Parte 357: La Mujer Dragón

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Nautilus se encontraba en una situación poco común para él. Pero comprensible.

Desde que llegó a la región de Freljord habían intentado congelarlo varias veces, con hechizos muy efectivos, y el de Sejuani... bueno...

Fue la gota que colmó el vaso. Finalmente Nautilus se encontraba agarrotado por la escarcha de sus piernas y brazos.

"Nauti, ¿te encuentras mejor?"

"¡No!"

"Lo suponía"

"¡¿Crees que los niños estarán bien?!"

"Claro, Sejuani no es mala chica en el fondo, y van con Nilah"

"¡Cierto! ¡Pero también van con Yuumi!"

"Eso ya... me deja preocupada..."

"¡Oye! ¡Nami! ¡¿Anivia estaba recubierta de una especie de armadura roja?!"

"Pues no..."

"¡¿Conocemos a algún ser volador de armadura roja?!"

"Mmm... ahora mismo no..."

Un rugido terminó de avisar a Nami de la presencia de un enorme dragón rojo y morado, que volaba en su dirección.

Cubriéndose de fuego es que aterrizó cerca de Nautilus, creando un torbellino de fuego que reveló a Shyvana tras consumirse.

"Saludos..."

"¡Buah! ¡Shyvana!" - se sorprendió la sirena - "¡Qué gran truco!"

"¿Truco?"

"Entrada, quise decir entrada, ha molado mucho"

"¿Gracias?"

"Le doy un 7/10 realmente, pero..."

"Corta el rollo, cara de pescado" - la interrumpió algo molesta - "Vengo a saber qué estáis haciendo vosotros aquí"

"¡Todo el mundo dice eso! ¡Ni que fuera una propiedad privada!"

"Cerca hay un asentamiento de la Garra Invernal, y otro Demaciano, por eso pregunto idiota"

"¡A mí no me llames idiota! ¡Cabezota!"

"¿Qué has dicho de mi cabeza?"

"¡Que es muy grande y con cuernos!"

"Oye, Shyvana, ¿te importaría echarnos una mano?"

"¿A qué te refieres?"

"Nauti finalmente ha sucumbido un poco a al congelación, ¿podrías intentar utilizar tu Dragoaliento o Llamarada?"

"Mis habilidades no se llaman así"

"Y por ello suenan peor"

"Ufff..."

"¿Y bien?"

"No debería de ayudaros, al fin de cuentas Nautilus es un enemigo del príncipe Jarvan..."

"Pero eso son nimiedades"

"Para mí no"

"¡Jarvan ni siquiera está aquí! ¡No podría atentar contra su vida!"

"No me estás convenciendo"

"Tengo una idea" - pensó la sirena - "¿Y si Nauti promete no matar a Jarvan mientras esté en el Freljord?"

"No, no vale"

"¿Por qué? Es una buena oferta"

"Sé que en cuanto lleguemos a territorio demaciano intentará algo malo"

"¡Hasta el Lunes no tengo pensado matar a nadie!" - expresó el titán - "¡Me encuentro en una semana de vacaciones navideñas!"

"¿Cómo dices?"

"Eso me recuerda, Shyvana, ¿has recibido algún regalo navideño?"

"Sí... dos..."

"Uhh, ¿qué ha sido? Cuenta, cuenta"

"¿Por qué debería contarle ese tipo de cosas a una tipa como tú?"

Era evidente que, si bien Shyvana soportaba a Nami, no le tenía demasiado aprecio. Siempre la consideró bastante rarita y problemática.

"¿Entonces nos ayudará?"

"Pfff..."

"El príncipe jamás lo sabría, y siempre puedes decirle que confundiste a Nauti con otro"

"Dudo que eso cuele..."

"¡Nami! ¡Debemos darnos prisa e ir por los críos!"

"Cierto, pronto será la hora de la merienda"

"Espera... ¿niños?"

"Sí, viajamos con un par de niños, un gato y un demonio... y digamos que han sido semi secuestrados por Sejuani"

"Nami..."

"Aunque igual Sejuani está secuestrada por sus ambiciones..."

"¡Nami!"

 "¿Qué? ¿Qué ocurre?"

"¡¿Por qué no empezaste por ahí antes?!"

"Oh, bueno..."

Shyvana concentró su furia en un poderoso Aliento de Fuego, que recorrió cual torbellino el cuerpo del titán de las profundidades.

No lo dañó, pero sí derritió rápidamente las capas de hielo y escarcha.

"¡Eso fue rápido!"

"Quizás deberías dedicarte a descongelar gente, Shyvana"

"Paso..."

"Bien, ahora toca reencontrarnos con nuestros compas"

"Ya... hablando de eso, ¿qué demonios hacéis en el Freljord?"

"Cazar demonios"

"¿Cómo dices?"

Los Viajes de Nautilus Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora