Capítulo 11: "¿Y si es un sentimiento mutuo?"

61 3 0
                                    

Había pasado un rato desde que estábamos en esta posición con Ale; en el suelo, mientras él tenía su cabeza apoyada en mi hombro y yo tenía mi mano en su pelo.

Me preguntaba si se había quedado dormido. Bueno, no había de que preocuparse porque faltaban solo unos minutos más para que tocarán el timbre.

De pronto, sentí como mi corazón seguía latiendo sin parar desde que él tenía su cabeza apoyada en mi hombro.

Luego, sentí un suspiro de Ale.

— Ali, ¿estás bien? — me preguntó.

— Sí, ¿por qué preguntas?

— Es que desde hace rato que tu corazón late rápidamente — se levantó y quedamos cerca el uno del otro.

—Amm... — hice un silencio —.  Sí, si estoy bien. No tienes de qué preocuparte.

Claro que estoy bien, solo que me gustas demasiado, tonto.

—  Bien — de pronto, su cara se sonrojó por completo, luego me abrazó y suspiró nuevamente —.  Ali, eres muy linda.

Sonó muy sincero cuando lo dijo, y su corazón también latía rápidamente.

Dios, creo que ya entendí porque me gusta tanto.

Él es MUY atractivo, y cuando digo 'muy' es porque es demasiado atractivo, en serio, muy atractivo.

Es lindo, tiene una mirada tan profunda que me encantaría mirarla durante toda mi vida, y que esos ojos solo me miren a mí. Siempre.

Él es tan lindo, tan atractivo, que la verdad me sorprendería si él también gusta de mí.

Y lo que acaba de decir: que soy muy linda, no sé si creerlo. Solo soy como cualquier persona común. Tengo el pelo castaño y con flequillo, ojos verdes y lentes redondos.

¿Cómo puede ser posible que alguien como él guste de mí? Si es así, debo ser muy afortunada.

De pronto, Ale se levantó y se acercó a mí. Yo me sorprendí. Estábamos muy cerca, solo a unos centímetros estaban nuestras bocas.

Él tenía los ojos un poco dormidos.

Estaba soñoliento.

— Dime 'Ale', en tu voz suena lindo. Claro, ¿cómo no va a sonar lindo si viene de ti? Alguien tan linda — sonrió.

— Ale.

— Una vez más.

— Ale, estás muy soño...

Me interrumpió y puso su mano en mi boca.

— Solo dime 'Ale', solo eso necesito.

Sacó su mano de mi boca.

— Ale.

— Otra vez — pedía y cada vez se acercaba más a mí.

Yo estaba muy nerviosa.

¿Por qué se acercaba cada vez más?

¿Acaso lo hace a propósito?

Sabe que me pondré nerviosa y por eso lo hace, ¿verdad?

Me decidí y le seguí el juego.

Me acerqué más a él también.

— Ale.

De repente se sonrojó.

— Ale — dije otra vez y me acerqué aún más.

Él estaba totalmente quieto, no se acercaba más a mí, solo me miraba.

La chica que lastimaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora