La chica que lastimaron

Capítulo 9: "Solo él"

Durante la noche, lloré en mi habitación por lo sucedido. Porque todo había sido un desastre, no podía descubrir mis sentimientos hacia él, pero me desquite con Ale, y no se lo merecía.

Tenía miedo de perder su amistad por eso.

Cuando me encontraba en el colegio, no nos dijimos nada desde que habíamos salido del ascensor, él se mantenía alejado de mí, pero igualmente se mantenía cerca aunque él pensará que yo no me daba cuenta.

Me seguía para no correr peligro de que Giovanni me hiciera algo.

Cuando llegué a casa, fingí estar bien para que mi abuela no se preocupara, y cuando terminamos la cena, me lavé mis dientes y enseguida me dirigí a mi habitación a llorar por lo que había pasado.

Todo era un desastre.

Hoy desperté con pocos ánimos de ir a la escuela, pero no tenía otra opción si quería que mi abuela no sospeche de mi estado de ánimo.

Me despedí de mi abuela y me dirigí al colegio.

Estaba muy cansada porque no había dormido nada anoche y mis ojos se encontraban muy hinchados de tanto llorar.

Cuando entre a la sala, allí estaba Ale, solo lo miré a él.

Y cuando me acerqué a mi asiento, Ale volteó a verme pero no me dijo nada.

Debe estar molesto, ¿verdad?

Claro, era de esperarse. Fui una estúpida ayer, él no merecía nada de eso.

Está bien. Está bien que esté molesto, de todos modos, me lo merezco.

Tocó el timbre, era hora de la primera clase.

En toda la hora no pude concentrarme, era increíble.

Fue la primera vez que me pasó algo así. Tal vez es porque mi estado emocional está por los suelos después de lo que sucedió ayer.

Quiero que todo se arregle, y no es porque no puse atención en clases, es porque lo necesito.

A él.

En poco tiempo, se volvió alguien importante en mi vida y lo quiero de vuelta.

No quiero desperdiciar su amistad solo por unos sentimientos confusos.

En el recreo, todo era tranquilo. Estaba sola, aunque Ale todavía se mantenía cerca de mí como lo había hecho ayer.

Es increíble que aún se preocupe por mí aunque le haya dicho todas esas estupideces ayer.

Lo quiero mucho.

En el segundo recreo, estaba en el lugar en donde Ale y yo siempre estábamos. Y allí, todo empeoró.

Giovanni y sus amigos apenas me vieron sola se acercaron a mí.

— Así que sola de nuevo, idiota Alice —  me dijo Giovanni mientras mostraba una gran sonrisa en su rostro.

— Dime que quieres, Giovanni.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué tan triste? —  sonrió nuevamente —.  ¿Acaso estás triste porque perdiste a tu amiguito?

— Déjame en paz.

Estaba a punto de irme, pero dos de sus amigos sostuvieron mis brazos fuertemente.

— Pero espera Alice. ¿A dónde vas? Aún tenemos mucho por hablar —  sonrió —.  Vamos, ábrete conmigo. ¿Qué pasó? ¿Ale se aburrió de ti? — dijo con un tono burlesco.

Se iba acercando a mí, y mientras sus amigos sostenían mis brazos, yo le escupí el rostro.

— Púdrete — le dije con un tono molesto.

Se limpió el rostro y sonrió.

— Ay, Alice, Alice, Alice. Cometiste un grave error al hacer esto, ahora si me hiciste enojar.

Sacó una navaja de su bolsillo y comenzó a acercarla a mi cuello.

Estaba asustada.

¿En serio esta iba a ser mi manera de morir?

¿Sin recuperar a la única amistad que tenía y morir sin terminar mi vida como quería que terminará?

¿Iba a ser así?

¿Solo así?

— Detente.

Era Ale, se estaba acercando a Giovanni y le quitó la navaja.

Fui salvada por él.

Es increíble como él cambió mi vida en un solo segundo.

Mi única preocupación era estudiar.

Pero ahora él también es una preocupación para mí.

Ya se volvió alguien importante de tal manera que me hace sentir algo único solo por él.

Él es alguien especial en mi vida.

Él siempre me ha salvado de Giovanni.

Él es realmente increíble, siento que le debo mucho pero él me hace sentir que no le debo nada. Con su mirada, siento que puedo ver todo lo que siente y en la manera en la que lo expresa, siento que esa mirada es mía, solo yo puedo verla. Esa mirada que me hace sentir tan especial a su lado, sus abrazos, su mirada, cuando me pide que le diga por su apodo porque le encanta como suena en mi voz, que me consuele, que me haga sentir bien. Eso es lo que lo hace único, único en mi vida.

Ahora lo sé. Finalmente descubrí lo que siento por Ale. Él es el único en mi vida y en mi corazón, ocupa un espacio especial en mi corazón. Tan especial, que hace que mi corazón lata rápidamente por él, solo por él.

Él es el único ser especial en mi corazón. Solo él.