Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 363: Decisión tribal

Quinn había regresado al asentamiento Demaciano, un día después de lo sucedido con el llamado Sylas, con el fin de comentarle lo sucedido al príncipe Jarvan IV.

Este se sorprendió de quién resultó ser la amenaza a combatir.

"Sylas..."

"Lamento no haberlo podido traer conmigo, señor..."

"Entiendo que el ambiente con la Garra Invernal no está en su mejor momento... no nos conviene ir a la guerra..."

"Aún así no ha quedado impune"

"Ciertamente... debisteis haberlo consultado antes..."

"No teníamos demasiadas opciones"

"........"

"Pero puede discutirlo con el Instituto de Guerra, señor"

"Bueno... esperemos que ellos sepan lo que hacen..."

Sejuani se encontraba acompañada de Udyr, habiendo llegado al Instituto de Guerra en mera cuestión de segundos gracias a uno de sus magos.

"¿Crees que ellos podrán controlarlo?"

"No sería la primera vez que el Instituto libra con este tipo de individuos"

"Con Brand no les fue muy bien"

"........"

"¿Sigue pensando que es útil?"

"Sí, lo es... pero le falta lealtad..."

"Sinceramente, Sejuani, no creo que tenga mucho futuro..."

"Tiempo al tiempo, Udyr" - le dijo con bastante seriedad - "Solo tenemos que darle una motivación adecuada..."

"........"

"Además, ¿prefieres tenerlo suelto por el Freljord? ¿en Demacia?"

"Puede..."

"Es una bomba de relojería, mejor que esté bajo nuestra custodia y la de este Instituto... a ver si sirve por una vez de algo..."

Mientras esto estaba ocurriendo, en el Freljord hubo un momento algo distinto.

Vonkar, el Osteomante, se acercaba a Zeveda la Domalobos. Esta había regresado con él a su campamento, y se encontraba con Vorg.

"Grgrrr..."

"¿Qué quieres..."

"........"

"¿Qué te ha pasado en la máscara?"

"Vrynna me la ha resquebrajado de un golpe... he limpiado la sangre..."

"Uggh, eso explica el olor"

"........"

"¿Y por qué te golpeó si se puede saber?"

El hombre estiró su mano, dándole el amuleto de madera que Ludvig le hizo, y que su superior le arrebató el día anterior.

"El amuleto..."

"Robarse los unos a los otros no es algo digno dentro de una tribu"

"Grrruu..."

"Procura que no vuelva a quitártelo"

"La próxima vez que lo intente la golpearé, créeme..."

"Ni en tus sueños"

Ashe también había recibido las noticias más recientes a través de Anivia, y ahora se encontraba reunida con Ludvig.

"Parece que al final removieron bastante la región..."

"Sí, cog... cof... un poco"

"Deberías continuar descansando, Ludvig"

"No me gusta estar tanto tiempo acostado"

"Piiiuuuaaah"

"Pasho también se estaba aburriendo"

"Mira que meteros contra un demonio... un demonio que resultó ser un pingüino ancestral, lo que hay que oír..."

"Teníamos a Anivia de nuestro lado"

"Tras la batalla..."

"Bueno, nimiedades"

"Vale... ya puedes decirle que entre..."

El vidente salió un momento de la cabaña donde se encontraban, entrando poco después con una joven con el pelo recogido en rastas y capa blanca.

Acompañándola estaba Kip el zorro.

"Muy buenas"

"Saludos... emm... reina Ashe..."

"Shelby, ¿correcto?"

"Sí, y este de aquí es Kip..."

"¡Grruaau!"

"He oído que querías unirte a nuestra tribu..."

Shyvana, algo exasperada, se encontraba acompañando al grupo de Nautilus, quienes finalmente había abandonado el Freljord.

"Me alegro que nos acompañes hasta el Instituto de Guerra, Shyvana"

"Es para que no causéis problemas..."

"Dijo la dragona con ataques de ira"

"Cállate, mocosa"

"¿No llegaríamos primero si te convirtieras en dragón?" 

"Nami, no voy a tomar mi forma dragón para..."

"¡Pero yo quiero viajar en dragón!" - chilló Annie

"Yo una vez lo hice"

"¿Y cómo fue la experiencia? Nilah"

"Bien, hasta que cayó en picado contra el suelo después de que le acabase rebanando su... emm... ¿tráquea?"

"........"

"¡Yo también maté a un dragón! ¡Pero era un dragón marino!"

"Chicos, estáis incomodando a Shyvana"

"¡No digas tonterías! ¡Yuumi!"

"Llevo dos horas con vosotros, y ya espero no veros nunca más..."