Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 219: Ágil como el agua

Zed había regresado al castillo de Syndra, donde Kayn empezó a contarle todo lo que Ren Filosombrío había averiguado sobre el arma Darkin.

Mientras tanto los miembros de la Orden de las Sombras estaban... entrenando, por así decirlo, con la heroína del séptimo velo.

"Venga, venga, Ren sé que puedes"

"Las sombras me amparan..."

"Pues no logras..."

"¡Uuaarghh!"

Ren sumergió sus brazos en el interior de su propia sombra...

Salieron, alargados por la magia de las sombras, tras Nilah. Pero la guerrera pudo esquivar el ataque, rompiendo dichas sombras con su látigo de agua.

Ren se lanzó contra ella nada más hizo esto, pero recobró la posición en apenas segundos, bloqueando su ataque con una llave marcial.

"No logras dañarme, eh..."

"......."

"Y ahora..."

"Caes..."

"¿Mmmm?"

Dos brazos surgieron de la espalda de Ren, dispuestos a atacarla.

Esto tampoco funcionó, pues de su orbe salió un pequeño torrente de agua que al ritmo de sus silbidos se volvieron sus esposas.

Con una patada le hizo retroceder, satisfecha.

"Esa no ha estado mal"

"Uuhh..."

"Lo has hecho mejor que Yusari"

"Oye, al menos he aguantado el tipo" - se quejó el vastaya

"De los tres has sido el peor, que lo sepas"

"Jaque mate"

"Cállate, Ji Hun..."

"Admito que sois fuertes, chicos, pero no sois nadie comparada a Nilah, ¡la guerrera del séptimo velo!"

"¿Tienes que gritar eso cada dos minutos?"

"¡¿Qué tiene de malo regocijarse un poco?!"

"Ya... claro..."

"¿Alguno quiere una segunda revancha?"

"Paso..."

"No..."

"Yo no me rindo" - admitió Ren algo enojado - "Aunque... deberíamos preguntar a Kayn..."

"Déjalo, está todavía hablando con el Maestro Zed"

"¿Le ocurre algo? Se le ve un poco temperamental"

"Él es así" - admitió Yusari - "Un manojo de nervios con poderes y un arma bastante peligrosa"

"Supongo que no todos tienen la mente tan calmada como el agua"

"La última vez que Kayn se vio calmado..."

"........"

"........"

"¿Pasa algo?"

"No, es solo que... fue antes de irse a ese Instituto de Guerra..."

"Me han hablado mucho de ese sitio"

"Ya... Kayn prefiere no sacar el tema..."

"No sabemos qué pasó allí exactamente, pero desde su regreso está raro..."

Nilah observó a la Guadaña de las Sombras, que había pasado de hablar con su maestro a estar discutiendo con él.

"¡Pero Maestro Zed! ¡Deberíamos hacernos con ese arma!"

"No nos conviene"

"¡¿Cómo que no nos conviene?! ¡Es un arma darkin!"

"........"

"Maestro Zed, usted sabe mejor que nadie el poder que contiene"

"Sí, y por experiencia sé que no nos sirve de nada sin alguien que pueda controlarla..."

"Usted puede controlarla"

"Yo escogí mi propio estilo de combate... y no cederá ante demonios..."

"Pues déjeme obtenerla, después de todo yo..."

"Tú ni siquiera has perfeccionado la que ya tiene"

"Eso no es cierto, yo..."

"¿Puedes usarlo en el Instituto de Guerra?"

"........"

"Esto no es el Instituto... aquí si pierdes el control destruyes..."

"........"

"Cuando tengamos a alguien apto iremos por ella..."

"........"

"A fin de cuentas necesitamos armas que sirvan para dañar a nuestros enemigos... no para que nos maten a nosotros mismos..."

Dicho esto Zed desapareció, transportándose al rincón del patio donde estaba Nautilus. Algo alejado, debido a su tamaño.

"Nautilus..."

"¡Hola! ¡Zed! ¡¿Ya has peleado con Nilah?!"

"No estoy interesado..."

"¡No digas eso! ¡Seguro que le hace ilusión!"

"Tu alianza con esa mujer me inquieta..."

"¡¿Por qué lo dices?!"

"Por el demonio que guarda dentro..."

"¡No te preocupes! ¡No será un problema!"

"Nautilus... tú eres un problema para Jonia... ¿qué te hace pensar que ella no lo es?"

"¡Intuición!"

"........"

Nunu, Willump, Annie y Yuumi hablaban alrededor del titán de hierro... y al ver eso el ninja solo pensaba en una cosa...

¿Cuándo se habían ablandado tanto sus aliados?