Parte 353: La mañana de Navidad

40 4 0
                                    

Después de que Anivia se llevase a Pingu a un lugar desconocido... no me seáis pervertidos, no hay connotaciones... nah, dejadlo...

El caso es que nuestros protagonistas habían empezado a repartirse algunos regalos, con Zeveda sorprendiéndose de tener uno.

Y encima por parte de Ludvig, que no dejaba de ser de una tribu enemiga.

"¿Qué es esta cosa?"

"Deberás abrirlo..."

"Vurg, huele y dime que no es venenoso"

"¿Grgrrrrr?"

"No seas tan desconfiada" - le dijo Nami - "¿Puedo abrir el de Nautilus?"

"Preferiría que fuese el último... cof, cof..."

"¡Uuuh! ¡Qué chulo!"

Annie había abierto un regalo de parte de Nami y Nautilus, y se trataba de un traje de invierno de color azulado, con sombrerito incluido.

"Pero... pero el frío a mí no me molesta..."

"Lo sabemos, pero parecía una bonita idea"

"A mí también me gusta mucho el mío"

Nunu había recibido también un traje similar al de un elfo de Yordle Noel. Que incluso tenía un sombrero navideño.

Además, para Willump había un gorrito igualito para ir a juego.

"¿Y cómo lo habéis conseguido?"

"Bueno.. recibimos ayuda..."

"¡Gwen nos ayudó!"

"La... ¿la princesa Gwendoline lo hizo?"

"Uuhh, ahora tiene más valor para ti, eh"

"Ca... cállate, Annie..."

Nami también le pasó un regalo a Nilah, que se quedó algo sorprendida, pues no esperaba que ella también tuviese uno.

Y resultó ser un libro, o más bien uno de los mangas que Nami leía de las Guardianas de las Estrellas.

"¿Un manga?"

"Dijiste que querías retomar la lectura, ¿no?"

"Pues... pues sí, sí que quería"

"La prota de ese tomo me recuerda a ti, quizás de guste"

"Estoy seguro de que será una gran historia" - sonrió alegremente

"Oye, esto..."

El regalo de Ludvig hacia Zeveda era una especie de colgante totémico, el rostro de un lobo tallado en madera.

"Está... bien, me... me agrada..."

"No te hagas la ruda, Zeveda"

"Nilah..."

"A mí también me ha dado una" 

"¿Un pez?"

"Lamentablemente no pude hacer una sirena"

"Nah, un pez es asombroso, Ludvig"

Nilah notó que Nami tenía un colgante también, aunque en forma de almeja marina. Y... ¿tenía un segundo en forma de caracola?

"Hey, ¿por qué tienes dos?"

"¡Uno es mío!"

"Oh, tú también recibiste regalo, eh"

"¡No puedo tenerlo encima! ¡Así que ella lo lleva por mí!"

"Gran idea"

"Yuumi"

"¿Qué quieres? Annie"

"¿No tienes envidia?"

"No, no tengo..."

"¿Seguro? Porque yo también te tengo un regalo"

"No me tomes el pelo, sé que te estás burlando de..."

La niña le pasó un pequeño regalo para su sorpresa. Resultó ser cierto, tanto ella como Nunu le habían conseguido un regalo.

Y al abrirlo resultó que era una pluma de escribir.

"¿Una pluma?"

"El libro siempre escribe por ti, podrías probar tú"

"Es un regalo bastante... original, muchas gracias..."

"Te dije que le gustaría"

"No, Viktor dijo que le gustaría, tú querías regalarle..."

"Ya cállate"

Todos parecían estar pasándolo bien, al menos por un tiempo. Ludvig estaba alimentando a Pasho cuando al levantarse se cayó.

Quien notó esto al instante fue Nautilus.

"¡¿Te ocurre algo?!"

"Tengo el cuerpo... algo dolorido..."

"¡........!"

"Yo no soy un campeón o hijo del hielo, ¿sabes?" - comentó sin perder su sonrisa - "Tampoco alguien muy fuerte, jaja..."

"¡........!"

"Ludvig, ¿quieres que te acompañemos a tu tribu?"

"No quiero molestaros, seguro que tenéis que volver a ese Instituto de Guerra..."

"Pero..."

"No os preocupéis por él" - dijo Zeveda - "Yo me encargaré de escoltarle"

"¿Estás segura?"

"Claro, Vorg y yo no tardaremos mucho..."

"Agradezco el gesto, Zeveda... y al resto... muchas gracias por haberme dejado acompañaros en este viaje, fue divertido..."

"¡Desde luego que lo fue!"

"Me gustaría volver a verte alguna otra vez, Nautilus... aunque no me recuerdes..."

"¡Algo me dice que a ti sí te recordaré!"

El tiempo que les quedaba en Freljord era limitado... y cierto ave, volando a cierta distancia, sentía curiosidad por su destino...

Los Viajes de Nautilus Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora