Los Viajes de Nautilus Vol.2

Parte 330: Amenazas nevadas

Nilah y el resto de nuestro variopinto grupo de personajes se encontraban peleando contra Uzgar el Anciano, que buscaba pelear contra Nautilus.

Nami llevó a Ludvig a un lado, para que no resultara herido por el conflicto.

"Estoy bien, Nami"

"Giaaaaah"

"Pero podrías ser herido..."

"No te preocupes por mi, ve y pelea junto al resto"

"Vale... pero ten cuidado..."

"Yo cuidaré de Pasho y Pasho cuidará de mí"

"Perfecto"

Uzgar no podía moverse por sus congelados pies, usando uno de sus puños para intentar resquebrajar el suelo helado.

Yuumi voló rápido para crear una barrera que protegió a Nunu y Willump, con Annie lanzando una poderosa llama a su espalda.

"Grgrrr... ¡sois un estorbo!"

"No, soy Annie..."

"Grgrrr..."

"Y ese... es Tibbers...."

"¿Mmm?"

Uzgar notó algo dañino en su espalda, pero no sabía qué era.

Tibbers, en su forma monstruosa, escalaba por la espalda del troll. Y a cada segundo expulsaba cada vez más llamas.

"Grgrrr..."

"¿Temblando ante nosotros?"

"Niña de agua..."

"¡Guerrera del agua para ti!"

Usando su Apoteosis es que finalmente Nilah logró derribarle, cayendo de lado y permitiendo que Tibbers no fuese aplastado.

Pero esto no lo derrotó y rápidamente intentó reincorporarse. 

"Vale, ¿alguna idea?"

"Le tiramos una ola de agua encima y luego la congelamos"

"Muy buena esa, Nilah"

"¡Grruaaaah!"

"¿Puedo hacer una sugerencia?"

"Claro, Ludvig"

"Tiene su ojo dañado por Nilah, ¿por qué no intentar enfocaros en él?"

"Es difícil de alcanzar"

"Difícil, más no imposible"

Nilah comenzó a correr, atrayendo la atención del troll.

Uzgar intentó golpearle un par de veces, pero ella era demasiado rápida. Sin notarlo, Annie repitió su técnica.

Lanzó a Tibbers impulsándolo como si de un cohete se tratáse.

"¡Eh! ¡Te llamabas Uzgar! ¡¿Verdad?!"

"¿Grgrrr? ¿Qué quie..."

"¡Abre bien los ojos!"

"¿Abrir los..." 

Tibbers llegó a la zona del ojo, convirtiéndose en su forma monstruosa y desgarrándole nuevamente a la par que le cegaba.

"Creo que está funcionando, se mueve peor"

"¡Nami!"

"Nauti, por fin has regresado"

Nautilus recién salía de los helados mares, evidentemente sin sentir el cambio de temperatura al carecer de piel alguna.

"¡Tuve algunos problemas!"

"¿De equilibrio?"

"¡De venganza!"

En cuanto el troll le vio se lanzó a por él, ignorando al resto de campeones o guerreros.

"¡¿Quién eres tú?!"

"¡Uuuzzzgaaaaaar! ¡Jajajaja!"

"¡¿Y a ti qué te ocurre?!"

"¡Jajajajajaj!"

"¡........!"

"¡Voy a romperte los dientes y..."

El titán de hierro esquivó un par de intentos de puñetazos para propinarle un poderoso Golpe Maestro, que lo derribó al momento.

Luego recuperó su ancla para usarla apropiadamente. Le golpeó con ella en la cabeza.

"¡Qué tipo más raro!"

"¡Nauti!"

"¡Nami! ¡¿Os ha causado muchos problemas?!"

"Algún que otro"

"¿Por qué te has lanzado al mar?" - preguntó Yuumi - "Estábamos en peligro"

"¡Una especie de pulga marina me robó mi ancla!"

"¿Pulga marina?"

"¡O piojo! ¡No me quedó muy claro!"

"Es extraño" - dijo el anciano del grupo - "En estos mares no suelen haber esas especies"

"¡Dijo que venía de las Islas de las Sombras!"

"Wrruaaaah"

"Willump prefiere no hacer más preguntas si no obtendremos respuestas"

"¡Gran filosofía!"

"Entonces... ¿qué hacemos con el grandullón?"

"¡Yo no pienso cargar con él! ¡Dejémoslo aquí!"

"No... ¿no está muerto?"

"¡No lo creo!"

"Seguramente se le habrá muerto alguna neurona" - afirmó la sirena - "Mejor marcharnos antes de que despierte, ¿no?"

Pero antes de marcharse comentaron brevemente la pelea que tuvieron.

Dicha pelea fue observada a lo lejos por una misteriosa mujer, cuya capa de cuero rosada. Junto a ella se encontraba un gran lobo.

"Uuhh... qué... emocionante..."

"Grgrrrr..."

"Tranquilo, Varg... primero quiero saber sus nombres..."