba acostumbrada a que personas como Braum, Nunu, Willump, Ashe, Tryndamere u otros campeones del Freljord pasaran por allí.

Pero no todos los días tenían entre ellos al dios Ornn, infinitamente harto de la adoración.

"Son como moscas..."

"¿En el Freljord tenéis moscas?"

"No, Nilah, mueren por congelación... ¡claro que existen aquí las moscas!"

"Tranqui, tío"

"¿Me acabas de llamar tío?"

"Mira, no has encontrado hielo negro, cierto... pero nosotros seguramente demos con él, podemos recogerlo, llevártelo y..."

"No, no podéis llevármelo a mi guarida"

"¿Por qué?"

"Porque la ubicación de mi guarida es secreta, y así quiero que siga siendo"

"Viejo gruñón"

"Niñata insolente"

Tryndamere ya se había encargado de que un mensajero fuese a contactar con Ashe, indicándole lo ocurrido con Shelby.

Mientras la joven se encontraba acompañada de Ludvig.

"¿No queréis que os acompañe a Naäljag?"

"Grr... ¿guuauu?"

"Escucha, Shelby, seguramente la reina quiera hablar contigo..."

"........"

"Después de todo tiene que conocer a quien va a admitir entre los suyos"

"Eso lo entiendo..."

"Y los días que Nunu tiene para solventar sus problemas demoníacos son pocos"

"Entiendo..."

"Grruuu..."

"Pero... si cuando tengas esa charla con su majestad sigues queriendo unirte a nosotros quizás nos alcances, Naäljag no está tan lejos..."

"Ojalá, habéis hecho mucho por mí"

"Exageras, jajaja"

Nautilus estaba hablando con Nami y Yuumi sobre lo que tardarían en llegar a su destino cuando notó algo raro en el horizonte.

"¡........!"

"¿Y si cogemos por aquí?"

"Deberíamos consultarlo con Ludvig"

"Es solo un desvío"

"Sí, pero un desvío puede suponer toparnos otra vez con la Garra Invernal"

"Yuumi..."

"No, no me digas una de tus tonterías, ya casi nos matan una vez por toparnos con sus costumbres, son peligrosos y raros"

"Udyr es de la Garra Invernal"

"Vale, pues Udyr es la excepción"

"Shelby también era de la Garra Invernal"

"Nami, ambos dijeron que esa tribu era muy agresiva..."

"Está bien, voy a hablar con Ludvig y que nos dé su opinión ¿contenta?"

"Yo no..."

"Ahora vuelvo"

"Ufff..."

"¡Oye! ¡Yuumi! ¡¿Sabes si hoy daban tormenta en el parte?!"

"Estamos en el Freljord, Nauti, aquí no hay partes meteorológicos"

"¡De acuerdo! ¡En tal caso voy a inspeccionar una llanura misteriosa!"

"Espera... ¿qué?"

"¡Hay un extraño nubarrón negro rodeado de chispas!"

"Es... ¿una nube de tormenta?"

"¡Vamos a investigar!"

"Seguramente no sea nada, Nautilus"

"¡........!"

"........"

"¡........!"

"Vale, si quieres vamos a investigar... pero nada de..."

"¡Ya no seas pesada! ¡No puedo matar a una nube!"

Annie se extrañó al verles irse, pero no le echó demasiada importancia, prefiriendo ver cómo Ornn derretía la nieve por donde pasaba.

"Señor Ornn, ¿puedo hacerle una pregunta?"

"Da igual que te diga que no, lo harás igualmente"

"¿Puedo añadirle a mi libro de invocaciones?"

"¿Libro de invocaciones?"

"Sí, junto a un liche y un tipo que llama a fantasmas"

"........"

"........"

"¿Qué?"

Nautilus y Yuumi no tardaron en llegar a la zona en cuestión, observando la nube.

A la gata le pareció raro que solo fuese una nieve, siendo que el Libro parecía reaccionar de manera bastante distinta.

"Libro, ¿qué ocurre?"

"........"

"Enséñame, ¿qué es lo que pasa?"

"¡¿Algo raro?!"

"Me está enseñando... ¿dioses del Freljord?"

"¡¿Está relacionada con la hermana morsa?!"

"¿La hermana morsa?"

"¡De niño escuchaba las leyendas de la hermana morsa!"

"Me sorprende que recuerdes algo tan..."

La nube negra empezó a brillar con un color azulado, transformándose en un relámpago azul que chocó contra el suelo.

Ese relámpago tomó la forma de un oso que rugió con fuerza, aterrando a la gata.

"Na... Nautilus..."

"¡Eh! ¡Yo conozco a este tipo!"

"¡Ggrrrooaaaaarrr!"

"Qui... ¿quién..."

"¡Yo soy Volibear!" - rugió el oso - "¡¿Dónde está ese traidor?!"