Parte 303: Namiti

40 5 3
                                    

Aaah... hace tantos años desde que aparecí por estos lares... pero he vuelto con mi parsimonia, mi alegría, mi destreza y amor...

La magia de la Navidad me ha devuelto para alcanzar mis sueños... ¿qué otros sueños podrán encontrarse en estas heladas tierras?

Nautilus y compañía finalmente se encontraban en las tierras del Freljord, donde Nunu y Willump no tardaron en tirarse en la nieve.

"¡Qué fresquita está!"

"¡Wrrrruaaah!"

"Parece que los dos estábamos impacientes por esto, Willump"

"Wrrruaaaah"

"Hacía muchos años que no pasaba por estas tierras" - afirmó Nilah - "Creo que la última vez fue cuando le zurré a..."

"Nilah, ¿algunas de tus historias no involucran peleas a muerte?"

"Muchas, como cuando busqué un ídolo perdido en un desierto"

"Nosotros estuvimos en un desierto y peleamos contra un ídolo gigante viviente"

"Qué imaginación, Annie"

"Lo dice en serio" - afirmó la sirena - "Literalmente nosotro... achús"

En cuanto Nami estornudó, el pequeño Nunu recordó cuando ambos cayeron enfermos por fiebre, y se acercó a ella preocupado. 

"Nami, ¿estás bien?"

"Sí, solo hace algo de frío"

"De eso se encarga Tibbers... o yo, o ambos..."

"Puedo aclimatar algo de agua mágica para que el aire se vuelve algo más cálido en mi cuerpo, pero el viento es fuerte..."

"Deberíais haber comprado ropa de abrigo en Piltover"

"Yuumi, de nada sirve lamentarse ahora"

"Pero sabíais que veníamos aquí"

"Sí, pero estuve más ocupada ayudando a Camille a detener a un artista con complejos suicidas" - le resaltó la marai

"¡Pequeña Annie! ¡Enciende un fuego!"

"Nauti, debemos ponernos en marcha..."

"¡Que encienda el fuego! ¡Yo volveré en poco tiempo!"

"Pero... ¿a dónde vas?"

"¡A buscar algo cálido!"

El titán no dio muchas explicaciones, simplemente se marchó hacia una zona algo aislada, pero que con su tamaño alcanzó en poco tiempo.

Pobrecitos... cierto es que deberían haberse preparado más para un viaje como este... yo llevo espátula, metralladora, babero...

Y muchas ganas de ver este nuevo mundo y sus nuevas facetas... hoy inicia mi vida... mi sueño... mi segunda oportunidad...

Por fin podré ser un campeón digno y...

"¡Disculpe! ¡Usted es un campeón! ¿Cierto?"

"¡¿Mmm?!"

Urf el manatí apareció frente al titán de las profundidades, que ni lo conocía (o reconocía más bien) o podía enterarse de lo que decía por el fuerte viento.

"Mi nombre es Urf"

"¡........!"

"Urf el manatí, futuro gran campeón, he regresado a este plano gracias a la magia de la Navidad..."

"¡........!"

"Y había pensado que quizás podría indicarme..."

Nautilus no dudó en usar su ancla para aplastar al manatí. Matándolo nuevamente.

Luego acercó su cuerpo al mar para quitarle la piel y despellejarlo adecuadamente tal y como hacía en sus días de pescador.

Una vez se secó y le añadió un par de detalles tontos regresó junto al grupo.

"¡Nami! ¡Ya he vuelto!"

"Nauti, ¿dónde estabas?"

"¡He ido a buscarte algo que te abrigase!"

"¿En serio?"

Nami se puso las ropas de piel de manatí, descubriendo que eran realmente cálidas.

"Guau, apenas noto el frío"

"Nautilus, ¿de dónde lo has sacado?"

"¡De donde se sacan todas las pieles! ¡Yuumi!"

"Uh, se ve calentito" - dijo Annie - "Tibbers también piensa igual"

"Wrruaaaah"

"Pues Willump lo ve un poco raro"

"Parezco un manatí" - afirmó Nami mientras se veía reflejada en el hielo - "Eso me convierte temporalmente en Namití"

"¿Namití?"

"La Nami de siempre pero con la fuerza de los manatíes"

"Jajajaja"

Aunque a Nilah le resultaba bastante gracioso, Yuumi no podía dejar de pensar en lo rara que resultaba toda la situación.

Y, seriamente, ¿de dónde había sacado esas ropas?

Los Viajes de Nautilus Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora