Parte 324: Cataclismos

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Mi diosa amiga... tú que me has acompañado en mis días de soledad...

Tú que ayudaste a Nunu y Willump en sus días más oscuros y sus momentos más duros...

Haz caso a mi llamado y ayúdalo una vez más... escucha la petición de esta arquera y ayuda en el conflicto... ayuda al niño...

Volibear y Ornn se habían reencontrado después de que el primero notase la presencia del mayor. Y por supuesto cargó contra él.

"¡Ya contrólate! ¡Volibear!"

"¡Grgrrrr!"

"¡Madura un poco!"

"¡Cállate! ¡Tienes miedo de revelar tu auténtico poder!"

"Chsst..."

El Rompecielos de Bolivear golpeó a su hermano, que simplemente se lanzó contra él con su Embestida Abrasadora. 

Una vez estaba cuerpo a cuerpo es que le propinó un fuerte golpe de su martillo.

"Nuestro auténtico poder puede devastar el Freljord..."

"Grgrrrr..."

"¡Pero tú siempre te has preocupado más por tu ego!"

"¡Somos dioses!"

"¡Tú no mereces ser un dios!"

Los puños de ambos chocaron, algo que provocó cierto temblor de tierra.

En esos momentos Yuumi y Shelby se acercaron a Nautilus, quien finalmente había salido de su breve estado de parálisis.

"Nautilus, ¿estás bien?"

"¡Por un momento he notado un hormigueo! ¡No sabía que aún podía pasarme eso!"

"Debemos de salir de aquí inmediatamente..."

"¡Te preocupas demasiado!"

"No es broma..."

"Shelby, ¿qué ocurre?"

"La última vez que ambos se pelearon, de acuerdo a las leyendas... toda una tribu resultó extinta como resultado..."

"¡Eso es malo!"

"Es más que malo" - resaltó Yuumi - "Debes marcharte de aquí"

"¡¿No sería mejor ayudar al dios cabra?!"

"No creo que debamos intervenir"

"¡Cobarde!"

"¡No soy cobarde! ¡Soy la única sensata aquí!"

"¡Gata cobarde!"

El resto de campeones y personajes recurrentes observaba breves destellos de la pelea desde la entrada de Vathcaer.

"Ludvig, ¿no tienes ninguna de tus visiones?"

"No, ninguna"

"¿Seguro?"

"Seguro, su majestad, no tengo ninguna"

"Venga ya, viejo..."

"Maestra Nami, ¿no cree que deberíamos de intervenir?"

"Hay como una ley no escrita en el reglamento de hermanos... en una pelea entre hermanos nunca se debe intervenir..."

"Nami, ¿dónde escuchaste eso?"

"Lo leí en un libro, Nunu, ¿por qué?"

"Porque solo tienes hermanos desde hace unos pocos meses..."

"Wrruaaaah"

"Precisamente, tuve que ponerme al día"

"¿Descubriste que tienes hermanos?" - se sorprendió un poco el vidente - "Felicidades"

"Gracias, yo..."

"¿Soy el único que ve como algo grave lo que está sucediendo?" - preguntó Tryndamere

"Pues... ¿Annie?"

"Ver a un oso darse de golpetones con un cordero es genial"

"¿Eso responde a tu pregunta?"

"........"

"Luces decepcionado"

Decepcionado era poco para Tryndamere, ciertamente.

Estuvo a punto de decirle algo, pero se cayó en cuanto notó un aire gélido llegar a escenario. Y no, no era un ataque de Nunu o Willump.

Se trataba de Anivia, la Criofénix, quien llegaba a la escena atrayendo la atención de sus hermanos.

"Genial, la que faltaba..."

"¡Grgrrrr!"

"Debéis de cesad la batalla... hermanos..."

"¡Nadie te ha llamado! ¡Largo de aquí!"

"Te equívocas, Volibear, sí que me han llamado..."

"Grgrr..."

"A través de súplicas... las mismas personas que nos veneran desean no ver sus tierras dañadas por vuestro caos..."

"Su caos..."

"Ornn..."

"No me metas a mí en todo esto, apareció de la nada y me atacó"

"¡Porque eres un traidor! ¡Ornn!"

"¡Y tú un oso que hasta hace poco usaba una de mis armaduras!"

"¡Deteneos!"

Anivia levantó los vientos del Freljord a modo de advertencia. No era la más poderosa, pero sí una molestia para ambos.

"¡Cesad de inmediato!"

"Grgrr..."

"Por mí se que se marche y me deje en paz..."

"Cállate..." - volvió a gruñirle - "Vuelve a tu caverna cual cobarde..."

"........"

"Algún día la encontraré... y sabrás la poca piedad que puedo llegar a tener..."

"Po vale"

"¡Grrruaaah!"

Y en un potente relámpago de electricidad azulada es que el oso desapareció. Demasiado dramático, pensó Ornn.

Los Viajes de Nautilus Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora