Capítulo 13: "El significado del amor"

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De pronto, se me ocurrió una idea para poner nervioso a Ale.

Esta vez no fallaré.

— Ale, ¿recuerdas esa vez que me dijiste que no me querías como amiga?

Todo se volvió silencio y nadie hablaba.

Ale se volteó y no podía ver su rostro.

— ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Yo? ¿Decir eso? Yo... por supuesto que te quiero como amiga.

— ¿Estás seguro?

— Sí. Digo, ¿por qué no lo estaría?

— Entonces, ¿por qué no me dejabas ver tu cara el otro día?

— ¿Qué? Creí que lo habías olvidado.

— Pues no. No lo olvidé. Y ahora, ocultas tu rostro otra vez. Ale, déjame ver tu rostro.

— No, no lo haré. Solo espera a que esté bien y podrás ver mi cara ¿sí?

— Dios, ¿por qué siento que esto es un dejá vu? Ale, muéstrame tu rostro o te obligaré.

— No, no lo haré. Ya no insistas, Ali.

— ¿Te molestas otra vez? Yo debería estar molesta, tú eres el raro por como actúas. Pero ¿resulta que tú eres el molesto? — me paró lentamente y me dirijo en donde está la mirada de Ale.

— Ali, ¿qué haces? — cuando me ve inmediatamente tapa su rostro.

— Ale, no hagas esto otra vez.

— Tú me obligas.

— Ale. Déjame ver tu rostro.

— No.

— Sí.

— No.

— Sí.

— No.

—  Sí, lo harás — tomó sus manos y veo su rostro.

Él me mira.

— Creo... que es hora de irme.

— No, no irás a ninguna parte.

— Suéltame, Ali.

— ¿Crees que te creeré cuando dices que tienes que irte? Apenas llevas una hora aquí.

— Bueno, pero yo quiero irme.

— Pero yo no quiero que te vayas.

– Pero yo soy la visita y no me puedes retener aquí.

— Si puedo porque yo te invite, y soy la que vive aquí.

Suspiró.

— Tú ganas.

— Perfecto — sonreí.

Él ya no estaba tan rojo como lo estaba antes, pero ahora confirmé lo que creía.

Él me gusta y yo le gustó a él.

Ambos leímos un libro que tenía en mi habitación por un largo rato, y sin darme cuenta me quedé dormida.

Y cuando me desperté, él ya no estaba. Pero al lado mío estaba un papel.

”Yo también me quedé dormido, ¿y sabes? Te ves muy linda durmiendo. Cuando me levanté, sostuviste mi mano y no querías que me vaya, pero igualmente me fui. Y también me robe el libro, lo tomaré prestado :) Buenas noches”.

Ale se robó mi libro, pero eso no es lo importante. Me dijo dos cosas: que me veo linda durmiendo y que sostuve su mano para que no se vaya.

¿Cuál es la que hace que mi corazón sea una bomba? Sí, las dos.

Me levanté y me dirigí al primer piso.

Allí estaba mi abuela mirando la televisión.

Volteó a verme.

— ¿Ya te despertaste?

— Sí — sonreí.

— ¿No quieres ver el regalo que te dio Alessandro? — sonrió.

— ¿Ya lo viste?

— Te lo diré después.

Abrí la bolsa. Habían unos vinilos de T.S, estaban todos. Hace unos días, estábamos hablando sobre nuestros gustos musicales, pero no creí que me daría esto.

— ¿Y? ¿No te lo esperabas? —  preguntó mi abuela.

— La verdad es que no — sonreí.

También había un póster.

— Alice, ven. Siéntate.

Me senté al lado de ella.

— Es increíble. Ya no eres la niña que yo crié, ya tienes diecisiete años.

— Abuela. ¿A qué te refieres?

— Lo que sientes por Alessandro. No es solo amistad, ¿verdad?

— ¿Qué?

— Lo sé, cariño. Sé que ambos se quieren, el sentimiento es mutuo.

— Abuela, ¿cómo...?

— Sí, te preguntarás cómo lo sé. Es que se nota demasiado — sonrió.

— ¿De verdad?

— Sí. Creo que ha llegado el momento de que sepas el significado del amor.



La chica que lastimaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora